Cuando encontré ¨Class¨, no tuve en cuenta nada más de lo que suelo tener en cuenta para comenzar una serie, género, creadores, inspiración, actores, el tono o el nicho al que va dirigido el producto, y esta creación cumplía todo lo necesario para mantener mi interés, serie inglesa, con temática adolescente, llena de Sci fi, a la que comparaban con ¨Buffy Cazavampiros¨ y encima llena de actores de diferentes orígenes. El hype fue brutal y tengo que decir, que aunque justita, ha cumplido lo que prometía, aunque si es verdad que durante todo su desarrollo te preguntas si podría tener mucho recorrido, algo a lo que ya hay respuesta, puesto que el canal ya ha anunciado su cancelación debido a que ¨no encajaba dentro de su parrilla¨ (desde luego no ha sido por su baja calidad, puesto que es un producto muy cuidado, aún con sus fallas).
Y me alegro de haber llegado virgen a ella, puesto que si hubiese sabido desde un principio que era un Spin off de ¨Doctor Who¨, quizás no la hubiera comenzado, debido a que jamás he visto su serie madre, aunque no por falta de ganas.
Lo cierto es que excepto por un par de escenas; poca unión hay entre ambas series, algo que ayuda a su visionado consiguiendo que no de la sensación de que te has perdido algo.
En cuanto a los apartados técnicos, yo sabía que no podían estar mal, ya que tenían entre manos una gran oportunidad para atraer a los más jóvenes hacia el universo ¨Doctor Who¨ y además crear una serie con identidad propia y que reflejara el día a día de los jóvenes ingleses desde la ciencia ficción (ejem... ¿Buffy?). Para ello contaban con un reparto desconocido pero que marcan muy bien el registro de seres incomprendidos gracias a la gran variedad de etnias, edades, orientaciones sexuales e incluso planetas de origen. Y sobre todo la actriz que interpreta a Quill, que se alza como el personaje killer de la serie.
Con unos guiones trabajados para ser más que amenos, suceden un sinfín de cosas en los ocho capítulos de los que consta, entre los que existe diferencia de calidad, aunque conserva el nivel en cada uno de ellos. Alguno incluso me atrevería decir que podría llegar a ser de culto.
Los personajes femeninos, llenos de fuerza, un mundo nuevo por explorar, un gran sentido del ritmo y un tono ilógico (un poco Misfits) no han sido suficientes para la audiencia, aún así recomiendo encarecidamente la serie, aunque no tiene final cerrado; una pena, puesto que creo que iban muy bien encaminados con este producto.
Los efectos visuales, su gran humor, la post producción o los inmejorables guiones son también ámbitos en los que destaca, quizá su mayor fallo es crear una mitología propia demasiado pronto, tener un villano principal y además otro por capítulo no ha ayudado a que la gente siguiera una trama lineal y quizás el hecho de que los adolescentes cada vez ven menos la tele ha sido lo que ha causado los bajos ratings.
Tras finalizarla hace unos días demando más creaciones así; originales, pensadas, llenas de talento y humor eso es lo que debe exporta Inglaterra. Un ocho, gracias en gran parte a los personajes.
daniddr93
8
Cuando encontré ¨Class¨, no tuve en cuenta nada más de lo que suelo tener en cuenta para comenzar una serie, género, creadores, inspiración, actores, el tono o el nicho al que va dirigido el producto, y esta creación cumplía todo lo necesario para mantener mi interés, serie inglesa, con temática adolescente, llena de Sci fi, a la que comparaban con ¨Buffy Cazavampiros¨ y encima llena de actores de diferentes orígenes. El hype fue brutal y tengo que decir, que aunque justita, ha cumplido lo que prometía, aunque si es verdad que durante todo su desarrollo te preguntas si podría tener mucho recorrido, algo a lo que ya hay respuesta, puesto que el canal ya ha anunciado su cancelación debido a que ¨no encajaba dentro de su parrilla¨ (desde luego no ha sido por su baja calidad, puesto que es un producto muy cuidado, aún con sus fallas).
Y me alegro de haber llegado virgen a ella, puesto que si hubiese sabido desde un principio que era un Spin off de ¨Doctor Who¨, quizás no la hubiera comenzado, debido a que jamás he visto su serie madre, aunque no por falta de ganas.
Lo cierto es que excepto por un par de escenas; poca unión hay entre ambas series, algo que ayuda a su visionado consiguiendo que no de la sensación de que te has perdido algo.
En cuanto a los apartados técnicos, yo sabía que no podían estar mal, ya que tenían entre manos una gran oportunidad para atraer a los más jóvenes hacia el universo ¨Doctor Who¨ y además crear una serie con identidad propia y que reflejara el día a día de los jóvenes ingleses desde la ciencia ficción (ejem... ¿Buffy?). Para ello contaban con un reparto desconocido pero que marcan muy bien el registro de seres incomprendidos gracias a la gran variedad de etnias, edades, orientaciones sexuales e incluso planetas de origen. Y sobre todo la actriz que interpreta a Quill, que se alza como el personaje killer de la serie.
Con unos guiones trabajados para ser más que amenos, suceden un sinfín de cosas en los ocho capítulos de los que consta, entre los que existe diferencia de calidad, aunque conserva el nivel en cada uno de ellos. Alguno incluso me atrevería decir que podría llegar a ser de culto.
Los personajes femeninos, llenos de fuerza, un mundo nuevo por explorar, un gran sentido del ritmo y un tono ilógico (un poco Misfits) no han sido suficientes para la audiencia, aún así recomiendo encarecidamente la serie, aunque no tiene final cerrado; una pena, puesto que creo que iban muy bien encaminados con este producto.
Los efectos visuales, su gran humor, la post producción o los inmejorables guiones son también ámbitos en los que destaca, quizá su mayor fallo es crear una mitología propia demasiado pronto, tener un villano principal y además otro por capítulo no ha ayudado a que la gente siguiera una trama lineal y quizás el hecho de que los adolescentes cada vez ven menos la tele ha sido lo que ha causado los bajos ratings.
Tras finalizarla hace unos días demando más creaciones así; originales, pensadas, llenas de talento y humor eso es lo que debe exporta Inglaterra. Un ocho, gracias en gran parte a los personajes.
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