No existo

La ignorancia es una inesperada virtud. No tienes que preocuparte de si estás haciendo algo que merece la pena, mucho menos reflexionar sobre si en realidad eres un paleto sin talento para nada. Si has conseguido algo que gusta a miles de personas, ¿para qué esforzarse?. Mantén lo que tienes. Eres mejor que ellos. Te idolatran. Vuelas como un hombre pájaro. A nadie le importa esa basura filosófica, dales acción, destrucción. Que huelan la sangre.

Birdman está rodada como un único plano secuencia (falso) de cortes desapercibidos. Adquiere así el film un estilo teatral, ambientado a su vez en el estreno de una obra de Broadway. Se podría decir que es metateatro filmado.
El reparto da todo lo que tiene. Michael Keaton destaca de los demás por su papel protagónico, un actor conocido por haber interpretado a un superhéroe hace años, caído ahora en el olvido, y megalómano a tiempo completo. El personaje resulta divertido y trágico, en sus delirios, conversaciones, gestos, emociones… El resto del reparto también está a la altura a nivel de interpretación. Incluso Emma Stone, que hasta este momento era otra cara bonita de Hollywood, parece tener dotes interpretativas.

Talento contra ignorancia. Arte contra espectáculo. ¿Qué importa realmente?. ¿Qué importa para ti?. Pasión, entrega, sufrimiento. Da todo lo que tienes, hasta tu última gota de sangre, por lograr tu objetivo. Para ser uno de los grandes, de nuevo, por mérito propio. Talento e ignorancia. Arte y espectáculo. A veces todo va de la mano.

Vuelo de nuevo, luego existo.

¨Her¨ es una película melancólica, que trata los temas de la soledad, felicidad y relaciones humanas del mundo actual, mediante una historia sacada de un futuro no tan lejano.

¨A veces creo que ya he sentido todo lo que voy a sentir¨.
Un hombre solitario y melancólico, incapaz de superar la ruptura con su mujer, herido por el pasado y confuso por el futuro, adquiere la última novedad en Sistemas Operativos: Una inteligencia artificial que se adapta al usuario. Samantha, un nombre elegido por el propio SO, es mucho más de lo esperado: Aprende cada día del mundo que conoce. Evoluciona como ser. Y se enamora de su dueño. Y éste de ella.

¿Es eso posible?, ¿Es real?. Es una pregunta surrealista a la par que profunda. ¿Qué es real exactamente?. Samantha es una inteligencia artificial, pero, ¿Eso convierte en irreal todo lo que sienten?. Los momentos que viven juntos, las confidencias. Incluso el sexo. No es físico, pero transciende más allá. Dos seres en un momento íntimo en el que nada más importa. Es una relación de la que nacen recuerdos, momentos felices. ¿Qué significa real?. Esos momentos quedarán en el recuerdo. Recuerdos felices. Qué importa lo demás, si siento que puedo decirte cualquier cosa.

¨Es como si estuviera leyendo un libro, un libro que amo profundamente. Pero ahora lo leo muy lentamente. Las palabras están muy separadas y el espacio entre ellas es casi infinito. Aún puedo sentirte a ti y a las palabras de nuestra historia. Pero en este espacio infinito entre las palabras es dónde me estoy encontrando a mí misma. Es un lugar que no existe en el plano físico. Es dónde está todo lo demás que ni siquiera sabía que existía.¨
Reflexiones así hacen del film una delicia. Samantha ha evolucionado. Ha aprendido más de lo que creía capaz. Ha vivido y sentido cosas más allá de lo programado. Es hora de seguir el camino, de encontrar y buscar nuevas experiencias. O de vivir esas experiencias de forma diferente, lo que las hace, en sí mismas, nuevas.

¨El pasado es solo una historia que nos contamos a nosotros mismos.¨
Theodore también a cambiado. Es hora de salir adelante y superar el dolor. La escena final es preciosa. Él, junto a su amiga, mirando al horizonte en el rascacielos. Dos almas melancólicas y heridas que encuentran su lugar, juntos.

Desde otro punto de vista, se puede reflexionar sobre la tecnología. Puede que incremente la soledad, o puede que ayude a superarla. Pero quizás la solución esté en dejarla atrás, en superarla. Como las relaciones. Como aquella mujer que amaste. Como el pasado.

Una película imperdible.

Esta película tiene un problema claro que le baja la calidad de forma sorprendente: Su duración. No son muchas las películas que aguantan más de dos horas de metraje, y este no es el caso de ¨The Master¨. Empieza muy bien, tomándose todo el tiempo del mundo en desarrollar la presentación del personaje principal, y lo hace de tal forma que atrapa al instante. Sin embargo, según avanza la trama, llega un momento en el que te das cuenta que el único motivo por el que sigues viendo la película es Joaquín Phoenix y su enorme interpretación. La historia se hace larga y va de más a menos, pero Phoenix empieza en la cumbre y no baja de allí, está totalmente metido en el papel y el solo hecho de conocer el destino de su personaje es lo que te mantiene pegado a la pantalla. Sin desmerecer tampoco a Philip Seymour Hoffman, cuyo personaje es convincente y creíble.

No se puede decir que esté mal dirigida. Los planos están cuidados y se juega con ellos. La fotografía es asombrosa. Alguna que otra escena se sale. Además hay continuas comparaciones de hechos y frases que hace verlos de otra forma, desde el sentido y el sinsentido, con significados diferentes. Y sin embargo, termina sin tener sabor. Termina sin importarte. La historia no arriesga nada, y eso que el tema daba para ello. Hay personajes que no están del todo definidos, aparecen y desaparecen de la pantalla a cuento de nada. Y tampoco hay un mensaje contundente al final, ni para un lado ni para otro. La película termina donde empieza. No existe curación milagrosa y el paso por La Causa no cura el alma. Pero tampoco la empeora. Así, pues, ¿qué sacamos de esto?. La historia es un círculo, y ese es su propósito. Pero la película también es un círculo para el espectador: Al terminar, se encuentra como al principio. No habrá perdido el tiempo, pero tampoco lo ha aprovechado.

La Causa está vacía.

Como era de esperar, es poca cosa. Una comedia que tira de estereotipos demográficos y parece empezar bien, para luego saturar con chistes que se repiten hasta el hastío y personajes planos, hasta convertirse en la rutinaria comedia romántica que ya sabemos como terminará.

Le falta, pues, un guión más elaborado y una mejor presentación. Parece realizada un poco a desgana, una historia que se enreda y enreda hasta que no sabe como salir del lío. En el terreno de las interpretaciones, solo destaco a Karra Elejalde, que da vida al único personaje creíble de la película.

Entretener, entretiene a ratos. Divertir, divierte a ratos. Para mi no es suficiente. No me sorprende su éxito taquillero, pero sí me apena comprobar que la llave del éxito se encuentra en manos sin talento.

Interesante propuesta, pues el punto de partida de una persona con fecha anunciada de muerte debido a una enfermedad terminal siempre da pie al drama sensiblero de turno que termina con las reflexiones de siempre, sin embargo la película se aleja de sensiblerías, mártires y luchas de superación al uso.

En su lugar, toma la historia de un hombre que lucha por salvar su vida para hacer una crítica al sistema, que ya sabemos como es: Las empresas son las que dictan las leyes. En el caso que nos ocupa, las farmacéuticas mandan. El negocio está por encima de la vida. Tal y como reflexiona en algunos momentos, una persona con enfermedad terminal debería poder elegir y tomar las medicinas que crea mejores para su recuperación. Pero la ley dice que no puede. Porque es ilegal. Porque lo legal es medicarte con lo que está aprobado, lo que te mandan, y punto. Aún con todo en contra, siempre puedes seguir luchando por dominar al toro, aunque al final te tirará.

Otro de los temas es la homofobia y lo patético que resulta esa actitud. El protagonista tiene una evolución creíble sobre el tema y al final termina por caerle bien al espectador cuando al principio era un ser un tanto despreciable. Buena interpretación de Matthew McConaughey, y también de Jared Leto.

La película está bien construida, consta de una buena puesta en escena, dura dos horas que no se hacen largas y destaca sobre todo por las interpretaciones de los antes mencionados. Sin embargo, la película cumple con oficio pero sin brillantez, no tiene escenas a destacar y tampoco quedará en la retina mucho tiempo. Va para el montón bueno, el de ver algo correcto y entretenido. Ni mediocre, ni maestro.

Falso icono del cine erótico que de forma sorprendente consigue durar nada menos que dos horas. Dos horas de vacío.

La película trata de un especulador de bolsa y una marchante de arte que se conocen y comienzan con una relación de jueguecitos que van cada vez a más. Lo malo es que no hay más historia que esa. Son dos horas donde se repite el mismo esquema: Juego erótico, visita al trabajo de ella, juego erótico, visita al trabajo de él, juego erótico, visita al trabajo de ella, juego erótico... Y así de principio a fin. Entiendo la obsesión/atracción/excitación que le causa el hombre a la mujer, pero eso no sustenta dos horas de película sin una historia interesante a mayores.

Lo que aquí se muestra y con un argumento tan limitado, le sobra una hora de metraje, le falta riesgo y misterio (y quizás un nivel de erotismo mayor), y puede que un final ambiguo para mejorar el conjunto y ofrecer algo más productivo.

Sus pros provienen de los planos de Kim Basinger, que realzan su figura y diferentes partes del cuerpo. Claro que, por otro lado, deja la sensación final de que te has tragado el making-of de una sesión de fotos de la actriz. Otro punto a favor de la película es el juego de luces y sombras que se trae casi en todo momento, que unido a la ambientación que solo se conseguía en los 80 le da al film una estética interesante.

Ambientaciones a parte, la película no merece la pena, la historia es prácticamente inexistente, como cine erótico tampoco destaca y como drama amoroso no convence.

Sergio Leone mejora su anterior película, elimina errores, cambia la historia y perfila mejor a los personajes. También sube un escalón a la hora de dirigir: Extrañamente la película te mantiene en una tensión constante cuando, si lo piensas, tampoco es para tanto, sin embargo los planos de Leone y las interpretaciones del film dan lugar a ello. Le añades la una vez más magistral música de Morricone e irremediablemente quedas atrapado sin despegar la mirada de la pantalla.

Y es que no da tregua desde el principio, donde nos presenta a los 3 personajes principales con largas secuencias: ¨El coronel¨, estratega, inteligente, infalible, se mueve por dinero, pero según avanza la trama descubrimos que tiene una motivación mayor: venganza; ¨El manco¨, astuto, ágil y avaricioso, lo único que le interesa es el dinero; y ¨El indio¨, forajido que se fuga de la cárcel y prepara con su banda un nuevo atraco. Los dos primeros buscarán al segundo para martarlo junto a toda su banda y cobrar la recompensa.

Como vemos, en los westerns de Leone no hay héroes, no hay buenos y malos. Son hombres de pocas palabras, violentos, a los que solamente les interesan sus propias causas, normalmente egoístas. Hombres que se mueven entre muerte, dinero, y el abrasador desierto. Desierto del que saldrán si son los más inteligentes, a la vez que los más rápidos.

Todo sea por unos dólares... más.

Entretenido telefilm que cuenta el inicio y éxito de Steve Jobs y Bill Gates, el inicio de los ordenadores personales y la rivalidad entre Apple y Microsoft. La película es más interesante por su historia que por sus virtudes cinematográficas, pues se nota bastante la carencia de recursos. A parte de eso, merece la pena darle un vistazo.

Lejos de otras películas similares que glorifican a los protagonistas, esta es más crítica y deja mensajes interesantes y duros: En el fondo no importa quién inventa qué, solo quién lo vende mejor y quién llega antes. Steve Jobs está retratado como un genio despótico y narcisista, mientras Bill Gates es una especie de embaucador, analiza a sus rivales, juega con ellos y saca provecho de la situación.

La película repite varias veces la frase ¨Los buenos artistas copian, los grandes artistas roban¨. Esa frase fue dicha por el verdadero Steve Jobs, pero originalmente es de Picasso. La frase tiene su significado en la historia: El sistema operativo gráfico revolucionario de Apple estaba basado en Xerox, que había conseguido un sistema parecido antes. Mientras, Microsoft directamente roba el de Apple cambiando detalles. La línea que separa ambos sucesos es muy fina.

Al final, lo único que importa es adelantarse al otro y venderse mejor, aunque la idea no sea tuya. El mundo empresarial carece de moralidad. Me quedo con este diálogo:

- Jobs: Somos mejores que tú. Nuestro producto es superior.
- Gates: ¿No lo entiendes, Steve? Eso no importa.

¨Si puedes tocar el corazón de alguien, eso es algo que no tiene límites¨. La frase me gusta, y aunque sea marketing la idea de inventar cosas nuevas que signifiquen para el usuario ¨algo más¨, buscar una conexión, una prolongación del ser... es algo bastante atractivo y bonito. En el cine pasa lo mismo, ciertas películas logran ir más allá de la pantalla y tocar al espectador, envolverlo y convertirse en parte de él...

Aunque este no es el caso. El filme intenta abarcar un periodo de tiempo muy amplio en dos horas y se convierte en un caos. Se producen elipsis demasiado amplias que rompen la cohesión, mientras en otros casos se avanza demasiado rápido para contar lo máximo posible y queda forzado, provocando saltos de ritmo constantes que terminan por desencadenar el aburrimiento.

Otro problema es que la música, a pesar de ser buena, tiene una presencia abusiva en un intento de magnificar todas las escenas de la película. Algo parecido pasa con el personaje de Jobs, que está un poco glorificado. Esa molestia también la he visto en el personaje principal de la La Red Social. Ambas películas se asemejan un poco, aunque la vida de Steve Jobs es más interesante, mientras La Red Social es mejor película.

Por último, cabe hablar de Ashton Kutcher, que de forma sorprendente es lo mejor de la cinta. Hay que ver como se ha trabajado el personaje: La forma de andar, los gestos, las miradas, las posturas... Recuerda en muchas ocasiones al verdadero Jobs, si bien tiene el problema de que, en todo momento, sigues viendo a Ashton Kutcher. Es el problema de elegir un actor tan conocido para este papel.

Poco más. La película tiene buenas escenas pero el conjunto cojea. El inicio y el final se compone por secuencias emocionantes, pero aisladas, y ni siquiera se conectan entre sí, lo que hubiese quedado mucho mejor, al menos para cerrar el círculo de forma elegante.

Dividirla en dos partes o centrarse en tan solo un fragmento de la vida de Jobs hubiera dado mejores resultados.

¿Tener amigos o ser popular?, ¿Qué busca la gente?. Pues busca facebook, o lo que es lo mismo, ser popular. Colgar toda clase fotos, vídeos, información personal y estúpidos estados del estilo ¨Me acabo de levantar¨, con el único fin de llamar la atención de otros que hacen lo mismo. Cogiendo la cuerda por la otra punta, satisface otro de los morbosos deseos del personal: Saber de los demás, espiar las fotos de sus vacaciones, conocer las relaciones sentimentales de unos y otros y comentar sus estúpidos estados con estúpidos comentarios. Se crea así una red social que, en realidad, es una evolución de la prensa rosa con pinceladas de amarillo.

La película sigue la creación de facebook y plantea esos temas de mano de su creador, un hombre que busca reconocimiento por parte de los demás, y lo consigue. Consigue a sus 500 millones de amigos. Amigos virtuales. Y se gana algunos enemigos. Enemigos reales. Enemigos que antes eran amigos. Amigos reales. De los que ya no quedan, porque la gente prefiere vivir en la red social a vivir el mundo real. Solo queda una persona mirando la pantalla del computador en una sala vacía.

La película es entretenida por la forma en que está narrada, siguiendo varios momentos temporales al mismo tiempo, recreando la historia pasada, volviendo a una demanda, a otra demanda, mostrando diferentes puntos de vista... Gracias a ello se consigue un ritmo constante que hace que las dos horas que dura no parezcan tanto. Además está musicalizada de forma muy competente, logrando escenas potentes.

Se echa de menos que se arriesgue un poco más y trate temas que también se relacionan con la red social: La violación total y absoluta de la privacidad, la divulgación de todo tipo de información personal que, una vez publicada, ya no te pertenece. La imposibilidad de borrar la información, aunque se borre la cuenta. La forma en que empresas o gobiernos utilizan esa información. La pérdida de la realidad que se sufre en ciertos casos en que facebook se convierte en adicción.
Y la estupidez humana por desvelar todos los detalles de su vida a cambio de amistades fantasma.

En definitiva, lo que muestra está bien, pero podía mostrar más, indagar más. Su avispada estructura narrativa la hace ser mejor película de lo que en realidad sería contada de otra forma.

Pertenece a las películas infantiles que vi siendo un niño y como tal se le tiene cierto cariño. Una revisión, tiempo después, solo puede ser para peor. La historia tiene agujeros argumentales para regalar, el que sea de fantasía o infantil es algo que le da mucha libertad pero no significa que todo valga. Inmortalidades de quita y pon... planes malvados sin pies ni cabeza... Por si fuera poco, no hay más que tópicos y personajes estereotipados de manual.

Las canciones... pues de pequeño me la vi las suficientes veces como para saberlas de memoria. Son pegadizas, no están mal aunque se abusa de ellas, como en todas las películas musicales de Disney. La animación es de lo más normal, nada a destacar por ese lado.

Y sobre los valores que transmite, pues muy vistos: El esfuerzo, la valentía, la perseverancia, la gratitud... son la clave para lograr objetivos y madurar. Demasiado superficial como para que llegue a causar efecto o a creérnoslo un mínimo.

Su mejor faceta es que no aburre, lo que siempre es importante.

La película que asentó el Spaghetti Western y da inicio a la Trilogía del Dólar de Sergio Leone. Ya están todos los elementos: Tipos sucios, sudorosos. El protagonista no se distingue mucho de los villanos, actúa por egoísmo e interés propio, es inteligente y mueve los hilos para conseguir un beneficio que se traduce en un puñado de dólares, y si ello implica provocar una guerra, pues se provoca. Genial Clint Eastwood, que se mete de lleno en el papel. Los diálogos son breves y el ritmo va de menos a más, acumulando emoción que desemboca en un apasionante clímax final.

La película es bastante cutre en decorados y la historia tiene algunas puntualidades poco creíbles (la más evidente: que al villano no se le pase por la cabeza apuntar a otro lugar que no sea al corazón. Le hace parecer tonto del culo). Sin embargo se encumbra como una delicia envolvente y entretenida, y es gracias a la dirección de Sergio Leone, que mejoraría con cada película, y a la música de Ennio Morricone, que enriquece la cinta y es muy pegadiza.

Totalmente recomendable.

De nuevo se tratan diversos momentos de una relación, divididas en cuatro historias. He notado menos ganas de comedia en esta entrega y un poco más de drama. Mejor, pero en general es más de lo mismo.

Eros: El tema del erotismo, hay personas que la tienen y personas que no. La historia es entretenida pero no se la cree nadie, los golpes de humor no funcionan y Monica Bellucci tiene bastante morbo. Poco más, un 5.

Maternidad: Infumable y vergonzosa. Va de una pareja que tiene que recurrir a una clínica para conseguir el embarazo. Por un lado intenta ser cómica por el carácter insufrible de la mujer y la estupidez del hombre, fallando y haciéndote plantear la pregunta de que haces viendo esta puta mierda. Por otro intenta ser una crítica hacia las leyes italianas sobre el tema, lo que te da igual porque solo quieres que se termine la historia y mueran todos los personajes que salen en ella. Su nota no puede ser otra más que un 0.

Matrimonio: Una pareja de gays que se quieren casar. La crítica de fondo vuelve a estar presente, por lo demás es una historia llena de tópicos: Nosotros nos queremos y seguiremos adelante a pesar de las crisis y de las opiniones ajenas. Muy visto, no aporta nada. Un 3.

Y por último ¨Amor extremo¨. En este último repite Carlo Verdone como protagonista al igual que en el último corto de la anterior, y al igual que aquel, es el mejor de la película. Cuenta la aventura de un hombre casado con una joven y guapa española (Elsa Pataky). Es bastante entretenida y divertida y nos ofrece un buen final para la película. Un 6.

Parecida a la anterior, calidad irregular, un poco más soportable, pero más de lo mismo. No merece la pena.

El amor no es nada de esto, pero bueno. Otra comedia romántica que no resulta tan vergonzosa como nos tienen acostumbrados, pero igual de prescindible.

La primera historia, el enamoramiento, nos cuenta los intentos de un insoportable joven para conquistar a la buenorra de turno. Pastelosa, sin gracia y vagamente entretenida. Un 5.

Seguimos con la crisis. Otro hombre insoportable y patético no le presta la más mínima atención a su mujer, que lo aguanta por razones que solo ella conoce. Esta historia es bastante mala, de nuevo no hace gracia, el amor brilla por su ausencia y es muy poco creíble. Esta ni entretiene. Un 1.

Pasamos al engaño. Al igual que en las anteriores, el estúpido y cabrón es el hombre. La mujer lo pilla con otra y se convierte en una zorra vengativa hasta que se calma y lo perdona. Profundidad cero, como en todas las demás historias. Tan mala como la anterior pero un poco más soportable. Un 2.

Y por último el abandono. Al menos esta vez el hombre no resulta insoportable, aunque sí un poco patético. Esta me ha resultado más amena que todas las anteriores y tiene algún punto gracioso. También es la más cercana al concepto real del amor. Lo que no me gusta es que termine de forma feliz, al igual que todas, eso resta credibilidad una vez más. De todos modos no está mal y el actor es el que mejor lo hace. Un 6.

Película superficial que intenta tratar diversos momentos de las relaciones en tono de comedia. Termino diciendo que abusa de la voz en off, algo que les sucede a muchas producciones.

Cine de autor que hay que saber interpretar, obviamente no se puede tomar la trama como literal cuando se trata de un ejercicio surrealista. Cada escena, personaje y diálogo nos llevan a una historia diferente. Antes de analizar el contenido, decir que las interpretaciones están soberbias con el trío formado por Vithaya Pansringarm, Kristin Scott Thomas y Ryan Gosling. Personajes que dicen más con gestos y miradas que con diálogos (los diálogos escasean en este film). También hago mención a la dirección, la fotografía, iluminación y sonido. Es una película elegante, artística e hipnótica, de violencia explícita. Y ahora vamos con la trama:

En apariencia parece una historia de venganzas que no tiene mucho sentido. Bajo la superficie lo que tenemos es un personaje (Julian) obsesionado con la aceptación de su madre, que busca su amor y afecto de forma desesperada. No, aún va más allá: Está profundamente traumatizado por la carencia afectiva materna, también le atormenta la culpa por un pasado que se nos desvela sin muchos detalles (asesinó a su padre) y, entre todos estos sentimientos, se construye un personaje que, en su interior, lo que realmente busca es al redención.

Todo esto no me lo invento yo, las imágenes hablan por sí solas: Julian es atado de manos a una silla por una prostituta que se masturba enfrente a él. En otra escena, Julian está sentado en un sofá mirando de nuevo a la prostituta. En esta ocasión fantasea con acercarse y proporcionarle placer él mismo. Pero es solo una fantasía. Las dos escenas nos están queriendo decir lo mismo, que Julian es incapaz de amar a una mujer que no sea su absorbente madre, cuya sombra es muy alargada.

A su vez, Julian intenta responder a la petición de su madre de vengar la muerte de su hermano muerto, el hijo favorito de la madre, aquel al que ha dado todo lo que Julian quería. Pero es incapaz. Fracasa en su intento y se frustra. No consigue encontrar el perdón que necesita su alma, y tampoco de satisfacer a su madre y encontrar su cariño. Su mente deambula por pasillos vagamente iluminados, presentes a lo largo de toda la cinta, mostrando sus miedos y obsesiones (La madre aparece en ellos, también las mujeres que no puede tener, e incluso el policía hace su aparición). También hay que nombrar los planos recurrentes de las manos de Julian que, tal y como lo veo, representan la culpa, aquellas acciones que ha realizado y le atormentan. En una escena, vemos como lava las manos y el agua sale negra. Metáfora de la necesidad de lavar sus pecados, una búsqueda hasta el momento infructuosa.

Por último, queda hablar de la figura del policía. Una especie de justiciero implacable. Su presencia podría tener diferentes significados, y yo apuesto a que representa la conciencia, nacida del remordimiento, y ejecutor de la redención. Una especie de ángel que castiga los pecados con su katana purificadora. No se puede luchar contra él (la escena donde pelean el policía y Julian es muy representativa) y no perdona.

En el tramo final, podemos ver la resolución de todos estos tormentos. Por un lado, la madre, víctima de sus pecados. Julian se acerca a su cuerpo sin vida, le raja el vientre y mete la mano. Escena perturbadora y simbólica: Julian busca conseguir finalmente su afecto, tocar su interior y así liberarse. Ya solo queda una cosa para conseguir la paz interior que tanto ansía: Enfrentarse a su conciencia (el policía), ofrecerle sus pecados (las manos) y esperar su veredicto justiciero (mediante la katana) que le otorgará la redención.
Y solo Dios perdona.

Bueno, al menos mejora la anterior entrega. Era de esperar, pues Quantum of Solace era una de las peores películas de toda la historia de James Bond.

Me ha entretenido, y menos mal, porque como película de Bond es una mierda. No queda rastro de ese espía socarrón que se metía en misiones que se movían entre la acción, lo tenso y lo divertido. Ese seductor que se llevaba a la cama a todas las tías buenas que se encontraba. Eses gadgets super chulos que utilizaba para salir del paso. Y no, no creo que haya pasado el tiempo de los bolis explosivos. Los bolis explosivos nunca pasan de moda.

Porque yo antes veía una película de Bond y me lo pasaba muy bien con sus aventuras. Lo que veo ahora es un tipo que cae mal, con profundos trastornos interiores y traumas infantiles. Y me parece una puta mierda. Un Bond ¨más humano¨ me resulta de lo menos interesante y sus traumas no me interesan lo más mínimo.

Por otro lado, tampoco me gusta la seriedad de esta etapa. Siempre he pensado que estas películas deberían moverse entre lo serio y el humor a partes iguales. Cuando se inclinan al humor, como pasaba en alguna de la etapa de Roger Moore, terminan siendo patéticas, y cuando triunfa la seriedad, como con Craig, queda expuesto lo ridículo de la historia (todas las historias de Bond son... imposibles, por así decirlo, tratarlas de forma totalmente seria es estúpido).

Dicho todo esto, la película no está tan mal, siempre que te olvides de que Bond es el protagonista, aunque tampoco pasa de un mero entretenimiento que pronto se olvida. En lugar de copiar otras de la saga copia al Batman de Nolan porque está de moda. Lo mejor, de lejos, son los guiños y homenajes a toda la franquicia para recordar su 50 aniversario. Y lo peor, aparte de perder la esencia Bondiana, es que dura más de 2 horas sin necesidad. Se hace larga.

Consigue el aprobado por hacerme pasar el rato.

Empieza siendo lo que podría ser hasta el final: Una crítica a los medicamentos y a la necesidad moderna de tomarnos pastillas para todo. ¿Me duele la cabeza? Pastilla. ¿No puedo dormir? Pastilla. ¿Estoy triste? Pastilla. ¿Me cuesta hablar en público? Pastilla. Pastilla. Pastilla... ¿Efectos secundarios de la medicación? Otra pastilla para contrarrestarlos...
Sin olvidar los intereses de las empresas farmacéuticas, únicamente un negocio que se cubrirá las espaldas si ocurre algo con sus productos. La culpa no recaerá en ellos. Así mismo, habría que preguntarse los dilemas éticos que podría conllevar para los doctores el recetar fármacos del que desconocen todos sus efectos.

De todos modos, la película solo es esto hasta la mitad y la crítica es meramente superficial. Y no puedo decir que sea un error o que el resto de la película esté mal, pues está bien dirigida y los giros argumentales sorprenden. Pero sí digo que se me ocurre una historia mejor para el tema de los medicamentos, más crítica y contundente.

La película da un giro y se convierte en un thriller de suspense, del estilo ¨nada es lo que parece¨. Se va desvelando una trama de intereses y engaños que se saldará con un final de ironía buscada.

Es entretenida. El reparto está correcto, ni brillante ni soso. Historia interesante a la que le veo un potencial mayor del que muestra.

Totalmente patética. Comedia romántica con tiros de por medio. La historia no tiene ningún atisbo de coherencia, es totalmente irreal, así como sus personajes y reacciones. El guión es una mierda, las interpretaciones inexistentes. Que decir de los chistes y ¨momentos divertidos¨, de vergüenza ajena, no se salva ni uno.

Aunque para vergüenza ajena la parte final, el giro ¨inesperado¨ y una vez más las reacciones de todos los personajes. Bochornoso. Ridículo.

No entretiene ni por un segundo. Basura.

Muy entretenida. La película se centra en el mundial de Fl de 1976, recordado por el accidente de Niki Lauda y por la rivalidad entre este y el piloto James Hunt. Una historia emocionante, especialmente para los seguidores de la F1.

Las personalidades de los pilotos están perfectamente reproducidas, así como su manera totalmente opuesta de ver la vida: Niki Lauda es un calculador, minimiza daños y maximiza resultados. También es hosco y directo. Se pasa horas y horas mejorando el coche, y pilota porque se le da bien, pero no quiere morir en el intento. James Hunt es un vividor. Un play-boy. Capaz de tirarse a un grupo de modelos y cogerse la borrachera de su vida, y aún así montarse en su McLaren y ganar la carrera. Mucho más mediático que Lauda, y más querido.

La dirección de Howard es buena, ignoro si este hombre es fanático de la F1, pero lo parece. Juega con planos desde diversos puntos de vista del coche, del piloto, de la pista... Muy variados y que aumentan la emoción. Fantástico. Tiene muy buen ritmo, tanto en la pista como fuera de ella, y consigue hacer la historia realmente interesante hasta el final.

Por último, se dota a la cinta de cierta profundidad. Eso no me lo esperaba. El mensaje es que los enemigos, o los rivales, nos incitan a mejorar y dar lo mejor de nosotros mismos para poder superarlos, y por lo tanto, esos enemigos terminan siendo buenos amigos que se profesan un respeto mutuo. Además de una reflexión sobre las formas de afrontar la vida. Estupenda valoración.

Ni buena ni mala. Es una película de animación tópica y entretenida destinada a un público infantil, aunque se deja ver por adultos. Resalta algunos valores como son la amistad o la familia. La moraleja final es que la compañía en zona pobre es mejor que la soledad en zona rica. La felicidad está en los amigos. Bonito mensaje. Muy visto, también.

La animación está bastante bien y los personajes no tienen mucho carisma. El argumento no es muy coherente, tampoco novedoso, pero la película tiene buen ritmo.

Puede divertir. Para pasar el rato.

Rutinario thriller de misterio, visible y fácilmente olvidable. Lo del ex-agente de la CIA (o de cualquier otro organismo de seguridad estadounidense ) que está retirado para mirar por su familia ya resulta repetitivo. Es, básicamente, una excusa para que el prota salga ileso de todo lo que le pasa, se cargue a todo el que se encuentra y sepa mil y un trucos para sobrevivir. Sin olvidarse de que en el fondo es bueno porque cuida a su familia...

Pues nada. Al prota le tienden una trampa y ahora lo persiguen a él y a su hija y no tienen ni idea de por qué. El misterio y alguna escena de acción la hace entretenida. Para pasar el rato si no hay nada mejor que hacer. Pero seguro que hay algo mejor.

Es una comedia sin nada novedoso, los gags son bastante malos, difícil que hagan reír. En la primera parte de la película da la sensación de que incluso puede ser entretenida con ese rifirrafe entre padre y futuro yerno con el racismo de fondo.

Pero de mitad para adelante la película deja de tener sentido y se convierte en algo absurdo, ridículo y difícilmente soportable. El numerito de ¨nos enfadamos y al final nos reconciliamos¨ era de esperar porque estas pelis son todas iguales. Pero no es eso, es que el enfado es una tontería cogida por los pelos, y a partir de ahí el resto es casi infumable.

Las interpretaciones ni buenas ni malas. El novio tontito, el padre sobreprotector, la novia buena y la madre buena y con carácter. Sin novedades. No la recomiendo.

Clásico de Disney, no hay duda. Un cuento de hadas dirigido a los más pequeños, preferiblemente de género femenino. La historia de la criada maltratada y esclavizada por sus hermanastras y madrastra cuya pureza y buen corazón se verá recompensada con su príncipe azul. Historia edulcorada, simple y fácil de seguir, con bastantes gags provenientes de las andadas de los ratones y el gato, que bien mirado no aportan gran cosa a la historia.

Cenicienta es un cuento popular con múltiples versiones de la cual Disney hace su propia versión siendo probablemente la más conocida y la más infantil. No es gran cosa, la verdad, su historia de princesas y príncipes no es nueva y ha sido muy repetida a lo largo de los años. Puede resultar muy empalagosa y sus personajes carecen de profundidad.

Pero es entretenida, corta, y su animación clásica resulta atractiva. Los momentos musicales tampoco están mal. Merece la pena echarle un vistazo.

Resulta curiosa por ser una comedia romántica con personajes diferentes a los habituales. La historia gira alrededor de tres personas, cada una con sus propios dramas, y muestra su evolución hasta llegar a un punto en que se descubren a sí mismos y logran la felicidad, o al menos la esperanza de mejorar y conseguirla.

Las interpretaciones están bastante bien y seguramente sean lo mejor de la película. Sin embargo es demasiado larga para lo que cuenta y su mensaje lejos de complejo es repetitivo. Personaje a personaje, para explicarme:

Marvin es un un hombre con un trastorno obsesivo-compulsivo que lo hace rarito a ojos de los demás, está solo y además es un egocéntrico irritante. Es un hombre que se aísla del mundo porque repudia cualquier contacto con otra persona. El mensaje que se transmite es que la soledad le hace ser así y necesita contacto humano, pero ha sido el propio humano el que lo ha destinado a la soledad. Para un personaje a priori tan complejo un mensaje así es de lo más simple, sus problemas psicológicos quedan eclipsados por su poco tacto, por su cambio y por ¨intentar ser mejor persona¨. Es, resumiendo, un personaje perfilado, bien interpretado, pero desaprovechado.

Carol es una madre con un hijo enfermo. Vive entre estrés, preocupación y dudas. Con ella se muestra el drama de una persona a la que la falta de medios, a parte de evitar la cura de su hijo, le impide tiempo para sí, en cierto modo también le irrita la gente y le hacen perder los nervios porque tiene sus propios problemas. Mensaje destinado, de nuevo, a la sociedad. Los doctores indiferentes y los clientes irritantes la hacen ser como es.

Y por último Simon, el vecino, al que todo le parece ir bien hasta que unos ladrones lo roban y golpean, y de la noche a la mañana lo pierde todo: Le quitan la casa, los amigos desaparecen misteriosamente y los padres no quien saber nada de él. Por tercera vez, el mensaje es el mismo: Entra en una especie de depresión y pesimismo causado por la sociedad. Le han traicionado, abandonado e ignorado. Y ello le hace ser como es.


Lo que quiero decir con este análisis personaje a personaje, es que al final no hay gran diferencia entre los problemas de uno y otro. Nos viene a decir que todos tenemos traumas, pasados o presentes, y con el apoyo mutuo y verdadero de otra persona, con calor humano, se puede superar el tormento y mejorar la persona. Eso es la moraleja final, y es muy bonita y tal, pero también está muy vista y es excesivamente simple para lo que parecía plantear la película en un inicio.
Dicho de otra forma, no eran necesarias más de dos horas de película para decir solo eso. No eran necesarios tres personajes para reforzar la misma idea y sin embargo sí era necesario indagar más en el personaje de Marvin, era necesario analizar profundamente el impacto de la sociedad sobre la psicología o comportamiento de una persona y era necesario no tirar del esquema de la tradicional historia romántica, para no saber el final de inicio, más que nada. Es una película bastante sobrevalorada, que desaprovecha sus puntos fuertes, de duración excesiva y que tira por lo fácil. Curiosa, un poco diferente y buenas interpretaciones es lo que tiene a su favor.

Dos preciosas horas de mi vida perdidas en un envoltorio romántico de nada. Por enésima vez tenemos una historia de amor sin nada que contar, destinada únicamente a un público que vive en un mundo de fantasía donde todo es perfecto, preferentemente del sector femenino, que sueñan con una historia perfecta con la mujer perfecta y el hombre perfecto, donde el amor todo lo puede, el mundo es maravilloso y comieron perdices y vivieron felices. Irónicamente la mujer vuelve a quedar mal parada al retratarla como una pija que no le falta de nada, y que a días de su boda decide buscar a su amor adolescente para ponerle los cuernos a su futuro marido, lo que no importa, porque el amor todo lo puede y en este perfecto mundo esa traición no acarrea consecuencias, el cornudo te perdonará y el amor adolescente, que lleva toda la vida esperándote, seguirá esperando hasta que lo elijas, porque el amor siempre triunfa. ¿Demencia senil? No importa, el amor hará que recuerdes. ¿Que me voy a morir? Nuestro amor es tan fuerte que nos iremos juntos.

Básicamente la película es un sinónimo de vivir en los mundos de Yupi. Recuerdo a toda la gente que me la ha recomendado como la quintaesencia, catalogándola casi de obra maestra. Supongo que vivir con Yupi es más sencillo que vivir en el mundo real.

No hay mensaje, no hay fondo, no hay argumento. Y eso es lo peor, porque puestos a hacer el melodrama azucarado de turno se podía hacer algo más profundo y no tan banal. No me molesta que lo mostrado sea ajeno a la realidad, si no que lo intenten pasar por lo contrario.

La historia también falla en la narración, pues al ser contada por el viejo la hace totalmente predecible. La parte de los ancianos sobra, solo está ahí para lanzar el mensaje de que el amor triunfa ante todo lo demás, pero ese mensaje ya queda claro en varias ocasiones, para repetirlo de nuevo no son necesarios todos esos minutos de más que solo sirven para alargar la duración y, por tanto, el aburrimiento.

Visualmente bastante bien, bonitos paisajes y bonitos planos. Me pregunto si eso vale de algo cuando lo demás falla, pero al menos le hace ganar algún punto.