La he echado un vistazo porque está nominada en los Goya como mejor película europea y me he animado a verla. La historia trata el tema de la transexualidad, contada desde el cuerpo de la protagonista. Ella nació con anatomía masculina pero siempre se sintió mujer, lo que és. Transita el proceso que ha de pasar para comenzar a hormonarse para después seguir con las operaciones que ha de esperar y es algo que la desespera. Tiene su lado positivo, tiene un padre que la entiende y no duda en apoyarla, mas unas compañeras de ballet que la aceptán tal cual es aunque en un momento se comportan impertinentemente con ella sin venir a cuento. También cuenta su superación como bailarina que la somete en un espiral de estrés, cansancio y dolor muy grande. Algo así como lo que sucede con su ¨problema¨ personal. Y su orientación sexual aun no definida. Todo está tratado con sutileza, sin penetrar en el morbo gratuito. Cabe destacar el trabajo del principiante Victor Polster, que además de debutar como actor también es bailarín y da el pego con creces. Interesante, tan interesante como el movimiento de cámara que no para de enfocarla para sentir la claustrofobia que siente la protagonista viviendo dentro de un cuerpo con el que no se ve identificada.
Parnaso
7
La he echado un vistazo porque está nominada en los Goya como mejor película europea y me he animado a verla. La historia trata el tema de la transexualidad, contada desde el cuerpo de la protagonista. Ella nació con anatomía masculina pero siempre se sintió mujer, lo que és. Transita el proceso que ha de pasar para comenzar a hormonarse para después seguir con las operaciones que ha de esperar y es algo que la desespera. Tiene su lado positivo, tiene un padre que la entiende y no duda en apoyarla, mas unas compañeras de ballet que la aceptán tal cual es aunque en un momento se comportan impertinentemente con ella sin venir a cuento. También cuenta su superación como bailarina que la somete en un espiral de estrés, cansancio y dolor muy grande. Algo así como lo que sucede con su ¨problema¨ personal. Y su orientación sexual aun no definida. Todo está tratado con sutileza, sin penetrar en el morbo gratuito. Cabe destacar el trabajo del principiante Victor Polster, que además de debutar como actor también es bailarín y da el pego con creces. Interesante, tan interesante como el movimiento de cámara que no para de enfocarla para sentir la claustrofobia que siente la protagonista viviendo dentro de un cuerpo con el que no se ve identificada.
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