Todo el mundo quiere sus 15 minutos de fama, y nadie los quiere mas que Rupert Pupkin. Sátira sobre un sociópata con delirios de grandeza, Robert De Niro sobresale interpretando a este comediante fracasado. Digo fracasado y es una definición correcta por lo menos hasta el último acto, donde se transformará en toda una celebridad fruto de un público tan idiotizado por la cultura popular como él. Nada como un secuestro y un poco de agresividad para que al fin se reconozcan tus talentos. Si bien en su momento no contó con el favor de la crítica, es una película muy entretenida. Quizás no al mismo nivel de las mas reconocidas de Scorsese, pero con sus buenos méritos hoy en día sigue mas vigente que nunca. Sandra Bernhard también merece un reconocimiento por su labor.
19deMayo
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Todo el mundo quiere sus 15 minutos de fama, y nadie los quiere mas que Rupert Pupkin. Sátira sobre un sociópata con delirios de grandeza, Robert De Niro sobresale interpretando a este comediante fracasado. Digo fracasado y es una definición correcta por lo menos hasta el último acto, donde se transformará en toda una celebridad fruto de un público tan idiotizado por la cultura popular como él. Nada como un secuestro y un poco de agresividad para que al fin se reconozcan tus talentos. Si bien en su momento no contó con el favor de la crítica, es una película muy entretenida. Quizás no al mismo nivel de las mas reconocidas de Scorsese, pero con sus buenos méritos hoy en día sigue mas vigente que nunca. Sandra Bernhard también merece un reconocimiento por su labor.
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