La he visto esta Navidad y me ha parecido algo floja. Se ha notado que estaba hecha a todo correr, con escenas en las que se aprecian errores de bulto que demuestran falta de cuidado por los detalles, como por ejemplo cuando Pam huye por el bosque y a ratos lleva un jersey sobre sus hombros y otras veces no. Además, hay personajes estereotipados en exceso y eso repercute en la interpretación de la mayoría de los actores, que resulta demasiado exagerada.

Por otro lado, a mí no me ha desagradado la nueva línea argumental en torno a Jason como un ente sobrenatural e invencible, pues esas características siempre han sobrevolado a su personaje. El giro final de esta quinta parte ha sido motivo de debate y desilusión para muchos fans, pero a mí no me ha supuesto ninguna molestia. En esta saga siempre hay un giro o ¨twist¨ final, así que me esperaba algo por el estilo. Además, hay algunos de los mejores asesinatos de ¨Viernes 13¨ y se puede disfrutar de Melanie Kinnaman (Pam), una actriz competente y de gran belleza que eleva el bajo tono interpretativo del film. Una lástima que decidieran cambiar el guión de la siguiente película y la actriz y bailarina de Massachusetts tuviera que apearse del proyecto.

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