Aunque la película pretende emular a las típicas comedias americanas adolescentes no lo consigue y se acaba convirtiendo en una colección de gags bochornosos para el olvido.
A medida que la cosa avanza hasta su patético desenlace, nos encontramos con una vuelta al pasado con el peor cine cañí de la historia en cuanto a simplicidad y situaciones avergonzantes.
Bastante poco recomendable, la secuela no pinta mucho mejor.
Kelley
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Aunque la película pretende emular a las típicas comedias americanas adolescentes no lo consigue y se acaba convirtiendo en una colección de gags bochornosos para el olvido.
A medida que la cosa avanza hasta su patético desenlace, nos encontramos con una vuelta al pasado con el peor cine cañí de la historia en cuanto a simplicidad y situaciones avergonzantes.
Bastante poco recomendable, la secuela no pinta mucho mejor.
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