Ficha Comando

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Críticas de Comando (1)


mahotsukai

  • 4 Sep 2017

8



Emblemático film de culto de acción dirigido por Mark L. Lester (“Clase de 1984”, 1982) y protagonizado por Arnold Schwarzenegger.

John Matrix, un ex coronel de Fuerzas Especiales de EE.UU. verá violentamente interrumpido su retiro, cuando un grupo de mercenarios comandados por un ex compañero del propio Matrix, Bennet, secuestren a su hija y lo obliguen a asesinar al presidente de Val Verde, para permitir que el ex dictador Arius, recupere el poder.

En plena década de los 80s, el cine de Hollywood hacía eco de los principios dogmáticos de la Administración Reagan y su política belicista como el intervencionismo internacional (Nicaragua, Afganistán y un largo etc.), la implementación de la Iniciativa de Defensa Estratégica y la privatización de una cantidad considerable de empresas nacionales para convertirlas en multinacionales. Aunque este elemento no sería retratado de manera muy evidente en uno de los clásicos fundadores del subgénero de acción de héroes musculosos (“First Blood”, 1982), ya a mediados de década, sin asco alguno, Hollywood respaldaría ya sin tapujos ni medias tintas la política bélica de Estados Unidos, a través de un verdadero vendaval de superhéroes humanos que se enfrentaban prácticamente a ejércitos completos, tiranos y/o dictadores comunistas y terroristas varios, en países en donde Estados Unidos había tenido presencia bélica, como Vietnam, Afganistán, Panamá y Nicaragua, entre otros.

Por su parte, el legendario productor de cine de acción Joel Silver, fundaría a finales de 1984 la productora Silver Pictures con la cual establecería los principios cinematográficos de los grandes clásicos de acción de los 80s, como “Comando” (1985) de Mark L. Lester, “Arma Mortal” (1987), “Depredador” (1987) y “Duro de matar” (1989) y las secuelas de estas tres últimas, aunque los tentáculos de su influencia se extenderían hasta el nuevo milenio con la exitosa Saga “Matrix” (1999-2003) y “V de Vendetta” (2006). Pero volviendo a los 80s, Silver terminaría por convertirse en uno de los productores más prestigiosos del cine de acción de los 80s y con justa razón ya que sus películas se convirtieron no sólo en éxitos de taquilla, sino en crisol de algunas de las estrellas más mediáticas de este género, como Arnold Schwarzenegger, Mel Gibson y Bruce Willis.

Sin embargo, inicialmente el guión escrito por Jeph Loeb y Matthew Weisman esta concebido para que fuese protagonizado por el legendario líder de Kiss, Gene Simmons, en el cual encarnaría a un agente israelí de la Mossad que decide regresar a Estados Unidos después de cansarse del polvorín del Medio Oriente, en donde se le fuerza a regresar a la acción cuando se secuestran a su hija. Tras la negativa del vocalista de la banda newyorkina de protagonizar el film, se contempló a Nick Nolte para finalmente escoger al taquillero austríaco Arnold Schwarzenneger para el papel principal, encargándose de la última adaptación el guionista Steve E. De Souza (“Duro de matar”, 1989; “Los Picapiedra”, 1994) de acuerdo a las características físicas principalmente del ex Mister Olympia.

La fórmula de éxito de “Comando” (1985) reside en que es un claro ejemplo de lo que debe ser una película de acción, con sus defectos y virtudes. Con una premisa argumentativa elemental y hasta cierto punto descerebrada, el film funciona principalmente por ir directamente al hueso en cuanto a su propuesta de acción, tan alucinante y trepidante como absurda y estereotipada. Como una de las tantas americanadas que Hollywood daría a luz a propósito de lo que ya mencioné sobre este respaldo ideológico a la Administración Reagan, a los productores les interesaría en realidad un bledo si el espectador no estadounidense compartía el principio ideológico de la trama, la del ex soldado que enfrenta a un ejército de terroristas comunistas para rescatar a su hija, preocupándose más bien por bombardear al espectador con una impresionante secuencia de escenas de acción, cada una más espectacular que su antecesora, otorgándole así un rtimo realmente trepidante al una película que no da descanso al espectador.

Decía yo que los guionistas habían adaptado el texto al protagonista final Arnold Schwarzenegger y ello se percibe desde el primer instante, cuando el director enfoca, no una sino tantas veces como se lo permite el desarrollo de la trama, los músculos y la impresionante fuerza física de John Matrix, ex coronel del ejército de los Estados Unidos de América, héroe y deponedor de dictadores en Latinoamérica, a quien secuestran su hija para asesinar al actual Presidente de Val Verde. Pero ésa no es la única muestra al grano de lo que es la declaración de principios del film, sino el hecho de que en los primeros 10 minutos de film ya tenemos una cantidad considerable de muertos, ex compañeros de Matrix asesinados y el primer entuerto con el héroe en su bella cabaña, en donde acaba con casi una docena de tipos en una balacera y se arroja incluso con una camioneta sin frenos tratando de atrapar a los secuestradores de su hija.

Dado que guión regala su primer giro de inflexión recién iniciado el film, el secuestro de la hija de Matrix, resulta increíblemente pragmático y dinámico, porque a partir de ese momento el film regalará una y otra escena de acción de increíble ritmo, como será las sucesivas escenas de Matrix asesinando a su escolta terrorista en el avión y saltando de un avión desde su tren de aterrizaje a un pántano; el asedio y balacera en el centro comercial en donde intenta atrapar a Sully golpeando a un tropa de policías que intentan detenerlo y arracando la caseta telefónica donde éste intentaba avisar a Arius; la persecución en vehículo y eliminación de Sully lanzándolo desde un barranco; la lucha contra Cooke en el motel que termina con éste empalado; y el robo en la fábrica de armas, en donde Matrix resultará rescatado por Cindy, quien termina por simpatizar con la causa de Matrix, al ser primero secuestrada por ex coronel y ahora decide apoyarlo voluntariamente.

Aunque parezca increíble ha pasado una hora y el espectador no se ha dado ni cuenta del tiempo con la cantidad de escenas de acción mostradas, porque Matrix recién llegará a la isla de Santa Bárbara en ese momento para acabar con Arius y Bennett y rescatar a su hija. Si bien hasta ese momento ya ha matado a varios villanos, lo mejor estará por venir ya que Matrix acabará sólo con el ejército de Arius, utilizando todo tipo de armas como bazucas, ametralladoras, rifles, pistolas, sierras circulares, hachas, machetes y cuchillos, contabilizando un total de 138 soldados en sólo 4 minutos, lo que la convierten en una de las películas más sangrientas de la historia, además de otro veintena que dejará en el piso a lo largo del metraje. Una secuencia que muestra el principio puro de Joel Silver y su diseñador de producción John Vallone, además del fotógrafo Matthew F. Leonetti, por enfocar al superhéroe humano en su máxima expresión, de pie rociando plomo a diestra y siniestra.

Evidentemente, “Comando” (1985) fue adaptada para lucir a Arnold Schwarzennegger, quien funciona a la perfección como robot vengador aunque al inicio el guión y el director falle, cómo no, en mostrar una faceta más familiar del musculoso ex coronel, paseando, tomando un helado y entrenando a su hija. Pero, en fin, sería necesario que fuese así para exponer la fuerza del vínculo entre Matrix y su hija, y de ahí justificar el desastre que el ex coronel dejará en su misión por rescatarla. Pero no sólo la trama ha sido escrita en favor de Schwarzennegger, convertido poco a poco en estrella recientemente (“Conan el bárbaro” 1982, 1984; “Terminator” (1984), con villanos que deambulan entre la estupidez y la ineficiencia militar –lo que por cierto al espectador no le interesará– sino también la elección del reparto, con los villanos Bennett y Arius, interpretados por Vernon Wells (“Mad Max”, 1981) y Dan Hedaya (“Los Locos Addams”, 1991). El primero es presentado como el antagonista físico de Matrix, ex compañero de armas, degradado por mal comportamiento, que encabeza el grupo de matones de Airus, siendo en la práctica el verdadero antagonista por tener razones más personales para acabar con él. El segundo, en realidad, es un antagonista ideológico que planea recuperar el poder en Val Verde, que dada la naturaleza más física que psicológica del personaje de Matrix, queda en una segunda posición respecto al ex coronel y, por lo tanto, menos interesante e importante como villano. Le falta carisma y maldad como villano, de haber sido así, probablemente hubiésemos tenido un rotundo peliculón.

Por otra parte, se agradece que el guión no incluya el inevitable romance entre el protagonista y la co-protagonista femenina, Cindy, joven afromericana que es secuestrada por Matrix para finalmente apoyar al musculoso ex coronel en el rescate de su hija. Una paradoja, porque si bien incluye una mujer de color en el co-protagónico, también deja ver que Hollywood evita una y otra vez el romance entre protagonistas intrarraciales. Como sea, Rae Dawn Chong (“La guerre du feu”, 1981; “El color púrpura”, 1985), tiene una actuación correcta, mostrando cierta química con el robótico Schwarzennegger. Una muy joven Alyssa Milano (Serie “Embrujadas”, 1998-2006) es Jenny, la hija de Matrix.

El extraordinario compositor James Horner (“El nombre de la rosa”, 1986; “Corazón Valiente”, 1995; “Titanic”, 1997) fue el encargado de musicalizar el film, aunque en esta ocasión aún no muestre el talento que lo haría destacar en el futuro. Una banda sonora muy mecánica y poco variada, centrada en teclados ochenteros y baterías electrónicas es lo que caracteriza a “Comando” (1985), que puede cansar un tanto.

El éxito de “Comando” (1985) fue tal –recaudó casi 6 veces su presupuesto– que se planeó una secuela pero Schwarzennegger no se mostraría interesado, ya que esperaba más bien hacer la secuela de “The Terminator” (1984) que recién llegaría en 1991 con “Terminator 2: The Judgement Day”. La idea de que John Matrix trabajara en Los Ángeles como jefe de seguridad de un edificio y tuviera que enfrentar a un grupo de terroristas, terminaría por convertirse en “Duro de Matar” (1989) de John McTiernan, protagonizada por Bruce Willis.

En resumen, a pesar de sus problemas narrativos, “Comando” (1985) es una efectísima película de acción que no defraudará en lo absoluto al espectador, principalmente por un guión trepidante y un aparato de producción que sitúa la acción por sobre cualquier otro pilar. Uno de los grandes ejemplos del cine de súperheroes musculosos e invencibles de los 80s. La evalúo con un 8.5.



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