Probablemente, una de las mejores miniseries británicas que he visto desde hace mucho tiempo.
El argumento está basado en hechos reales, y básicamente nos cuentan una historia de heroísmo alemán durante la Segunda Guerra Mundial. La trama es sencilla: un buque británico llamado Laconia partía desde El Cairo hacia Reino Unido, llevando en él a 1800 prisioneros de guerra italianos, custodiados por soldados polacos, pero también a varios centenares de civiles que querían regresar a sus hogares en Reino Unido. Da la casualidad de que un submarino alemán interceptó al Laconia en el Atlántico y, creyendo que se trataba de un buque de guerra, lo torpedea y lo hunde.
Sin embargo, el capitán del submarino se percata del error que ha cometido y decide salvar a todos los supervivientes que encuentra en los alrededores del barco hundido. A partir de ese momento, todas las personas halladas en el mar son rescatadas por el submarino alemán, quien no les toma como prisioneros, sino como huéspedes, mientras busca una solución para que todas esas personas puedan regresar a sus hogares.
A diferencia de muchas producciones partidistas creadas por Hollywood, esta coproducción británica y alemana no busca convertir a los soldados alemanes en el Anticristo reencarnado, sino que los trata como los seres humanos que eran, mostrando que existían buenas y malas personas en los dos bandos, y revelándolos una historia de heroísmo de lo más humana donde un puñado de marinos alemanes demostró un gran corazón.
Por un lado, nos cuentan la historia de Franka Potente, una mujer alemana que embarca en el Laconia junto a su sobrina, un bebé de corta edad, y que está huyendo de Alemania después de que las SS ejecutaran a su familia. Por otro lado, tenemos la historia de Andrew Buchan, el único oficial superviviente del Laconia, que ha perdido a todasu familia en uno de los bombardeos nazis sobre Londres y que, sin embargo, descubre que el capitán del submarino alemán no es un monstruo, sino un buen hombre no muy distinto a él. Por último, tenemos también la historia de Ken Duken como el capitán del submarino, un hombre que llegado el momento se limitó a hacer lo que creía correcto al salvar a la gente del Laconia.
La miniserie cuenta también como muchas caras conocidas, como Thomas Kretschmann o Brian Cox, y hay multitud de historias humanas de los supervivientes del Laconia. Por ejemplo, encontramos la historia de dos niños ingleses que son abandonados por su padre durante el hundimiento del barco, ya que no los quería, y son adoptados por una anciana adinerada que también había perdido a su hija en el hundimiento. O la historia de Giovanni, un prisionero italiano que consigue liberarse y entabla una gran amistad con Billy, uno de los marineros del Laconia, de origen británico. Cabe mencionar también que Billy, el cual es despreciado por una mujer en un momento determinado por su postura antibelicista, es precisamente el hombre que más ayuda a los supervivientes en el mar a la hora de que subieran a los botes salvavidas.
Del mismo modo, hay también ejemplos de miseria humana en la película, como en el caso del ya mencionado padre cobarde que tirados a sus hijos para salvarse a él. O el caso del camarero que abandona a la hija de la anciana adinerada para intentar llevarse todo el dinero posible del que hubiera quedado en el barco. O el personaje del ingeniero alemán, Rostau, que se opone inicialmente a que el capitán rescate a la gente que está ahogándose en el mar. O el caso de los soldados polacos que, cuando se comienza a hundir el barco, empiezan a ejecutar a todo prisionero italiano que pretendiese huir.
Aunque sin duda el acto más vil de toda la película viene de manos de los aviadores estadounidenses, quienes lanzan dos torpedos sobre los submarinos alemanes, a pesar de ver que estaban repletos de civiles en sus cubiertas y que llevaban la bandera de la Cruz Roja. Este hecho, totalmente documentado, solo sirve para demostrarnos lo que ya sabemos: incluso en los mayores momentos de heroísmo, los estadounidenses siempre llegan a escena para cagarla.
En definitiva, considero que se trata de una gran miniserie. Merece mucho la pena.
Raúl Rubio Peñas
10
Probablemente, una de las mejores miniseries británicas que he visto desde hace mucho tiempo.
El argumento está basado en hechos reales, y básicamente nos cuentan una historia de heroísmo alemán durante la Segunda Guerra Mundial. La trama es sencilla: un buque británico llamado Laconia partía desde El Cairo hacia Reino Unido, llevando en él a 1800 prisioneros de guerra italianos, custodiados por soldados polacos, pero también a varios centenares de civiles que querían regresar a sus hogares en Reino Unido. Da la casualidad de que un submarino alemán interceptó al Laconia en el Atlántico y, creyendo que se trataba de un buque de guerra, lo torpedea y lo hunde.
Sin embargo, el capitán del submarino se percata del error que ha cometido y decide salvar a todos los supervivientes que encuentra en los alrededores del barco hundido. A partir de ese momento, todas las personas halladas en el mar son rescatadas por el submarino alemán, quien no les toma como prisioneros, sino como huéspedes, mientras busca una solución para que todas esas personas puedan regresar a sus hogares.
A diferencia de muchas producciones partidistas creadas por Hollywood, esta coproducción británica y alemana no busca convertir a los soldados alemanes en el Anticristo reencarnado, sino que los trata como los seres humanos que eran, mostrando que existían buenas y malas personas en los dos bandos, y revelándolos una historia de heroísmo de lo más humana donde un puñado de marinos alemanes demostró un gran corazón.
Por un lado, nos cuentan la historia de Franka Potente, una mujer alemana que embarca en el Laconia junto a su sobrina, un bebé de corta edad, y que está huyendo de Alemania después de que las SS ejecutaran a su familia. Por otro lado, tenemos la historia de Andrew Buchan, el único oficial superviviente del Laconia, que ha perdido a todasu familia en uno de los bombardeos nazis sobre Londres y que, sin embargo, descubre que el capitán del submarino alemán no es un monstruo, sino un buen hombre no muy distinto a él. Por último, tenemos también la historia de Ken Duken como el capitán del submarino, un hombre que llegado el momento se limitó a hacer lo que creía correcto al salvar a la gente del Laconia.
La miniserie cuenta también como muchas caras conocidas, como Thomas Kretschmann o Brian Cox, y hay multitud de historias humanas de los supervivientes del Laconia. Por ejemplo, encontramos la historia de dos niños ingleses que son abandonados por su padre durante el hundimiento del barco, ya que no los quería, y son adoptados por una anciana adinerada que también había perdido a su hija en el hundimiento. O la historia de Giovanni, un prisionero italiano que consigue liberarse y entabla una gran amistad con Billy, uno de los marineros del Laconia, de origen británico. Cabe mencionar también que Billy, el cual es despreciado por una mujer en un momento determinado por su postura antibelicista, es precisamente el hombre que más ayuda a los supervivientes en el mar a la hora de que subieran a los botes salvavidas.
Del mismo modo, hay también ejemplos de miseria humana en la película, como en el caso del ya mencionado padre cobarde que tirados a sus hijos para salvarse a él. O el caso del camarero que abandona a la hija de la anciana adinerada para intentar llevarse todo el dinero posible del que hubiera quedado en el barco. O el personaje del ingeniero alemán, Rostau, que se opone inicialmente a que el capitán rescate a la gente que está ahogándose en el mar. O el caso de los soldados polacos que, cuando se comienza a hundir el barco, empiezan a ejecutar a todo prisionero italiano que pretendiese huir.
Aunque sin duda el acto más vil de toda la película viene de manos de los aviadores estadounidenses, quienes lanzan dos torpedos sobre los submarinos alemanes, a pesar de ver que estaban repletos de civiles en sus cubiertas y que llevaban la bandera de la Cruz Roja. Este hecho, totalmente documentado, solo sirve para demostrarnos lo que ya sabemos: incluso en los mayores momentos de heroísmo, los estadounidenses siempre llegan a escena para cagarla.
En definitiva, considero que se trata de una gran miniserie. Merece mucho la pena.
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