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Muy agradable cinta para ver con la pareja, perfecta para arriendo de fin de semana invernal sin grandes expectativas, y salir de la cama sólo para meter el disco al dvd y sacar algo del refrigerador (ojo, los cinéfilos a su vez, se dividen en los que soportan o no soportan las migas en la cama, más de los primeros por eso desarrollamos panza). No es una comedia romántica en sí, sino una cinta bien conversada a lo Woody sobre los eternos conflictos de las relaciones entre hombres y mujeres, con todo lo que implica, y que tiene ese tono honesto y bonachón con algo de ironía realista para no tomarse todo muy a pecho.
De repente se desorienta y pierde el ritmo, pero el clásico final feliz aclara todo y deja contento. En algún momento me hizo creer que era la continuación de Singles de Cameron Crowe pero sobre el matrimonio, aunque sin la emoción a tope de El último beso. Cada actor tiene su momento de gracia y se nota que la filmación estuvo relajada. Se destaca la pareja de B. Crudup y la siempre hermosa Maggie Gyllenhal (es irresistible cada vez que sonríe) y su crisis de compromiso. Moore y Duchovny se complementan con harto humor. Ojo con la cómica terapia de Crudup, la divertida aparición de Ellen Barkin y la banda sonora.

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