Todos los actores de Happy Face, cuya deformación facial es completamente real, han indicado que la película ha sido una experiencia catártica para ellos, ayudándoles a enfrentarse a sus miedos y a sentirse menos solos al ver que otra gente estaba sufriendo igual que ellos. Alexandre Franchi dejo total libertad a sus interpretes a la hora de improvisar y muchos de los diálogos no estaban escritos en el guión, son sus propias palabras.
En Happy Face Alexandre Franchi decidió al final desechar el maquillaje facial para buscar a personas que realmente hubieran vivido y experimentado el dolor y el rechazo que había descrito en su guion. El propio director se vio sorprendido por la tremenda acogida de gente que había pasado por algún suceso traumático que había deformado su cara, un cáncer, un accidente, una enfermedad.
Alexandre Franchi utilizó dos dolorosas y duras experiencias de su vida para crear Happy Face. La primera proviene de la lucha que su madre libró contra el cáncer de mama, que la desfiguró tanto física como psíquicamente. Su madre luchó por la belleza que había perdido, algo que marcó al director durante muchos años y que conforma el centro emocional de la película.
Curiosidades: 4
Black Metal
Happy Face además constituye el triunfal regreso de Alexandre Franchi y la purga de todos sus temores tras sufrir en sus propias carnes un cáncer de hueso que hizo que parte de su pierna fuera removida y sustituida por una aleación de metal.
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