Música y Romance, una combinación que me atrae de sobremanera, pero si a eso le agregan: saltos en el tiempo, la película tiene mi entera atención; aspecto que la mayoría de veces cae en inconsistencias, en este caso el guión no resuelve bien el desenlace, y varias situaciones en torno a los saltos en el tiempo, sólo ayudan para que impere el DRAMA, pero hay una escena que me sorprendió y conmovió.
No me convence el desempeño actoral de la protagonista pero de algún modo la historia de amor resulta creíble. El protagonista se sale del típico personaje engreído o agresivo o seco-soso que abunda en las películas románticas japonesas... que yo suelo ver.
Desconozco dónde se filmó la película, sin embargo, las locaciones son dignas de admirar, y la atmósfera cálida se destaca de lo que Tōkyō y sus alrededores puede ofrecer visualmente.
Una buena opción para ver en una ocasión especial (14 de febrero) y hasta da una idea de qué regalar, más si a esa persona le gusta el chocolate y la música.
ZukidoZ
3
Música y Romance, una combinación que me atrae de sobremanera, pero si a eso le agregan: saltos en el tiempo, la película tiene mi entera atención; aspecto que la mayoría de veces cae en inconsistencias, en este caso el guión no resuelve bien el desenlace, y varias situaciones en torno a los saltos en el tiempo, sólo ayudan para que impere el DRAMA, pero hay una escena que me sorprendió y conmovió.
No me convence el desempeño actoral de la protagonista pero de algún modo la historia de amor resulta creíble. El protagonista se sale del típico personaje engreído o agresivo o seco-soso que abunda en las películas románticas japonesas... que yo suelo ver.
Desconozco dónde se filmó la película, sin embargo, las locaciones son dignas de admirar, y la atmósfera cálida se destaca de lo que Tōkyō y sus alrededores puede ofrecer visualmente.
Una buena opción para ver en una ocasión especial (14 de febrero) y hasta da una idea de qué regalar, más si a esa persona le gusta el chocolate y la música.
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