Años 70, el cine que se hacía en aquella época tenía menos clase que en ninguna otra época, las puestas en escena eran ridículas, los actores se paseaban por delante de la cámara como Pedro por su casa, los directores no ponían ningún esfuerzo en captar la sustancia... Es difícil ver una sin desesperarte. Pues bueno, esta no iba a ser la excepción y vuelve a dormirnos como de costumbre. En ella aparece un mancebo Juanjo Puigcorbé interpretando a un hippie que fuma porros y reune a sus amigos para hacer una orgía, pues bien, todos los que ahí aparecen, aparecen durante todo el metraje en bolas, echan algún casquete, pero todo hecho a trote y moche, aquí no existe sensualidad ni enjundia para justificar este desbarajuste.
Gente en bolas que no tiene conversación y solo dice tonterías, ¿qué interés puede tener eso? Pregunto yo.
Parnaso
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Años 70, el cine que se hacía en aquella época tenía menos clase que en ninguna otra época, las puestas en escena eran ridículas, los actores se paseaban por delante de la cámara como Pedro por su casa, los directores no ponían ningún esfuerzo en captar la sustancia... Es difícil ver una sin desesperarte. Pues bueno, esta no iba a ser la excepción y vuelve a dormirnos como de costumbre. En ella aparece un mancebo Juanjo Puigcorbé interpretando a un hippie que fuma porros y reune a sus amigos para hacer una orgía, pues bien, todos los que ahí aparecen, aparecen durante todo el metraje en bolas, echan algún casquete, pero todo hecho a trote y moche, aquí no existe sensualidad ni enjundia para justificar este desbarajuste.
Gente en bolas que no tiene conversación y solo dice tonterías, ¿qué interés puede tener eso? Pregunto yo.
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