Divertidísima, aunque algo inferior, secuela que corrió a cargo de Tony Scott, tras su gran éxito con la taquillera ¨Top Gun¨, el año anterior.
Para la ocasión, Axel vuelve a Beverly Hills, mientras deja un caso abierto en Detroit, para esclarecer el intento de asesinato de su amigo, el capitán Bogomill, por una banda de atracadores, liderados por Jurgen Prochnow y Brigitte Nielsen, conocidos como ¨el asesino del abecedario¨.
De nuevo regresan los personajes de la primera entrega y de nuevo una gran banda sonora (curiosamente la canción ¨Shakedown¨ fue nominada al oscar a la mejor canción.. ¡¡y también a los Razzie!!), que, junto con la dinámica puesta en escena de Scott, los innumerables y desternillantes gags y el gran carisma de Eddie Murphy, dieron como resultado una de las secuelas más delirantes y divertidas de los 80.
Esta claro que ya la fórmula no sorprende y que hay muchas cosas cogidas con pinzas, pero al final es lo de menos. Aquí prima la diversión y pasar un buen rato, y el film lo consigue con creces.
PD: Mención especial a la delirante escena en la mansión playboy y el impagable cameo de Hugh Hefner, inolvidable.
NoFear
7
Divertidísima, aunque algo inferior, secuela que corrió a cargo de Tony Scott, tras su gran éxito con la taquillera ¨Top Gun¨, el año anterior.
Para la ocasión, Axel vuelve a Beverly Hills, mientras deja un caso abierto en Detroit, para esclarecer el intento de asesinato de su amigo, el capitán Bogomill, por una banda de atracadores, liderados por Jurgen Prochnow y Brigitte Nielsen, conocidos como ¨el asesino del abecedario¨.
De nuevo regresan los personajes de la primera entrega y de nuevo una gran banda sonora (curiosamente la canción ¨Shakedown¨ fue nominada al oscar a la mejor canción.. ¡¡y también a los Razzie!!), que, junto con la dinámica puesta en escena de Scott, los innumerables y desternillantes gags y el gran carisma de Eddie Murphy, dieron como resultado una de las secuelas más delirantes y divertidas de los 80.
Esta claro que ya la fórmula no sorprende y que hay muchas cosas cogidas con pinzas, pero al final es lo de menos. Aquí prima la diversión y pasar un buen rato, y el film lo consigue con creces.
PD: Mención especial a la delirante escena en la mansión playboy y el impagable cameo de Hugh Hefner, inolvidable.
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