Un musical con una bonita historia, donde lo que más destaca, por supuesto, son los bailes de los 3 protagonistas principales: Fred Astaire, Audrey Hepburn y Kay Thompson, bastante desconocida para mí, pero genial cantando y bailando a la edad que tiene en esta película.
La historia es divertida, aunque a día de hoy la idea que presenta parece algo anticuada, con esa idea de que una mujer no puede hablar con un hombre sin que vaya a haber algo más.
La relación amorosa entre los dos protagonistas principales me parece algo forzada, ya que Fred Astaire fue un genio en lo suyo y es un placer verlo cantar y bailar, pero considero que tener una relación con Audrey, a la que en esta película posiblemente doblara en edad, pues corta un poco la historia...
Por lo demás, tiene momentos bastante divertidos y sirve para hacer un tour por París en imágenes.

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Un buen musical donde Fred Astaire y Audrey Hepburn mostraron sus dotes de bailarines en la ciudad de París sobretodo el primero que era un auténtico maestro en todo lo que hacía referencia a la cultura del bailoteo. Audrey Hepburn sufrió una auténtica revolución en el film para ser convertida en el ideal de la modelo americana y fue capaz de mostrar un buen nivel en las diversas formas de baile del film, algunas de ellas ciertamente extravagantes.
Destacan los sitios idílicos que se eligieron para las distintas canciones y lo que flojea más en la historia es la relación que surge entre Fred Astaire y Hepburn que no tiene credibilidad ninguna y que fue absolutamente forzada para asegurar el éxito de la película.
Un clásico musical con grandes figuras que se mantiene con fuerza a pesar del paso de los años.

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