Una de las películas más divertidas que recuerdo de la carrera de Tom Cruise, centrada en el mundo de las carreras de Nascar.
Queda claro que Tony Scott y Tom Cruise, además de hacerse de oro, se lo pasaron bien rodando la mítica ¨Top Gun¨ y quisieron repetir fórmula para este film... y la verdad es que les salió muy bien.
En esta ocasión la trama se centra en la rivalidad entre dos pilotos de Nascar y en como afrontan sus egos, sus vidas y sus miedos personales. Todo ello de manera muy próxima y dando un feeling bastante difícil de explicar que hacen de este film un verdadero disfrute para quien se quiera dejar llevar por la adrenalina y las emociones que transmite.
En la memoria quedaran los divertidos ¨piques¨ entre Michael Rooker y Tom Cruise en las pistas de Nascar, en ¡¡sillas de ruedas!! y con unos coches de alquiler.
Eso y la entrañable relación paterno-profesional que tiene Cruise con Robert Duvall o la relación con, la que fue su mujer en la vida real, Nicole Kidman, por no mencionar la excelente banda sonora de Hans Zimmer o la recordada y gran canción de Maria McKee ¨Show Me Heaven¨.
Todo un entretenimiento de primera, que se ve con agrado y que parece que dure un suspiro, pues no miras la hora en ningún momento y se hace de lo más amena.
Para mi, un clásico y un film entrañable que recomiendo ampliamente.
NoFear
7
Una de las películas más divertidas que recuerdo de la carrera de Tom Cruise, centrada en el mundo de las carreras de Nascar.
Queda claro que Tony Scott y Tom Cruise, además de hacerse de oro, se lo pasaron bien rodando la mítica ¨Top Gun¨ y quisieron repetir fórmula para este film... y la verdad es que les salió muy bien.
En esta ocasión la trama se centra en la rivalidad entre dos pilotos de Nascar y en como afrontan sus egos, sus vidas y sus miedos personales. Todo ello de manera muy próxima y dando un feeling bastante difícil de explicar que hacen de este film un verdadero disfrute para quien se quiera dejar llevar por la adrenalina y las emociones que transmite.
En la memoria quedaran los divertidos ¨piques¨ entre Michael Rooker y Tom Cruise en las pistas de Nascar, en ¡¡sillas de ruedas!! y con unos coches de alquiler.
Eso y la entrañable relación paterno-profesional que tiene Cruise con Robert Duvall o la relación con, la que fue su mujer en la vida real, Nicole Kidman, por no mencionar la excelente banda sonora de Hans Zimmer o la recordada y gran canción de Maria McKee ¨Show Me Heaven¨.
Todo un entretenimiento de primera, que se ve con agrado y que parece que dure un suspiro, pues no miras la hora en ningún momento y se hace de lo más amena.
Para mi, un clásico y un film entrañable que recomiendo ampliamente.
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