Ficha El Húsar de la Muerte


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Críticas de El Húsar de la Muerte (1)


mahotsukai

  • 6 Jun 2018

8



Interesante film mudo chileno dirigido y protagonizado por Pedro Sienna.

En pleno período de la Reconquista Española en Chile, Manuel Rodríguez, un audaz espía y guerrillero letrado liderará los intentos patriotas por mantener la resistencia ante la brutal opresión de los españoles. Convertido en un mito, Rodríguez luchará por conseguir importar documentos españoles que le permitirán a la causa de José de San Martín triunfar y obtener la independencia de Chile.

Manuel Rodríguez Erdoíza (1785-1818) fue un patriota chileno que aportó decididamente con sus acciones en el proceso independentista chileno entre 1810 y 1818, siendo reconocido como uno de los “Padres de la Patria”. Durante la Patria Vieja (1810-1814), período en que el imberbe espíritu chileno independentista terminó cediendo por el excesivo individualismo de José Miguel Carrera (1785-1821) y su disputa con una floreciente actitud autoritaria de Bernardo O’Higgins (1778-1842), Manuel Rodríguez destacaría como abogado y ministro de Carrera, cuyos ideales políticos anárquicos siempre compartió, para terminar granjeándose el odio de O’Higgins al mostrarse constantemente antagonista con el Director Supremo de Chile y la incidencia de José de San Martin (1778-1850). Por su parte, en la Reconquista Española (1814-1817), asumiría una importante y fundamental función de espía y guerrillero, período en que construiría su leyenda en vida al burlar una y otra a los españoles, que a la larga sería un aporte muy importante para que los patriotas pudieran adelantar y cambiar estrategias de guerra.

Manuel Rodríguez formaría junto a otros patriotas el cuerpo militar “Húsares de la Muerte”, inspirada en los Húsares de Galicia y éstos a su vez en “Huszár” húngaros del rey Matías Corvino en 1485 para enfrentarse a los turcos, con quienes realizó efectivos servicios a la causa patriótica. Sin embargo, su antagonismo y actitud desafiante a O’Higgins y su caída en desgracia ante San Martín por su insistencia en la vía anárquica, terminaría con su arresto y cobarde asesinato mientras se le trasladaba a la cárcel de Quillota, en Tiltil, siendo su cuerpo abandonado sin ser sepultado. De acuerdo a la leyenda, sus restos fueron rescatados de la intemperie y exposición a animales, siendo sepultados en una tumba anónima, que no correspondería al sepulcro oficial que Rodriguez tiene en el Cementerio General de Santiago desde 1895, ya que exámenes forenses modernos descartaron que se tratara de los restos del legendario guerrillero chileno.

La figura de Manuel Rodríguez brilló como pocas durante los primeros años de la producción fílmica en Chile. La primera película chilena que tuvo al legendario guerrillero de protagonista fue el cortometraje silente “Manuel Rodriguez” (1910) de Adolfo Urzúa Rosas y protagonizada por Nicanor de la Sotta, y posteriormente una película de mismo nombre, también silente, estrenada por el argentino Arturo Mario en 1920, que tendría de protagonista al actor y futuro director Pedro Sienna, y que se basaría en la novela “Durante la Reconquista” (1897) de Alberto Blest Gana. Sin embargo, la inquietud de Sienna por abordar la figura del guerrillero desde un discurso político más fuerte, terminaría por llevarlo a dirigir y protagonizar su propia versión de la vida de Manuel Rodríguez, junto al productor Alfredo Woinitsky.

El principal vehículo narrativo del guión de “El Húsar de la Muerte” (1925), escrito por el propio Pedro Sienna y Hugo Silva, se relaciona con la representación de la gesta independentista como una guerra a muerte entre pobres y ricos, reflejado en la evidente dicotomía social chilena de chilenos y españoles, en donde la figura real y legendaria de Manuel Rodríguez actúa como verdadera bisagra por su origen noble y su actuar como guerrillero, que claramente lo transforman en un héroe para las clases más bajas, a diferencia de los grandes generales San Martín y O’Higgins, que nunca pierden su evidente aura oligárquica y eso lo distancia de la empatía popular. Por lo mismo, no es de extrañar que Sienna sea bastante explícito para mostrar la miseria de las clases más bajas, reflejado principalmente en la figura del niño indigente “huacho pelao”.

Así, centrada principal y vagamente en las acciones de Rodríguez tras el Desastre de Rancagua (1814) y previa al triunfo de los patriotas en Maipú, “El Húsar de la Muerte” (1925) dará cuenta de las habilidades guerilleras y espías de Manuel Rodríguez para levantar y fomentar el espíritu independendista tras la derrota en Rancagua, y su infiltración en las mismísimas barbas de los líderes realistas para obtener información y robar documentos que permitan a los patriotas adelantarse y cambiar de estrategia ante el actuar de los españoles. El relato lo abordará desde el drama que significa la gesta independentista, pero también habrá tiempo para relatar las reconocidas dotes de galán de Rodríguez, en su insinuante relación con Carmen de Aguirre, quien le brinda cuidados y seguridad luego de ser herido y donde Sienna explora también el drama del héroe de carne y hueso, más allá de la leyenda viviente, aunque en ello evidentemente tengamos un carácter teatral por razones obvias.

Pedro Sienna reconoció en entrevistas posteriores que el presupuesto de “El Húsar de la Muerte” (1925) fue realmente bajo. De hecho, señaló que las condiciones de filmación fueron muy precarias, en sitios que no pasaban de ser rincones de patio, galpones, antiguas caballerizas o cualquier sitio erazio. El fotógrafo Gustavo Bussenius (“La Copa del Olvido”, 1923) filmó las escenas a plena luz del día para obtener una mejor luminosidad, graduando la intensidad de la luz a través del uso de toldos con sábanas. A pesar de todo ello, “El Húsar de la Muerte” (1925) regala algunas escenas realmente emblemáticas, como aquella en la que un soldado realista golpea brutalmente al niño indigente “huacho pelao” por estar jugando con otros niños chilenos a que liberaban a su país del yugo español, la develación de Rodríguez en plena casa del Gobernador de Chile, Casimiro Marcó del Pontt y el enfrentamiento a espada entre Rodríguez y San Bruno.

“El Húsar de la Muerte” (1925) contó, además del protagónico de un correcto Pedro Sienna (“Los payasos se van”, 1921; “El empuje de una raza”, 1922), con actuaciones de Clara Werther como Carmen de Aguirre; Piet van Ravenstein (“Mi viejo amor”, 1927) como el Gobernador de Chile, Casimiro Marcó del Pont; y Guillermo Barrientos, como “huacho pelao”. Sienna también seleccionaría a gente que conocía en la calle para que actuara de extra en el film.

“El Húsar de la Muerte” (1925) fue filmada en los Talleres de Andes Films y estrenada en Santiago el 21 de noviembre de 1925, en el auditorio central de la Universidad de Chile, siendo un éxito automático, ya que fue vista por 100 mil personas sólo en el primer mes de exhibición.

En 1941 sería reestrenada como un musical y en 1962 sería restaurada por el propio Pedro Sienna y el documentalista Sergio Bravo. Finalmente, en 1995, la División de Cultura del Ministerio de Educación llevaría a cabo una restauración final, que contempló la inclusión de carteles con diálogos y relato para seguir mejor la trama y una partitura a cargo del compositor Horacio Salinas e interpretada por la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil de Chile.

En tanto, en 1998, el film sería declarado “Monumento Histórico Nacional”, siendo la única película chilena en ostentar esa denominación y siendo la película chilena más antigua que se conserva íntegra.

En 2000, el colectivo teatral chileno La Patogallina estrenó el montaje “El Húsar de la Muerte, basado en las hazañas de Manuel Rodríguez”, que no sólo se inspiraría en la trama de la película, sino también en su estética, a la cual sumaron rasgos expresionistas propios del Expresionismo Alemán de los 10s y 20s.

En resumen, un documento fílmico interesante y de alta importancia histórica para el cine chileno, no sólo por su antigüedad e impacto mediático en su estreno, sino también por abordar temáticas temporales (la gesta de la independencia) y atemporales (la lucha de clases sociales).



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