Protagonizada por un genial elenco de actrices de varias generaciones del mejor cine español, Volver es un nuevo y crudo drama costumbrista sobre, una vez más, mujeres solas y solitarias, humildes y decepcionadas con la vida que buscan el calor de la amistad de las otras mujeres como ellas que las rodean, en este caso sus hermanas, sus tías y sus madres. Almodóvar abre su baúl de los recuerdos y destapa sus esencias en una muy buena película sobre los sentimientos desterrados física y emocionalmente, una película naturalista de gran carga costumbrista, en la que la comida se saborea y el viento de La Meseta se siente en la cara con un ritmo pausado que se centra en la evolución intimista de los acontecimientos y empapada, por supuesto, del caracterísitico humor del autor, un poco escatológico, un poco surrealista, un poco chabacano, un poco negro y un poco tierno. El hermoso desenlace llega, realmente, a emocionar (no lo destripo). Sólo creo que sobra algo en su trama: el brutal asesinato de siempre, uno de los fallos que más se suelen dar en las cintas del autor, el cual, parece que obsesionado por mostrar una España truculenta y tremendista a toda costa, incluye a menudo y sin venir mucho a cuento con lo que está narrando. No sería la primera vez que el introducir sangrientos crímenes o tramas criminales con calzador le costase el desarme de una buena historia (La mala educación, por ejemplo, creo tiene este defecto). Aquí, por suerte, no ocurre. Bastante recomendable nueva película de este sobrevalorado pero genial cineasta.
thirstyforblood
8
Protagonizada por un genial elenco de actrices de varias generaciones del mejor cine español, Volver es un nuevo y crudo drama costumbrista sobre, una vez más, mujeres solas y solitarias, humildes y decepcionadas con la vida que buscan el calor de la amistad de las otras mujeres como ellas que las rodean, en este caso sus hermanas, sus tías y sus madres. Almodóvar abre su baúl de los recuerdos y destapa sus esencias en una muy buena película sobre los sentimientos desterrados física y emocionalmente, una película naturalista de gran carga costumbrista, en la que la comida se saborea y el viento de La Meseta se siente en la cara con un ritmo pausado que se centra en la evolución intimista de los acontecimientos y empapada, por supuesto, del caracterísitico humor del autor, un poco escatológico, un poco surrealista, un poco chabacano, un poco negro y un poco tierno. El hermoso desenlace llega, realmente, a emocionar (no lo destripo). Sólo creo que sobra algo en su trama: el brutal asesinato de siempre, uno de los fallos que más se suelen dar en las cintas del autor, el cual, parece que obsesionado por mostrar una España truculenta y tremendista a toda costa, incluye a menudo y sin venir mucho a cuento con lo que está narrando. No sería la primera vez que el introducir sangrientos crímenes o tramas criminales con calzador le costase el desarme de una buena historia (La mala educación, por ejemplo, creo tiene este defecto). Aquí, por suerte, no ocurre. Bastante recomendable nueva película de este sobrevalorado pero genial cineasta.
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