Uno de los más emblemáticos títulos de Disney, elogiada por los críticos, por el mundo de Hollywood, por los fanáticos, etc. tanto que más de alguno odiaría tanto amor por este film.
Antes que todo, debo señalar que no soy admirador de Disney porque considero que de alguna forma u otra ha establecido prototipos sexistas, racistas, además de sociales, religiosos y hasta políticos demasiado tergiversados, haciendo una suerte de juicio moralista supremo de lo que es bueno y malo. ¿Qué tiene de malo eso? Que cuesta mucho no encontrarse por la vida con gente que no se sienta ¨marcado por las historias¨ de Disney. Y bajo esa premisa, reprobaría esta película en primera instancia.
Sin embargo, hacerlo sería a sí mismo un acto injusto, para una película que desde el punto de vista narrativo es un logro como historia, como drama, y que traspasa la visión infantil que tú puedes darle a un título como éste. La película está muy bien contada, y cuenta con todos los elementos que una película animada debe poseer para ser un clásico:
- una historia interesante, dramática, con atisbos de crueldad, de justicia, de esperanza, que apela a la emotividad, si bien ésta es notoriamente humana
- personajes protagónicos carismáticos (Mufasa, Simba) y villanos realmente malos (Scar, las hienas), así como secundarios simpáticos (Zazú, Raffiki, Timón y Pumba) que encaminan la simpatía que el espectador pueda sentir hacia ellos (sin duda, Disney es un experto es decidir por ti quienes son los mejores para ser buenos y quienes los malos, inducirte)
- un ritmo constante, que no apura ni ralentea la trama, y que, en sí mismo, es un ejemplo palpable de ¨el ciclo de la vida¨, desde el punto de vista narrativa, al mostrara cómo este cachorro de león se convertirá en lo que fue su padre y a su vez el cachorro que tiene con Lana hará lo propio.
-una música notable, tanto el trabajo de banda incidental de Hans Zimmer como la música de Elton John y Tim Rice, que alimenta todo tipo de momentos en la película como es el miedo a lo desconocido, el odio y resentimiento de Scar, el dolor de Simba por la muerte de su padre Mufasa y su destierro; el florecimiento del amor entre Simba y Nala, etc.
-la calidad de la animación es realmente notable y reflejaba por ese entonces una nueva forma de trabajo de los dibujantes, que ya tenía más características tridimensionales sin ser en realidad hecha en 3D.
Son tantos los aciertos técnicos y narrativos que tiene que sería muy injusto no reconocerlos ni destacarlos. Sin embargo, me reservo la calificación que le adjudico por esa constante manía de Disney de imponerle al público lo que es bueno y lo que es malo.
mahotsukai
8
Uno de los más emblemáticos títulos de Disney, elogiada por los críticos, por el mundo de Hollywood, por los fanáticos, etc. tanto que más de alguno odiaría tanto amor por este film.
Antes que todo, debo señalar que no soy admirador de Disney porque considero que de alguna forma u otra ha establecido prototipos sexistas, racistas, además de sociales, religiosos y hasta políticos demasiado tergiversados, haciendo una suerte de juicio moralista supremo de lo que es bueno y malo. ¿Qué tiene de malo eso? Que cuesta mucho no encontrarse por la vida con gente que no se sienta ¨marcado por las historias¨ de Disney. Y bajo esa premisa, reprobaría esta película en primera instancia.
Sin embargo, hacerlo sería a sí mismo un acto injusto, para una película que desde el punto de vista narrativo es un logro como historia, como drama, y que traspasa la visión infantil que tú puedes darle a un título como éste. La película está muy bien contada, y cuenta con todos los elementos que una película animada debe poseer para ser un clásico:
- una historia interesante, dramática, con atisbos de crueldad, de justicia, de esperanza, que apela a la emotividad, si bien ésta es notoriamente humana
- personajes protagónicos carismáticos (Mufasa, Simba) y villanos realmente malos (Scar, las hienas), así como secundarios simpáticos (Zazú, Raffiki, Timón y Pumba) que encaminan la simpatía que el espectador pueda sentir hacia ellos (sin duda, Disney es un experto es decidir por ti quienes son los mejores para ser buenos y quienes los malos, inducirte)
- un ritmo constante, que no apura ni ralentea la trama, y que, en sí mismo, es un ejemplo palpable de ¨el ciclo de la vida¨, desde el punto de vista narrativa, al mostrara cómo este cachorro de león se convertirá en lo que fue su padre y a su vez el cachorro que tiene con Lana hará lo propio.
-una música notable, tanto el trabajo de banda incidental de Hans Zimmer como la música de Elton John y Tim Rice, que alimenta todo tipo de momentos en la película como es el miedo a lo desconocido, el odio y resentimiento de Scar, el dolor de Simba por la muerte de su padre Mufasa y su destierro; el florecimiento del amor entre Simba y Nala, etc.
-la calidad de la animación es realmente notable y reflejaba por ese entonces una nueva forma de trabajo de los dibujantes, que ya tenía más características tridimensionales sin ser en realidad hecha en 3D.
Son tantos los aciertos técnicos y narrativos que tiene que sería muy injusto no reconocerlos ni destacarlos. Sin embargo, me reservo la calificación que le adjudico por esa constante manía de Disney de imponerle al público lo que es bueno y lo que es malo.
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