Esta película es un drama marcado por la desesperación de un padre por proteger a su hijo y mantener unida la familia, mediante una historia que se produce a partir de un asesinato accidental.

La trama plantea los dilemas morales de los diferentes personajes. ¿Mentir o decir la verdad? En un juicio, la verdad es relativa y puede que no importe demasiado, pues al final cada parte expone su punto de vista y es el jurado el que decide que versión es válida. El padre tiene claro que su verdad es la que salve a la familia, mientras la madre cree que la verdad es la que pueda permitirles vivir con ella, es decir, la que no deje cargos de conciencia. La verdad real. Para el abogado, la verdad es la que le permita ganar el juicio.

¿Cual es la mejor? Depende del punto de vista. Y así lo presenta la película. Seguro que cada espectador sabrá decantarse por alguna de ellas. Todas son entendibles.

Estos temas son interesantes y mantienen viva la película, pero no tiene mucho más. El ritmo no se mantiene y va de más a menos, y tampoco hay demasiada tensión. No se puede destacar gran cosa. En el apartado de actuaciones tenemos a Liam Neeson, superior a los demás, y a Alfred Molina que cumple con su papel de secundario. Meryl Streep no hace gran cosa y Edward Furlong hace una interpretación que podría hacer cualquier florero.

Para pasar el rato y poco más.

Aunque es considerada una de las mediocres películas de Spielberg, yo creo que es un aceptable ejercicio fílmico. Un drama histórico ¨anti-esclavitud¨ con una factura técnica intachable, potentes escenas y con fiel ambientación y vestuario (los presupuestos se notan).

Si bien la historia es interesante y digerible, no se puede negar que el estilo Spielberg le pesa en varias secuencias al no ser su tono el más adecuado. Las escenitas de humor que mete de vez en cuando sobran en una historia así. Escenas brillantes como el inicio o la historia de los esclavos maquillan esa interminable palabrería en otras secuencias, que se repite y se alarga de mala forma, haciéndola pesada. Y también puede chirriar el hecho de que los personajes no tengan término medio: O son muy buenos, o muy malos, lo que resta credibilidad.

El film es el prototipo de un drama judicial, con sus alegatos, su justicia, libertad o condena, verdades y mentiras y que todos sabemos como terminará, porque todos terminan igual.

Es interesante y es cierto que no es una gran película, pero se hace entretenida en su mayor parte. Eso sí, le sobran los últimos 20 o 30 minutos en que al director se le va la pinza con discursos interminables.
Buena interpretación de Matthew McConaughey, superior a los demás. Y buena banda sonora.

Aceptable comedia para pasar la tarde, con sus exageraciones y sus tópicos, pero entretenida. Robin Williams es el alma de la película. Sus típicas sonrisas forzadas, sus gesticulaciones... Es un buen actor, un tanto desperdiciado en la comedia.

La familia es el eje central de la historia. Las familias deben estar unidas y convivir consigo mismas, sin secretos. También nos muestran como engañan las apariencias con esa familia estrafalaria a la que los protas intentan evitar continuamente.

Comedia familiar sin pretensiones. Se deja ver.

Thriller con buenas ideas pero mal ejecutado. La tensión, intriga o dilemas morales que podrían salir de una historia así se pierden en tópicos y una total ausencia de atmósfera.

La trama es interesante, con personajes que no son lo que aparentan, una conspiración empresarial y una mujer fatal, Demi Moore, que tiene un morbo...
Eso es, básicamente, lo que la convierte en visible. Luego las interpretaciones son malillas y alguna escena es de vergüenza ajena (la pesadilla de Douglas con Sutherland es de risa).

Lo dicho, no se ha sabido aprovechar el material del que se partía. Aún así, entretiene.

Es un buen entretenimiento, un Inidiana Jones al estilo Jackie Chan. Con bastante humor, que baila entre lo divertido y lo absurdo, y unas peleas de las que gusta disfrutar, sin retoques, sin movimientos bruscos de cámara y no demasiado serias.

En general no aburre, aunque también es verdad que es mejorable, en especial el apartado de los personajes, pues quitando a Chan los demás son ridículos e incluso insoportables, sobreactuados o de actuación nula, sin término medio. También se nota la ausencia de algún villano a la altura y, porque no, un argumento más elaborado.

Con sus carencias, pero sin grandes fallos.

Peícula sobre la corrupción policial y la cruzada contra los mismos por parte del único no corrupto, en este caso el sheriff del pueblo.

Estas historias son todas similares y esta en particular no se sale del guión establecido. Pero siempre es interesante ver a Stallone en un papel diferente a los que suele llevar a cabo. En esta ocasión es un sheriff barrigudo con aire bobalicón, al que la vida no le ha sonreído precisamente. Su papel no es difícil, pero coño, Sylvester saca el actor que lleva dentro y nos regala una buena interpretación. Que agradable sorpresa, y está claramente por encima del resto del reparto.

El clímax final está cargado de acción y una sensación de justicia. Por otro lado es asquerosamente convencional y predecible.
Ritmo pausado. Correcta. Entretiene. No destaca en nada.

Estúpida comedia que se queda en el saco de las miles de estúpidas comedias con las que la industria se empeña en bombardearnos. Resulta ridículo ver las ¨secuelas¨ que produce en el protagonista pasar 40 días sin sexo. Los tópicos campan a sus anchas, en estas películas nunca falta el amigo graciosete, el friki, el idiota... ni tampoco las tías buenorras sin cerebro. Y por supuesto el momento pre-final en el que el ¨amor¨ de la película se encontrará al protagonista en algún tipo de magreo con otra buenorra tonta de turno. Como siempre, la situación se resolverá con un estúpido y enternecedor gesto romántico.

Hay que joderse, estas películas ya las has visto antes de verlas. Josh Hartnett no es un mal actor, y me molesta que pierda el tiempo en cutredades románticas.

Tópica y predecible comedia romántica que no aporta nada, hecha a desgana y con momentos patéticos. Desde la primera escena ya te esperas algo por el estilo: una mierda.

Luke Wilson es suficiente para cargarse la cinta con sus estúpidas muecas e intentos fallidos de expresividad. A él se une la cara bonita de Kate Hudson, que también nos deleita con una interpretación espantosa. La historia es de lo más simple y claramente no da para una película, por eso mismo el 80% de la misma está formada por escenas de relleno. Si es que se produce cualquier basura.

Y ya me he cansado de comentarla. En un par de minutos la habré olvidado. No la veáis.

Drama familiar encabezado por un competente reparto. No tiene mucho a destacar, es una película que se mantiene a flote gracias a las interpretaciones de Diane Keaton y Meryl Streep.

El tema tratado es el sacrificio por la familia, visto desde dos puntos diferentes: La hermana que decide dedicarse y cuidar a su progenie, y la hermana que no quiere echar su vida a perder por ello. La cinta busca una evolución en la segunda que permita unir los lazos perdidos no solo entre hermanas, si no con su rebelde hijo.

Le falta un poco de profundidad y una mejor narración para ser algo más de lo que es. Música correcta carente de originalidad. Para pasar el rato.

Sorprendente thriller surcoreano. A nivel técnico es impecable, las escenas de acción están perfectamente rodadas, tiene un ritmo vertiginoso que desemboca en una parte final adrenalítica y espectacular, y la bso es más que competente. Tampoco desentonan las actuaciones, todas creíbles y a destacar la de la niña y el protagonista.

Muy entretenida, y hasta puede que emotiva en alguna escena. La parte negativa es, claro está, que esta historia ha sido contada muchas veces y no aporta algo nuevo en la temática, que no es otra que la de una venganza, donde los malos de turno han ido a meterse con la persona equivocada, lo que desembocará en una oleada de asesinatos por parte del protagonista, que en principio comienza con el fin de recuperar a la pequeña con la que hablaba y poco a poco se convertirá en una verdadera venganza al descubrir a lo que se dedican los secuestradores.

Es una pena que la falta de originalidad, aún así tiene alguna que otra escena para el recuerdo. Dadle un vistazo.

Película semibiográfica de Ip Man, mentor de Bruce Lee. Es bastante interesante, ya que no solo se trata de peleas con coreografías espectaculares, si no que además nos presenta la China en la etapa de la segunda guerra mundial, cuando estaba siendo invadida por Japón.

Esa ambientación le sienta bien. Una época de pobreza, hambre y depresión. Donde los bandidos campan a sus anchas y los japoneses imponen un régimen totalitario. Sin indagar demasiado en la guerra, la historia se centra en la vida del protagonista durante ese momento histórico. Su paso del bienestar a la pobreza. Su lucha por defender el honor de su gente.

Se respira respeto y admiración por Ip man en cada plano. Lo que quizás dea una sensación idealizada de su persona, por ponerle algún pero. Las peleas son geniales, por supuesto. Y la bso también está bien.

Recomendable.

Pues nada, Jackie Chan en su salsa, repartiendo a todo el que se cruza en su camino. Esta vez es un mecánico que llamará la atención del malo malísimo de turno, que destruirá su casa y secuestrará a sus hermanas. Muchas peleas, carreras de coches y acción constante.

Las escenas de acción están rodadas de forma competente. Chan hace la misma interpretación de siempre y el resto del reparto se marca unas sobreactuaciones hilarantes.
La historia está muy cogida por los pelos. Entretiene sin más.

En los primeros compases no daba un duro por ella. Pero de forma sorprendente el film va de menos a más, termina por enganchar y construye una dura crítica al periodismo, los medios de comunicación e incluso al público.

John Travolta interpreta a un personaje con el que nos identificamos desde el inicio. Solo es un pobre hombre que ha perdido su trabajo, que ve un futuro negro para su familia e intenta en un acto desesperado asustar a su jefa para que recuperar su puesto. Casi sin enterarse, esa acción da paso a grandes consecuencias. Termina secuestrando a unos niños y disparando a un amigo. Las cosas se han torcido.

Aquí entra en juego el periodismo de información. Representado como una entidad formada por personas sin escrúpulos, sin objetividad y solo interesada en el beneficio personal. Hay que ganar puntos de audiencia. Dustin Hoffman es, en principio, el que lo representa. Maneja la situación y prácticamente es él quien la controla. Utiliza la historia y la moldea a su antojo. Es la noticia que necesita para relanzar su carrera. Pero su historia se le va de las manos. Sus intereses personales son superados por el interés personal de la cadena, que quiere meter a otro periodista ¨rival¨ para hacerlo todo más morboso. Al rededor de la noticia se monta toda una feria de periodistas, curiosos e incluso un mercadillo. Todos quieren sacar tajada de la situación, sin importar demasiado su gravedad.

El personaje de Hoffman, que en principio no cae bien, va sufriendo una evolución. Como si poco a poco despertase a la realidad y captase lo lejos que la veía antes, lo lejos que lo ven los demás. El secuestro de unos niños solo se usa como marketing. Es un mundo impersonal, ajeno. Como antítesis de su evolución se encuentra su joven aprendiz, que sufre el proceso contrario, pasando de una persona interesada en el suceso a una persona interesada en la noticia, sin importar lo que es verdad o mentira.

Y si la posición en que deja a la prensa esta película es mala, en la que deja a los ciudadanos no se queda atrás. Nos define como una masa sin personalidad, totalmente manejable. Si nos dicen que el secuestrador es bueno, así lo creemos. Si en la siguiente noticia nos dicen que es un desequilibrado mental, así lo creemos. Los medios piensan por nosotros. Y no le falta razón.

Se puede sacar una interesante lectura de este film. No me alargo mucho más. Decir que la crítica se consigue, aunque le falta un punto de brillantez para ser una gran película. Hoffman y Travolta realizan solventes actuaciones.
Recomendable.

Horrible. La historia trata supuestamente un caso de un policía alcohólico que se enfrenta a un narcotraficante con el eje de un romance con una prostituta. Podría ser interesante, pero la dirección es un desastre y el guión parece escrito por un guionista medio drogado.

Destaca Jeff Bridges, que salva un poco los muebles como el buen actor que es (aunque en alguna ocasión parece tonto del culo por culpa del guión), y la belleza de Rosanna Arquette y Alexandra Paul, especialmente atractivas. Andy García da vergüenza ajena con ese personaje semi-anormal.

El ritmo es inexistente, y unido a esa trama incoherente y un tanto confusa puede hacer que no te enteres de nada. Aunque en realidad es muy simple, lo que pasa es que se alarga de forma inexplicable.

El tramo final es un despropósito. Esa escena en el almacén con todo el mundo gritando como imbéciles borrachos durante 10 minutos dan ganas de mandar la película a la mierda. Y es mejor hacerlo, así no habrá que ver la última escena, un tiroteo sin emoción ninguna y pésimamente rodada.
Muy mala.

Enésima película de patriotismo americano. Con una amenaza que destruirá el mundo (¿por qué siempre lo exageran todo?) en forma de organización terrorista, y por otro lado la CIA como la organización que lo evitará. Aunque el que realmente lo evitará será un ciudadano cualquiera, por supuesto, porque cualquiera puede salvar al mundo y todas esas chorradas de siempre. En este caso el típico ladrón y estafador de poca monta, graciosete y tal, con una inteligencia superior, claro, no podía faltar.

Tampoco puede faltar la mujer florero de turno a la que hay que salvar junto al mundo entero. Básicamente porque no pueden saltarse ningún tópico. El final ya sabemos cual es: Los malos muy malos pierden, y los buenos muy buenos ganan. Música pretenciosa para resaltar lo heroico de la misión y todos felices y contentos.
Personajes estereotipados, historia vista 100 veces de duración excesiva. Tiros y más tiros. Nula ambientación, nulo entretenimiento y predecible hasta en los diálogos.
Basura.

La mala fama la precede y no es para menos. La película es sosa, soporífera, con una historia simple a más no poder y que, por si fuera poco, se alarga de forma descontrolada y totalmente innecesaria.

Previsible de principio a fin. El propio Eastwood no parece encontrarse a gusto en el personaje, está como desorientado. Intenta darle su aire de tipo duro graciosillo, pero no funciona. Aún así, la película solo es soportable gracias a su presencia.

No destaca en nada. Se podría catalogar como road movie pero hasta de eso se queda a medio camino. Bastante mala. Es mejor saltársela.

No es para tanto. No me parece ninguna obra maestra. Está bien rodada y el nivel de interpretaciones es bastante alto, eso es lo bueno, pero también es demasiado larga. Le sobran historias, las de William H. Macy y Julianne Moore son perfectamente prescindibles, por ejemplo. Con mitad menos historia y 1h menos de duración la película sería bastante más redonda.

Las diferentes historias están bien cruzadas, directa o indirectamente. Sus entresijos se van descubriendo a la par que se profundiza en los personajes, otorgando a la historia cierto interés, un ritmo que va de menos a más (un tanto estancado en ocasiones debido a la excesiva duración) y unos actores metidos de lleno en sus papeles, sacando lo mejor de sí mismos.

Una película sobre las ¨casualidades¨ de la vida, las equivocaciones, malas acciones y errores a lo largo de la misma, el arrepentimiento y necesidad de perdón en el tramo final. Azar, destino y las propias decisiones son las que marcan el camino. La vida real puede ser tan surrealista como una película, ese es el mensaje principal.

Recomendable, bien realizada, grandes interpretaciones, buen reparto. Pero no llega a emocionar, y tantas historias imposibilitan llegar a identificarse con algún personaje.

Yo creo que no es para machacarla tanto. Es una película de los Simpson, no se puede buscar coherencia o lógica en cada cosa que ocurre (mal vamos) aunque bien cierto es que no tiene la brillantez argumental de los mejores episodios de la serie, solo en momentos puntuales. Pero tampoco se puede comparar con los peores. Está en el medio, dejémoslo así. Menos el episodio de Rasca y Pica que abre la película, ese sí es de los más flojos que he visto.

La calidad del dibujo es bastante superior al de la serie (era de esperar), y se le imprime un ¨efecto cine¨. Después las temporadas de la serie imitarían el estilo, pero sin llegar al nivel que hay aquí. Es normal. La parte de Alaska es de una belleza visual superior, es un escenario muy bonito.


La historia es bastante rica en detalles. Se tratan diferentes temas actuales en forma de parodia. La contaminación del medio ambiente (tema principal de la película), las excesivas medidas, incompetencia y locura de poder del gobierno. La religión (destaco una escena que me ha gustado: Cuando los clientes del bar de Moe pasan corriendo a la iglesia, mientras los de la iglesia van corriendo hacia el Bar de Moe. Tan simple como representativa). Y además otros temas menos explorados, como pueden ser el abuso del ¨botox¨ o la moda de la High Definition (el Krusty hd es prueba de ello).

También consta de innumerables guiños, a la televisión, al cine, a personajes famosos o a la propia serie. Homenajes que van desde Spiderman a la Disney pasando por los zombies de Romero, Titanic o Harry Potter. Entre muchos otros.

Aunque decae algo el ritmo hacia la mitad, yo la recomiendo, tanto para seguidores de la serie como no seguidores. Y le pongo buena nota.

Thriller entretenido. Un poco largo de más. Lo que comienza como un simple robo se convierte en un una historia de persecuciones, asesinatos, desconfianzas y moderada tensión.

La película pierde el ritmo por momentos y hay escenas prescindibles que no aportan nada, pero se mantiene gracias a Jack Nicholson y su buen hacer. Le quedan muy bien este tipo de papeles. Y lo secunda un correcto Michael Caine, cuyo personaje podía haber dado bastante más de sí. Stephen Dorff y Jennifer Lopez no lo hacen ni bien ni mal.

El interés de la trama reside en saber quién terminará quedándose con el colgante. Se resuelve al final, claro, con cierta ironía.
Para pasar el rato.

Comedia tonta del montón. Se mire como se mire no hay una línea lógica de acontecimientos que pase de mujer poniendo los cuernos a me convierto en ladrón. Martin Lawrence hace el personaje de siempre, un imbécil que se cree gracioso con chistes reutilizados unas 200 veces. Y Tim Robbins parece estar en otra parte y pasar de la película. Ni que decir tiene que como dúo protagonista no pegan ni con cola.

Luego la película es una soberana chorrada de principio a fin. No tiene gracia, no tiene sentido y no es entretenida. El humor provoca vergüenza ajena en su mayor parte. Y el giro final (que se ve a kilómetros de distancia) es un recurso tan utilizado que dan ganas de prender fuego a la cinta.
Basura.

Puede servir para pasar el rato. Sin embargo deja bastante que desear. Según se va viendo, se va olvidando.
Le falta, sobre todo, más soltura. Más grado de aventura, surrealismo, divertimiento, gracietas elaboradas... Le falta, en definitiva, ser más ¨Looney Tunes¨.

Y le sobra el reparto. Dios, que insoportables son, todos ellos. No entiendo la moda de poner personajes subnormales en las películas infantiles. ¿De verdad hacen reir a alguien?. La historia no está mal pero con tanto personaje estúpido y un nivel de guión bajo se hace ridícula.
Dante puede hacerlo mucho mejor. Y la película no es digna de los dibujos.

¿A quién se le ocurre adaptar al cine Mortadelo y Filemón? Por favor... Bueno, puestos a ello, hay que decir que el mundo de estos tebeos está conseguido (casi parecía lo más difícil), y hasta tiene unos fx aceptables. Pero todo lo demás es un despropósito.

En lugar del humor del cómic se opta por los típicos chistes sin gracia y humor estúpido español. La historia cae en decadencia casi desde el inicio, en el que vemos como estropean la ocasión de adaptar el cómic en condiciones y llevan a cabo, otra vez, la enésima película de temática franquista (aunque indirectamente) en forma de parodia escondida bajo una misión de los agentes de la TIA.

Vergonzoso. Un despropósito. Olvidaos de esta basura, comprad un par de cómics y pasaréis el tiempo infinitamente mejor.

Basura infumable y despreciable con una historia patética que atenta contra el sentido común. Los diálogos dan ganas de matarse, más de media película con frases estúpidas que solo consiguen atontarte.

Las escenas de acción son de las peor rodadas que he visto nunca. Estará satisfecho el incompetente que ha firmado esto. Que no vuelva a coger una cámara, por favor. Ni se ve nada ni te enteras de nada, tanto puto movimiento de un lado para otro y cortes de plano continuos. Pero que coño es esto. Un mono salvaje sería capaz de rodar algo mejor.

Y bueno, la historia de amor no se la cree nadie. Es otra payasada forzada e ilógica. A la hoguera con esto, no la veáis.

Entretenidilla comedia francesa. No es que tenga algo que la haga destacar, más bien al contrario, pero sí que sirve para entretener hora y media de tu vida, sin ser demasiado exigente.

Depardieu es lo que la hace aceptable. Se roza la sonrisa con la situación a la que dan lugar las mentiras de su hija: Que todo el mundo piense que son amantes. Tomándolo a él por un viejo pervertido y celoso.
Un padre muy enrollado, sin duda. Si la ponen en la tv le puedes echar un vistazo, si no, no hace falta que te molestes.

Divertida parodia de las películas de James Bond. Tiene todos los elementos de esas películas con un punto de exageración, sarcasmo e incluso se puede encontrar algo de crítica social y política.

Como no podía faltar, hay múltiples referencias a la franquicia, desde los enemigos, una mezcolanza de varios villanos del agente, hasta la música, que es tan, pero tan parecida que no se si calificarla de genialidad por ser tan similar o de plagio directamente.

Sea como sea, es un film recomendable. Con escenas desternillantes, aunque con otras que se alargan demasiado. Hay que verla sin pretensiones, como lo que es: una visión ¨friki¨ de Bond. Yo la recomiendo.