Ficha Ex Convictos

6.26 - Total: 4

  • No has insertado crítica
  • No has insertado curiosidades
  • No has insertado ningun error


Críticas de Ex Convictos (4)




El muchachito francés

  • 13 Aug 2015

5


Trata de un grupo de U.S. Marshals que usando a 3 inteligentes presos se dedican a recuperar presos fugados.
La serie tiene una evolución muy buena, pues la primera temporada es relativamente normalita. Nos da la sensación de ser una serie del montón. Entretenida pero que si no la vemos tampoco nos perdemos nada.
Sin embargo la segunda temporada tiene una gran subida de calidad, mejorando mucho en los argumentos de los episodios, desarrollando subtramas y aumentando mucho el interés por ver el siguiente capítulo.
Los actores están muy bien, aún siendo prácticamente desconocidos y la banda sonora de Ramin Djawadi es estupenda.
A destacar el episodio donde aparece T-Bag, personaje de ¨Prison break¨.
Lo mejor: Serinda Swan (Je, je) y los dos últimos episodios que son brutales.
Lo peor: Que cancelaran la serie. El final queda un poquito abierto, pero no tanto como en otras series canceladas. De todas formas es fácil adivinar lo que hubiera pasado si la serie hubiera continuado.
Le pondría un 6,5 ó 6,75, pero como la web no me deja se queda con el 6.



Reportar

El muchachito francés

  • 13 Aug 2015

5


Flojita. Es la sensación que te queda tras visionar la temporada completa. Muchas tramas de los personajes dejadas a medias y una estructura un tanto reiterativa y pesada. Se echan en falta los giros argumentales que tan a menudo nos sorprendían en el anterior proyecto de Nick Santora: Prison Break. Muchos fans esperábamos que este proyecto nos devolviera la tensión y adicción vivida en Fox River durante la primera temporada de Prison Break; pero nada más lejos de la realidad.
La trama central de Breakout Kings no deja de ser un tanto absurda. ¿Unos convictos trabajando codo con codo con unos Marshals para pillar a fugitivos? Como que no me lo creo... Nunca te llegas a identificar con los personajes ni sentir empatía por ellos, factor fundamental para el éxito de cualquier serie.
Ahora bien, la serie entretiene ya que su ritmo es rápido y dinámico. En ocasiones es incluso divertida y los casos pueden tener cierto interés (no demasiado...).
En definitiva, les doy un aprobado raspado básicamente por el genial episodio donde aparece T-Bag. Robert Kneeper demuestra estar en plena forma y que podría llevar una serie propia perfectamente.



Reportar

Raúl Rubio Peñas

  • 29 Jul 2015

6



No sabría decir si en la segunda temporada esta serie mejora o empeora. En lo referente a los casos semanales, creo que son algo inferiores, ya que muchos de los presos fugados son poco interesantes (salvo quizá un par de ellos), lo que hace que los capítulos se empiecen a hacer muy repetitivos. Por otra parte, sin embargo, la serie comienza a tener una continuidad gracias a un parte de subtramas que se alargan a lo largo de toda la temporada, por lo que no todo es tan malo.

La temporada arranca fuerte y al final del primer capítulo, el malo de turno, un psicópata que fue diagnosticado por Lowey, asesina al Marshal Charlie McNegro, quedando reducido el cast principal a cinco personas, los cuales irán resolviendo casos semanales al mismo tiempo que intentan atrapar al psicópata que ha matado a su compañero. Hablando un poco de los personajes, creo que la mayoría más o menos tiene una evolución coherente:

-Lowey. En esta temporada, Jimmi Simpson es prácticamente el alma de la serie, ya que adquiere un gran protagonismo al ser clave para atrapar al asesino de Charlie, y la relación que se establece con este psicópata es muy en plan Sherlock-Moriarty, y creo que estuvo bien llevada.

-Sancanelli. Sigue siendo un personaje tan plano como antes y para mí solo funciona en el último capítulo, cuando el asesino de Charlie secuestra a su hija, por lo que Sancanelli lo ve aún más personal que antes. El actor lo hace bien, pero como apenas hemos visto nada de Sancanelli con su hija, pues tampoco llegamos a sentir al personaje tan humano como debería.

-Erika. Que Serinda Swan es un pivón lo sabemos todos, pero en esta segunda temporada está incluso más guapa en la primera y parece que por fin los guionistas empiezan a sacarle partido a su personaje, además de convertirla en la chica sexy por excelencia del grupo. Ahora más que nunca, Erika lleva camisas blancas de tirantes muy favorecedoras, el pelo suelto e incluso tiene un par de escenas muy sexys. Además, en el ámbito argumental, le endiñan un supuesto noviete que dice que la quiere, pero en verdad solo se aprovecha de ella porque sabe que trabaja para los Marshal y necesita información para saber dónde está un tipo con el que quiere ajustar cuentas.

-Shia Negró. El nigga madafaka de turno nunca fue el más listo de la clase, pero mientras que en la primera temporada era un personaje con un mínimo de dignidad, aquí ya lo convierten en un auténtico botarate, un tipejo que tiene miedo a los payasos, cree en conspiraciones y cuenta chistes malos. Sí, señores, en pleno siglo XXI sigue existiendo el tópico del negro graciosete.

-Julie Ann. Sigue siendo la secretaria del grupo y casi no se mueve. Después de una temporada y media entera haciendo el pagafantas, Lowey se decide a decirle que la quiere y ella le dice que solo quiere amistad. Un claro caso de T_D_S P_T_S como dirían en Forocoches.

En general, la temporada es aceptable y el último capítulo está bastante bien porque el villano de temporada sabe poner a los protagonistas contra las cuerdas. El momento en que Sancanelli arroja a esa basura desde la azotea de un edificio me pareció sublime y creo que estuvo bien conseguido. Una pena que la serie fuera cancelada, ya que la tercera temporada podía haber resultado muy interesante.

Entretenida sin más.



Reportar

Raúl Rubio Peñas

  • 25 Jul 2015

6



Si pudiéramos definir esta serie en una frase, sería ¨el Escuadrón Suicida pero en cutre¨. ¿Que por qué lo digo? Bueno, la serie trata sobre dos Marshall que deciden formar un equipo con unos presos para capturar a presos que se fugan de las cárceles. ¿Que por qué usan a criminales para capturar a criminales? Pues no nos dan motivo alguno, aunque lo evidente es que a los creadores de la serie les gustaba el concepto del Escuadrón Suicida.

Y aunque pueda parecer un concepto muy interesante, en esta serie se encargan de echarlo por tierra. En primer lugar porque la forma en la que operan estos Marshall no tiene sentido. Mientras que en el Escuadrón Suicida los malotes llevan una bomba dentro del cuerpo que los hace estallar si intentan escapar, en esta serie no hay bomba alguna, ni siquiera un triste GPS que indique donde se encuentra el recluso, por lo que si este intenta escapar, puede hacerlo perfectamente. Puede que al poco tiempo los Marshall lo capturen, pero escaparse se escapa cualquiera. Para colmo, a los presos no se les permite llevar armas, por lo que están indefensos si se enfrentan a uno de los presos fugados. Por supuesto, el guionista se las ingenia para que no pase esto demasiado porque si ocurre mucho, la gente se dará cuenta de lo mal planteado que está el argumento.

Ahora me toca hablar de los personajes, que son en su mayoría bastante odiosos y es difícil llegar a empatizar con ellos por varios motivos. El principal, como digo, es que son tan malotes y chungos (incluso los propios Marshall), que no te identificas con ellos. Además, la serie tiene una estructural procedimental a lo CSI y dedica muy poco tiempo a que podamos conocer cómo son los personajes. Iré mencionado por encima cómo son cada uno de ellos:

-Ray Sancanelli, un Marshall corrupto al que le han retirado la placa y está currando en este grupo para intentar volver a ingresar en el cuerpo. Hasta cierto punto es comprensivo con los reclusos porque él también lo es en cierto modo, tiene varios momentos de puto amo pero debido a los flojos guiones queda convertido en una mole calva y poco más.

-Charlie McNegro. Ni puta idea de su apellido, de hecho me parecía un personaje tan malo que ni siquiera me molesté en memorizar su apellido. Es otro Marshall, el guaperas del grupo y es negro. Es odioso hasta decir basta y trata a los presos como basura incluso cuando llevan ya más de media temporada juntos. Tiene problemas de corazón y te recuerda cada dos por tres que puede palmarla de un infarto.

-Lloyd Lowey, un preso que es un psiquiatra capaz de psiconalizar a las personas de un leve vistazo. Es un salido, bocazas, muy divertido y su actor, Jimmi Simpson, es sin duda el mejor actor de toda la serie. Cuando me refería que solo se llega a empatizar con uno de los personajes, me refería por supuesto a él. Es el alma de la serie sin lugar a dudas.

-Erika, la típica tía buena, interpretada por Serinda Swan, una presa encerrada por matar a cuatro tíos para vengar a su padre. Al parecer, era una cazarrecompensas que sabe seguir rastros y quiere salir de la cárcel para ver crecer a su hija. Me cae bastante bien, pero lamentablemente como no se profundiza demasiado en él (ni en ningún otro personaje) no puedes llegar a empatizar con ella o con sus problemas.

-Shia Negró. El peor personaje de la serie de lejos. Un negro pandillero que no sabes para qué lo han sacado de la cárcel. Es decir, un psicoanalista y una cazarrecompensas son útiles, pero ¿para qué sirve un negro pandillero que solo sabe rapear?

-Julie Ann, una ex-Marshall con trastornos psicológicos y que le cuesta relacionarse con la gente. Actúa un poco como secretaria pero poco más, en ocasiones parece que ella y Lowey van a hacerse novios, pero ninguno da el paso. Igual que con Erika y Ray, es el típico personaje con el que podría llegar a empatizar pero al ser los guiones tan superficiales, no llegas a hacerlo porque apenas conoces nada de ella.

Total, que estos seis personajes se juntan y tienen que capturar presos que escapan de la cárcel. Y así con todos los capítulos: un preso escapa de una prisión de una forma bastante ingeniosa y espectacular, el grupito va a atraparlo, lo cazan y el malo vuelve a prisión. Y así a lo largo de 13 capítulos, ni más ni menos. Lo bueno es que la serie se las ingenia para construir buenos villanos episódicos, formas de lo más curradas para escapar y en algunos capítulos llegan a mostrarte un poquito (muy poco) de uno de los personajes, aunque es tan mínimo que tampoco sirve de mucho.

Eso sí, las frases de Lowey, sus intentos de ligoteo con Julie, cuando le tira los tejos a Erika también, o cada vez que discute con Shia Negró son bastante ingeniosos, y aunque sea solo por Lowey, la serie merece la pena. La lástima es que la serie no llegue a ser nunca más interesante, porque desde luego potencial no le faltaba.

Lo mejor de la serie sin duda es un capítulo en el que el villano fugado de turno es T-Bag, el antagonista de la serie Prison Break, interpretado por Robert Knepper, y que sirve para que seriéfilos como yo conozcan más sobre este grandísimo personaje, quien decide escapar de la cárcel no por él, sino para matar a los hombres que violaron a su madre enferma y luego despedirse de ella en su lecho de muerte. Para mí, el mejor capítulo, con uno de los mejores personajes de la historia de las series.

Es una pena que T-Bag no regrese en algún que otro capítulo, quizá uniéndose a estos convictos para ayudarles a cazar a algún preso fugado. Hubiera molado mucho. Pero bueno, dicen que Prison Break va a volver, así que es posible que muy pronto volvamos a saber más sobre el bueno de Teddy.



Reportar

Críticas: 4


Escribir crítica