· Los personajes principales representan a personas reales: Han van Meegeren, Joseph Piller, Johanna Oerlemans y Dirk Hannema. Sin embargo, la película frecuentemente se aparta de los hechos históricos:
- El vacío más importante es el juicio: de hecho, Van Meegeren pintó el marco al estilo Vermeer (“Jesús entre los médicos“) para el juicio, en presencia de testigos designados por el tribunal. De este modo, demostró que los otros presuntos Vermeers también eran falsos y fue acusado de falsificación y fraude, un delito mucho menor que el de colaboración con el enemigo. Por lo tanto, nunca fue condenado a muerte, sólo a un año de prisión.
- Joseph Piller arrestó a van Meegeren, pero no actuó como su abogado.
Van Meegeren fue encarcelado en mayo de 1945, liberado en enero o febrero de 1946 (después de terminar el cuadro mencionado anteriormente) y fue juzgado en octubre y noviembre de 1947. No estuvo detenido en el ático de la galería de arte Goudstikker, sino principalmente en el cercano cuartel general del Comando Militar.
- No firmó su libro para Hitler. Sin embargo, según el libro en el que se basa parcialmente la película, van Meegeren era un simpatizante fascista y envió una nota de admiración a Hitler en 1942.
- Hay muchas exageraciones sobre personajes y situaciones, en particular los métodos de Piller y Dekker, así como la disputa entre los militares y el Ministerio de Justicia.
· Los hijos de Piller se opusieron firmemente a la forma en que se retrataba a su madre en esta película, ya que no coincidía en absoluto con los hechos. En realidad, ella participó activamente en todo tipo de actividades de resistencia y ciertamente no era ninguna Mata Hari seduciendo al enemigo. También criticaron la forma en que se cuenta en la película la historia del desenmascaramiento del falsificador de Vermeer, Han van Meegeren. Fue diferente a lo que nos cuenta la película. Su padre descubrió por sí mismo cómo demostrar que Van Meegeren era un falsificador de arte.
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· Los personajes principales representan a personas reales: Han van Meegeren, Joseph Piller, Johanna Oerlemans y Dirk Hannema. Sin embargo, la película frecuentemente se aparta de los hechos históricos:
- El vacío más importante es el juicio: de hecho, Van Meegeren pintó el marco al estilo Vermeer (“Jesús entre los médicos“) para el juicio, en presencia de testigos designados por el tribunal. De este modo, demostró que los otros presuntos Vermeers también eran falsos y fue acusado de falsificación y fraude, un delito mucho menor que el de colaboración con el enemigo. Por lo tanto, nunca fue condenado a muerte, sólo a un año de prisión.
- Joseph Piller arrestó a van Meegeren, pero no actuó como su abogado.
Van Meegeren fue encarcelado en mayo de 1945, liberado en enero o febrero de 1946 (después de terminar el cuadro mencionado anteriormente) y fue juzgado en octubre y noviembre de 1947. No estuvo detenido en el ático de la galería de arte Goudstikker, sino principalmente en el cercano cuartel general del Comando Militar.
- No firmó su libro para Hitler. Sin embargo, según el libro en el que se basa parcialmente la película, van Meegeren era un simpatizante fascista y envió una nota de admiración a Hitler en 1942.
- Hay muchas exageraciones sobre personajes y situaciones, en particular los métodos de Piller y Dekker, así como la disputa entre los militares y el Ministerio de Justicia.
· Los hijos de Piller se opusieron firmemente a la forma en que se retrataba a su madre en esta película, ya que no coincidía en absoluto con los hechos. En realidad, ella participó activamente en todo tipo de actividades de resistencia y ciertamente no era ninguna Mata Hari seduciendo al enemigo. También criticaron la forma en que se cuenta en la película la historia del desenmascaramiento del falsificador de Vermeer, Han van Meegeren. Fue diferente a lo que nos cuenta la película. Su padre descubrió por sí mismo cómo demostrar que Van Meegeren era un falsificador de arte.
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