Crítica de “Cazafantasmas: Imperio Helado”: Un intento frío de reavivar la llama de una saga icónica
Crítica de “Cazafantasmas: Imperio Helado”: Un intento frío de reavivar la llama de una saga icónica
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En "Cazafantasmas: Imperio Helado", Gil Kenan intenta sin mucho éxito avivar la chispa de una franquicia que parece resistirse a extinguirse. Con un elenco que combina caras nuevas y veteranas, incluidos Paul Rudd, Carrie Coon, Finn Wolfhard, y Mckenna Grace, la película promete una mezcla de humor, nostalgia y acción fantasmal. Sin embargo, se queda corta en varios frentes, entregando una trama predecible y un humor que apenas arranca sonrisas.
La premisa, que nos lleva de regreso a Nueva York para enfrentarnos a una nueva amenaza sobrenatural, carece de la originalidad y el encanto que hicieron icónica a la saga. A pesar de algunos momentos visualmente impresionantes y un intento de conectar con la audiencia a través de temas contemporáneos como el empoderamiento y la inclusión, la película no logra compensar su falta de cohesión y profundidad.
La nueva generación de cazafantasmas, aunque carismática, no consigue capturar la esencia de sus predecesores, mientras que la inclusión forzada de cameos de la vieja guardia se siente más como un intento desesperado por recuperar la magia perdida que como una contribución significativa a la historia.
Con efectos especiales que cumplen sin sorprender y un villano que más bien invita a la indiferencia, "Cazafantasmas: Imperio Helado" se percibe como una oportunidad desaprovechada. La dirección de Kenan, aunque competente, no es suficiente para revitalizar una franquicia que, a estas alturas, parece aferrarse más a la nostalgia que a la necesidad de contar una historia fresca y emocionante.
En definitiva, este nuevo capítulo consigue mantener a flote el legado de los cazafantasmas, pero sin aportar nada que realmente valga la pena recordar. Le damos un 5 sobre 10: un espectáculo pasable que deja al espectador con una sensación de deja vu, anhelando los días de gloria de una serie que, tal vez, ya haya dicho todo lo que tenía que decir.
Muy bien, la vi ayer y me gustó mucho.
Un placer ver nuevamente a los originales en la icónica locación de New York. Además tenemos nuevamente a los personajes presentados en la entrega anterior y un par de nuevas adiciones.
Dentro del reparto fantasmal, el villano logra ser aterrador y convertirse en una verdadera amenaza para el equipo. También tenemos algunas escenas del buen Pegajoso que sacan un par de sonrisas y a los pequeños hombrecitos de malvavisco.
La trama tomó una veta de drama familiar con el personaje de Mckenna Grace como protagonista y las relaciones interpersonales estuvieron bien trabajadas. Me gustó lo de Paul Rudd tratando de congeniar entre la adolescente y su madre, no sabiendo hasta qué punto tomar responsabilidades de padre o no.
La película tiene un tono de comedia como las de antaño y eso suma.
Los viejos conocidos tienen más participación que en la anterior, lo cual es positivo. Aunque quizás Bill Murray podría haber tenido más minutos en pantalla y un papel más relevante.
En el aspecto técnico estuvo más que correcta, nada que reprocharle. Y como siempre, es sensacional disfrutar del grandioso tema musical de Ray Parker Jr.
En fin, la considero una secuela redonda de Cazafantasmas: Más allá (aunque no tan emotiva) y una digna sucesora de la saga original. En su momento no pudimos tener una tercera parte con el reparto completo y aquí al menos nos sacamos las ganas de ver a los viejos conocidos nuevamente en la estación de bomberos, aunque 35 años después y sin Egon Spengler.
Si sos fan de la franquicia, creo que te puede gustar.
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Crítica de “Cazafantasmas: Imperio Helado”: Un intento frío de reavivar la llama de una saga icónica
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En "Cazafantasmas: Imperio Helado", Gil Kenan intenta sin mucho éxito avivar la chispa de una franquicia que parece resistirse a extinguirse. Con un elenco que combina caras nuevas y veteranas, incluidos Paul Rudd, Carrie Coon, Finn Wolfhard, y Mckenna Grace, la película promete una mezcla de humor, nostalgia y acción fantasmal. Sin embargo, se queda corta en varios frentes, entregando una trama predecible y un humor que apenas arranca sonrisas.
La premisa, que nos lleva de regreso a Nueva York para enfrentarnos a una nueva amenaza sobrenatural, carece de la originalidad y el encanto que hicieron icónica a la saga. A pesar de algunos momentos visualmente impresionantes y un intento de conectar con la audiencia a través de temas contemporáneos como el empoderamiento y la inclusión, la película no logra compensar su falta de cohesión y profundidad.
La nueva generación de cazafantasmas, aunque carismática, no consigue capturar la esencia de sus predecesores, mientras que la inclusión forzada de cameos de la vieja guardia se siente más como un intento desesperado por recuperar la magia perdida que como una contribución significativa a la historia.
Con efectos especiales que cumplen sin sorprender y un villano que más bien invita a la indiferencia, "Cazafantasmas: Imperio Helado" se percibe como una oportunidad desaprovechada. La dirección de Kenan, aunque competente, no es suficiente para revitalizar una franquicia que, a estas alturas, parece aferrarse más a la nostalgia que a la necesidad de contar una historia fresca y emocionante.
En definitiva, este nuevo capítulo consigue mantener a flote el legado de los cazafantasmas, pero sin aportar nada que realmente valga la pena recordar. Le damos un 5 sobre 10: un espectáculo pasable que deja al espectador con una sensación de deja vu, anhelando los días de gloria de una serie que, tal vez, ya haya dicho todo lo que tenía que decir.
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