Una de esas película cómicas de los 90 que supongo que ví, o medio ví en su momento (pues recordaba alguna escena), pero que nunca me puse a visualizar en serio. Y yendo de lo que va, sólo por la música, ya tenía que verla.
4 niñatos rockeruchos salidos y bastante drogatas, que quieren ver a los Kiss en directo y pasando por mil y una “aventuras“ para ello. Diversión y entretenimiento facilón, pero que no funciona mal.
Curioso ver como protagonista a Edward Furlong, “el niño de Terminator 2“, en una de las poquitas películas donde lo he visto actuar, aparte de la mencionada.
Una peli muy de su época, que mejor que la hubiera visto por entonces para disfrutar más de un humor bastante caduco hoy día. Lo mejor de todo, la banda sonora, sin lugar a dudas.

Estamos ante lo que podríamos llamar, claramente, una de las primeras muestras del humor absurdo en el cine. Con una idea que veríamos de nuevo al año siguiente en la famosísima “Sopa de Ganso“ de los Hermanos Marx, tenemos aquí una nación ficticia que es toda una locura. Pero a un nivel tremendo.
Con un humor que no es fácil de digerir, supongo que porque uno se espera cosas más lógicas y se encuentra con escenas incomprensibles, pero que poco a poco te va entrando cada vez más y no puedes sino divertirte y soltar más de una carcajada.
Con una trama de lo más original, unos personajes de lo más carismáticos, y momentos de lo más insano, es una comedia muy desconocida pero que te hace pasar un muy buen rato.

Comedia romántica que acaba siendo, además, una película de aventuras aéreas bastante chula.
Protagonizada por James Stewart y Joan Fontaine, nos cuenta la historia de una chica que no sabe lo que quiere en su vida amorosa... hasta que lo encuentra.
Y para ello, va a vivir una inesperada aventura que implica un cochambroso avión de transporte de mercancías, un grupo de pasajeros de lo más variopinto, y unas cuantas situaciones difíciles.
Divertida, entretenida, con más chicha de lo que uno esperaba en un principio... Bastante recomendable.

Italia, en un pequeño pueblo, después de la II Guerra Mundial. Un cura de derechas, y un alcalde de izquierdas. Y ya está el lío montado.
Una gran sátira a la política y a la lucha de clases realizada de manera bastante divertida, con 2 protagonistas que lo hacen realmente bien y situaciones que, más que menos, hacen gracia.
Basada en unas novelas del mismo nombre, “Don Camilo“ es una saga clásica de comedia política made in Italia, muy muy conocida en el país y hasta fuera de este, y que he disfrutado bastante en esta primera entrega. Seguiremos con ellas.

Zhang Yimou, director de peliculones como “Hero“, “La Casa de las Dagas Voladoras“ o “La Maldición de la Flor Dorada“, nos trae en esta ocasión la que es la última película “de su estilo“ hasta el momento, un wuxia que transcurre en una -supongo- ficticia región donde las ciudades de “Ying“ y “Yang“ se enfrentan.
La fotografía en la filmografía de este hombre siempre sorprende, y en esta ocasión nos ofrece una película donde todo, menos la piel de las personas y la sangre, es de color blanco o negro. Es curioso e interesante de ver, y eso, mezclado con una historia de acción, honor y venganza, la convierte en un film que, pese a haber pasado -hasta cierto punto- algo desapercibida, es digno de verse.
Es además, diría yo, la película más oscura de este director, siendo bastante violenta y seria.

Tremenda película de intriga donde un teniente del ejército, interpretado por el siempre grande Kirk Douglas, a cargo de un general (Burt Lancaster), empieza a notar cosas raras a su alrededor, informaciones extrañas, cosas con doble sentido, y poco a poco todo parece conectar en su cabeza para sospechar lo impensable en los Estados Unidos...
Una película que engancha muchísimo, que está muy bien lograda y que te hace pensar en cómo las ideologías radicales pueden llegar a ser realmente peligrosas.
Totalmente recomendada.

Genial. A los pocos minutos de película, me dije “esto ya lo he visto yo“... y efectivamente, es exactamente la misma trama que la de “Su Propia Víctima“, películón de 1964 protagonizada por Bette Davis que ví hace unos años y me encantó, pero qué sorpresa la mía al fijarme en las fechas y darme cuenta que esta es la original, y la estadounidense está copiada al 100% (o al menos yo no he encontrado por ningún lado que sea un remake, pero es que la historia es prácticamente calcada).
No voy a contar nada de la trama porque lo más mínimo que se cuente sobre esta, me parecería ya un spoiler.
He de decir que, aunque me quedo con la versión de Bette Davis (porque es Bette Davis), esta primera versión de la película no tiene nada que envidiarle, es una gran película con una intriga que engancha muchísimo, y con muy buenas actuaciones, sobre todo la de su protagonista, que está estupenda en todo momento.
Una joyita algo desconocida y que vale muchísimo la pena.

Una película del bueno de Kevin Smith que se me pasó en su época y que había tenido ignorada hasta ahora, pero nunca es tarde para el cine, es lo bueno que tiene, que no caduca... aunque algunas películas envejecen mejor que otras, y esta entra en el segundo grupo.
He visto 2 partes de “Clerks“, “Dogma“ y algunas otras películas cómicas de este director, y lo pasé muy bien en su momento viéndolas, pero esta me ha resultado sumamente tonta. No se si es que el humor es muy “de su época“ y hoy en día a mí no me hace gracia (no pienso volver a ver las otras pelis cómicas de las que ya he hablado para comprobarlo, tengo muy buen recuerdo de ellas como para estropearlo así), o es que es sólo esta peli, pero me ha resultado muy mejorable en muchos aspectos.
El humor es bastante básico y muchas veces tonto, aunque algún que otro momento divertido tiene, y siempre se agradece encontrarte a Jay y Bob el Silencioso haciendo de las suyas por ahí.

Llega el primer cambio de actor protagonista para la saga, interpretando al famoso agente secreto en esta ocasión, y por una sola vez, por Gerorge Lazemby. Cambio que, claramente, no sentó bien, pues venía acompañado de un pequeño bajón en la calidad, tanto de guión, como cinematográfica, en general.
Tenemos en esta ocasión 2 historias entrelazadas, la de un mafioso que quiere que nuestro protagonista se case con su hija, y la de un megalomaníaco que tiene un plan maligno para poner el mundo a sus pies.
El protagonista no es que lo haga mal, pero se echan mucho en falta los típicos gadgets de 007, y uno acaba un poquitín cansado de tanta nieve.
La peli se deja ver. No es mala, pero ni de lejos es de las mejores.

En esta ocasión, el detective hawaiano tiene que resolver un crimen en una casa -no demasiado grande- donde hay un buen puñado de sospechosos y mucha intriga. Le acompañan en esta ocasión como “desahogo cómico“ dos de sus ¿14? hijos, y un chófer negro que en ocasiones es insoportable, y en otras te saca la risa, hay que reconocérselo.
La historia es pasable, no demasiado intrincada (lo cual se agradece, que a veces se pasan) y con buena resolución.

Una preciosa y divertida película dirigida por el grandísimo Billy Wilder, que convierte una comedia romántica que podría haber sido bastante del montón, en algo mucho más especial, con escenas, planos, música y una historia que engancha y que te deja muy buen sabor de boca.
Con un reparto de lujo encabezado por mi actriz favorita del género de la época, la encantadora Audrey Hepburn, acompañada por un envejecido (quizás de más, para el tipo de relación) Gary Cooper y por un genial Maurice Chevalier... y la verdad, es que haciendo cuentas, quitando a 2 actores más y al cuarteto musical... prácticamente no hay nadie más en la película, salvo figurantes, qué curioso.
Un mujeriego, una jovencita enamoradiza, un detective y una trama que te hace pasar un muy buen rato. Yo no le pido más a una película.

Una absoluta sátira al patriarcado y al empoderamiento de la mujer, usando a la muñeca más famosa del mundo de la manera que uno menos podría haberse esperado, creando una historia realmente friki, divertida y muy muy loca.
Con chistes contínuos, con una forma de mostrar “Barbieland“ totalmente delirante, y con efectos visuales que encajan perfectamente en todo esto.
Con dos tremendos protagonistas, la escultural Margot Robbie en el papel de la protagonista, y con un Ryan Gosling que se come la pantalla en todo momento.
Una propuesta diferente, bien lograda y que vale la pena ver.

Uno de esos dramas de época feudal del Japón que no está hecho para todo el mundo, pero que, para quien busca una película profunda, sosegada, donde es más importante el disfrutar de las conversaciones, de los gestos, de la forma de ser japonesa de esta época, donde las formas lo eran todo y por encima de todo, donde el honor y el respeto eran lo más importante.
Centrándose en algo que parece tan poco interesante como la ceremonia del té, se nos cuenta toda una trama de intrigas entre clanes familiares, guerras y disputas territoriales, sin necesidad apenas de escenas de acción.

Basada en una obra de teatro del mismo nombre, y protagonizada por un desconocido Paul Scofield, actor que no resaltó en general en el cine, pero que nació para este papel, y el Oscar que ganó, junto a los otros 5 de la película, lo demuestran.
Una trama de ficción histórica donde la enorme convicción del protagonista hacia sus ideales, hará mella en toda inglaterra y hasta en parte de Europa.
Magníficas actuaciones y muy buenos diálogos en esta película digna de verse.

Divertidísima comedia romántica protagonizada por unos magníficos Gary Cooper y Claudette Colbert, y con algún secundario bien conocido como David Niven.
La historia de un multimillonario que se enamora de la hija de un marqués en la ruina, y el cómo los intereses de uno y otro chocan dando lugar a un matrimonio desastroso.
La peli tiene escenas delirantes, empezando por la primera de todas, que es genial, y unos diálogos cortantes de pareja que son un cachondeo.
Totalmente recomendada.

Una simpática comedia romántica protagonizada por William Powell, como un vagabundo que acaba trabajando en la masión de una familia rica, donde están todos como una cabra.
Algunas risas, una historia entretenida y algún giro de guión para una película que promete más de lo que acaba dando (me esperaba más locuras, pero acaba siendo algo light).
Aún así, se disfruta lo suyo.

Una película sobre la marina mercante de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, donde, después de tantísimas películas sobre batallas, misiones secretas, etc, en esta ocasión intentaron algo diferente mostrándonos cómo se intentaban hacer las entregas de suministros en una época en donde los mares estaban plagados de submarinos y buques de guerra.
Protagonizada por unos magníficos Raymnond Massey y Humphrey Bogart, y con un despliegue de medios y presupuesto bestiales, es sin duda la mejor película de “barcos en tiempo de guerra“ que he visto, con montones de escenas de acción en primera y tercera persona, con un realismo tremendísimo que hoy día sería imposible repetir, con explosiones, barcos ardiendo, chocando, explotando...
Una forma de enseñarnos otra cara de la moneda de la guerra, el cómo marinos normales tenían que arriesgar sus vidas, de cómo era su vida en alta mar, sin poder comunicarse con sus seres queridos durante semanas...
La verdad, es una película que me ha parecido muy digna de verse y realmente trabajada.

Una película bélica protagonizada por el bueno de Cary Grant y alguna que otra cara conocida menor, donde la trama principal transcurre casi por completo en un submarino en la Segunda Guerra Mundial.
Pese a que Cary Grant se atrevió con bastantes géneros cinematográficos, estoy más acostumbrado a verlo en comedias romáticas, y encontrármelo en una película bélica y seria como esta, me ha resultado, como poco, inesperado.
Película bélica, sí, pero muy distinta a lo que uno solía encontrarse en la época, y es que aquí no tenemos a batallones enfrentándose a tiros, sino a un submarino cumpliendo una misión de espionaje, que consiste en “colarse“ en la mismísima costa de Japón y filtrar cierta información al ejército estadounidense.
Se nota totalmente el rollo propagandístico de la peli, pues su principal interés es conocer cómo funcionaba la tripulación de un submarino de la época, el tipo de maniobras que hacían y la vida a bordo, todo esto bien acompañado con buenas escenas submarinas (que no se si son reales o grabadas con maquetas, pero la verdad es que están bastante chulas).
Como decía, es una película bélica “tranquila“ dentro de lo que cabe, pero tiene también sus buenas dosis de acción, llegado el momento.

Basada en una famosísima novela, ganadora de un premio Pulitzer, la cual no he leído, pero supongo que es una adaptación bastante buena, pues 3 Oscars se llevó en su momento.
La historia de un hombre de pueblo, de campo, que harto de toda la injusticia social contra la gente de su misma clase, decide meterse en política desde abajo para intentar cambiarlo todo. El problema es que, obviamente, eso no es fácil, pues sus ideas chocan mucho con las ideologías tradicionales, así que, después de llevarse varios palos, cambia radicalmente de forma de ser y acaba convirtiéndose en un mal hombre, casi funcionando como un mafioso, hasta convertirse en gobernador y “cambiar“ las cosas a su manera.
Es una película interesante, bien hecha y con una idea que da qué pensar sobre la forma en que los políticos controlan todo hasta límites insospechados.

Estoy haciendo un repaso de las películas que me pasaron desapercibidas del “Chuache“ en estos tiempos, y le ha tocado el turno a “Raw Deal“, o “Ejecutor“, como se la conoce en España.
En esta ocasión Arnold es un policía “exiliado“ a un pequeño condado por ciertos comportamientos, al que se le da la oportunidad de volver a ser lo que era. ¿Su misión?: introducirse en una familia mafiosa y desbaratarla desde dentro.
La primera parte de la peli, con nuestro héroe haciéndose hueco en la familia, liándola parda a escondidas y demás no está mal, pero la peli se me hizo muy, pero muy cuesta arriba, hasta tal punto que un poco después de la primera mitad, ya había disociado totalmente y pasé buena parte de la segunda mitad pensando en mis cosas sin hacerle mucho caso a lo que iba pasando, pues no me parecía de mayor interés.
Mucha acción, sobre todo en toda la parte final, y la verdad, poco más. Una peli poco atractiva donde lo único que hay que ver son tiros y más tiros.

Genial. Una divertidísima comedia clásica con un protagonista que uno nunca esperaría encontrarse en una película así: Charles Laughton. Este magnífico actor, bien conocido y galardonado por montones y montones de película serias, interpreta en esta ocasión al perfecto mayordomo inglés, super estirado, super recto, super eficaz, que por un absurdo motivo, acaba trabajando para el típico nuevo rico estadounidense, que define al perfecto texano, pero en este caso es de Washington. Un choque de culturas que te hacen soltar unas buenas carcajadas.
Mira que por lo general veo las películas dobladas al castellano, pero esta es una película que, por sus acentos marcadísimos de unos y otros lares, que es parte de la gracia de la película, recomiento totalmente verla en vose.
Lástima que este tremendo actor no hiciera mucho más cine cómico, porque es un descubrimiento.

Tardía secuela de la saga “Lucky Stars“ -y creo que la última que hay- donde se convoca a nuestros protagonistas de siempre para desentrañar los tejemanejes ilegales de una famosa jugadora de póker, para lo cual esto grupo de locos tendrá que convertirse en expertos de los juegos de cartas, e introducirse en el mundillo hasta enfrentarse a ella en la mesa de juego.
Básicamente me ha parecido una mezcla de esta saga y de “The God of Gamblers“, otra saga que por cierto, estoy viendo poco a poco.
La película me ha parecido, con diferencia, la menos interesante de todas, y mira que hay secuelas que ya hacían aguas. Tenemos lo de siempre: los protas haciendo chistes tontos, típicas escenas intentando tontear con las chinitas guapas de turno, pero con mucha menos acción que las demás películas, y con ese tipo de póker tan raro que juegan, que no entiendo y hace que las partidas se me hagan aburridísimas.
No es nada del otro mundo, pero se deja ver para completistas de la saga.

Los samuráis ganaron gran honor y reconocimiento durante las guerras, pero al acabar éstas, en tiempo de paz, y confome sus señores iban perdiendo su poder, los samuráis no eran necesarios, por lo que acabaron sin trabajo, prácticamente mendigando para sobrevivir.
Esta es la historia de un samurái que se presenta en casa de un clan para pedir el honor de morir por harakiri allí, por razones que se van desentrañando.
Una película sobre el honor y las intrigas entre clanes familiares, bien lograda y que ha conseguido bastante reconocimiento con el tiempo.
No sólo de Kurosawa vivió el cine clásico de samuráis, y esta película es una prueba de ello. Pausada, bien interpretada, dura. Como debe de ser.

Primera película de más de 1 hora que veo de este actor, y también primera película sonora suya que veo. Y la verdad, le sienta regular.
Que conste, prácticamente mantiene el nivel de sus películas mudas, en lo que a comedia se refiere, pero al mismo tiempo, como que pierde un poquito, por el hecho de hablar y tener algo menos gracia los diálogos de la que tendría si no hablaran, no se si me explico.
En esta ocasión tenemos a Harold Lloyd como ayudante de zapatero que quiere ascender a vendedor, y al conocer a una chica de la que se enamora automáticamente, se lo curra para ello.
La peli se divide en 3 partes diferenciadas: el principio, que transcurre en su mayor parte en la zapatería (y una fiesta de alta sociedad), el viaje en barco, y una parte final que llega de golpe y que viene a ser un tributo a su película más famosa, ¨El Hombre Mosca¨, donde acaba colgado de un edificio, pasándolas canutas (lo pasas hasta mal con algunas escenas, eh?).
Con momentos en plan sketches, y otros más contínuos, con bastante comedia, pero como decía, sin llegar al nivel de otras pelis suyas.

Siguen las andanzas de nuestro protagonista, esta vez en territorio americano, en una ciudad donde acaba de irse a vivir y estudiar, y en donde conforme llega, se busca la enemistad de los chicos más chungos de la zona, básicamente por vacilarles.
La película... en fin... pues tenemos a el prota, que es más bueno que el pan y no quiere pelearse con nadie fuera de un ring, tenemos a los típicos chulos de instituto que además saben kárate (lo que viene a ser la copia de la primera de Kárate Kid, como si en algún momento lo escondieran) y tenemos rollos de amistad, chicas, y lo que es lo importante de esta saga, unas cuantas peleas apañás.
No es ninguna maravilla, pero me he propuesto ver la saga entera.