En la versión original, al final de la película se escucha como la hermana pequeña de George dice sus primeras palabras: Bye, bye, Birdie. Este es el título de la película Bye, bye, birdie (1963).
En la escena donde la familia ve a los New York Yankees se ve a un jugador corriendo frenéticamente hacia la pared. En realidad, esta escena pertenece a la película Por amor al juego (1999), protagonizada por Kevin Costner.
Cuando la familia se encuentra en el taxi y George avisa del coche destrozado a su madre, ella dice Sí, Stuart en lugar de Sí, George.
La bebé que interpretó a Martha se negó a golpear la taza de avena en la mesa durante el rodaje. Por más que el equipo le animara diciéndole a ella que debia hacerlo, la bebé siguió negándose. Por último, se cree que cuando hizo golpear la taza de avena fue haciendola pensar que era algún tipo de juego.
Geena Davis estaba embarazada en los primeros meses del rodaje. La producción usó varias técnicas para ocultarlo e incluso pensó en la posibilidad de editar digitalmente el área de la cintura.
En la escena en la que Stuart tira una cuchara de un frasco de mermelada, la misma está hecha en animación 3D, pero el frasco era real.
La mayoría de escenas fueron editadas y creadas usando pintura mate digital para dar una visión más real y estilizada.
En la versión original James Woods pone la voz al villano y Melanie Griffith a la enamorada de Stuart.
La voz del ratón en la versión original vuelve a ponerla Michael J.Fox, mientras que en la versión doblada al español ha sido de nuevo Emilio Aragón quien vuelve a poner voz a Stuart.
Más de medio millón de pelos creados por ordenador componen la cabeza de Stuart, y se creó un programa para darle iluminación al pelo de Stuart y que así pareciera real, así que está iluminado digitalmente con el mismo estilo que los actores humanos.
Curiosidades: 11
Hacha
Michael J. Fox y James Woods trabajaron juntos en la película El duro camino (1991).
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