Miniserie de televisión más que correcta, de esas que suelen echar en Antena 3 y Telecinco en Semana Santa. Lejos de ser un panfleto aleccionador, La Tienda Roja es una epopeya femenista de esas que tanto gustan a las mujeres y a los que no somos mujeres, un producto de lágrima fácil, rencillas familiares, traiciones y demás. Está basado en la historia de Jacob y sus hijos, aunque enfocado desde el punto de vista de su hija Dina, así como las esposas de Jacob, Raquel y Lia.
Antes de nada advierto, que esta miniserie no es acta para hombres de pelo en pecho que vayan buscando acción a raudales, sino que es algo más parecido a Orgullo y Prejuicio y Jane Eyre que, por ejemplo, La Pasión de Cristo o Exodus. La trama está llena de romanticismo, pero bien llevado a diferencia de subproductos como 50 Sombras de Grey, y se asienta sobre todo en un gran reparto y una banda sonora preciosa.
Respecto a las actuaciones, todas ellas son sublimes, asentándose en un gran plantel de secundarios como Morena Baccarin, Holly Earl o Vinnette Robinson, así como un notable Ian Glen, actor de Juego de Tronos que aquí hace una grandísima interpretación como Jacob, calcado al de las sagradas escrituras. Me sorprendió gratamente también Will Tudor, otro de Juego de Tronos pero que nunca tendrá la posibilidad de destacar mucho en la serie al ser un personaje terciario, pero que aquí hace una memorable actuación como José. Pero sin lugar a duda, la mejor actuación es la de Rebecca Ferguson como Dina, la protagonista, y es que esta actriz sueca es toda una revelación y no dudo que tendrá muchos más papeles dramáticos protagónicos a lo largo de su carrera, porque lo cierto es que irradia una gran fuerza, dureza y carisma.
Como puntos flojos cabría mencionar, eso sí, que la historia de José es mostrada de forma demasiado superficial y apenas llegamos a saber nada de cómo acabó convirtiéndose en el ministro del faraón. Entiendo que la miniserie esté centrada en Dina, pero unos pocos minutos más en pantalla para José no habrían venido mal. Tampoco me convenció del todo que los únicos que personificaron a los otros hijos de Jacob fueran Simeón y Leví, ya que no hay ni rastro de los demás, y aunque existieran nunca supimos qué parte tomaron en la disputa entre Dina y Jacob o si estaban a favor o en contra de lo que hicieron Simeón y Leví.
Aun así, una miniserie bastante buena. Recomendable.
Raúl Rubio Peñas
8
Miniserie de televisión más que correcta, de esas que suelen echar en Antena 3 y Telecinco en Semana Santa. Lejos de ser un panfleto aleccionador, La Tienda Roja es una epopeya femenista de esas que tanto gustan a las mujeres y a los que no somos mujeres, un producto de lágrima fácil, rencillas familiares, traiciones y demás. Está basado en la historia de Jacob y sus hijos, aunque enfocado desde el punto de vista de su hija Dina, así como las esposas de Jacob, Raquel y Lia.
Antes de nada advierto, que esta miniserie no es acta para hombres de pelo en pecho que vayan buscando acción a raudales, sino que es algo más parecido a Orgullo y Prejuicio y Jane Eyre que, por ejemplo, La Pasión de Cristo o Exodus. La trama está llena de romanticismo, pero bien llevado a diferencia de subproductos como 50 Sombras de Grey, y se asienta sobre todo en un gran reparto y una banda sonora preciosa.
Respecto a las actuaciones, todas ellas son sublimes, asentándose en un gran plantel de secundarios como Morena Baccarin, Holly Earl o Vinnette Robinson, así como un notable Ian Glen, actor de Juego de Tronos que aquí hace una grandísima interpretación como Jacob, calcado al de las sagradas escrituras. Me sorprendió gratamente también Will Tudor, otro de Juego de Tronos pero que nunca tendrá la posibilidad de destacar mucho en la serie al ser un personaje terciario, pero que aquí hace una memorable actuación como José. Pero sin lugar a duda, la mejor actuación es la de Rebecca Ferguson como Dina, la protagonista, y es que esta actriz sueca es toda una revelación y no dudo que tendrá muchos más papeles dramáticos protagónicos a lo largo de su carrera, porque lo cierto es que irradia una gran fuerza, dureza y carisma.
Como puntos flojos cabría mencionar, eso sí, que la historia de José es mostrada de forma demasiado superficial y apenas llegamos a saber nada de cómo acabó convirtiéndose en el ministro del faraón. Entiendo que la miniserie esté centrada en Dina, pero unos pocos minutos más en pantalla para José no habrían venido mal. Tampoco me convenció del todo que los únicos que personificaron a los otros hijos de Jacob fueran Simeón y Leví, ya que no hay ni rastro de los demás, y aunque existieran nunca supimos qué parte tomaron en la disputa entre Dina y Jacob o si estaban a favor o en contra de lo que hicieron Simeón y Leví.
Aun así, una miniserie bastante buena. Recomendable.
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