¨Imaginen que pudieran viajar en el tiempo, hasta mucho antes de que apareciera el hombre...¨.
Así empezaba. Unas palabras que sin saberlo me conducirían a un periplo de millones de años en el pasado desde el sofá de mi salón, unas palabras con las cuales quedé hipnotizado como el niño que era, y que aún hoy día me producen ese efecto.

Curiosidades de la vida; yo nací en 1.993, sin duda el año de ¨Jurassic Park¨, aunque unos meses más tarde de su estreno, pero eso no quitó para que poco después, y gracias a que mis padres la compraron en VHS, la pudiera ver convirtiéndome casi instantáneamente en un auténtico fanático de los dinosaurios y el universo prehistórico, lo cual sigue siendo una de mis debilidades cuando se trata de historia y ciencia: cómo se formó nuestro mundo, cómo llegamos aquí y quién llegó antes que nosotros, si bien la mayoría de esta información se consigue a base de teorías que se enfrentan constantemente.
Pero eso es lo bonito de la ciencia: el avanzar hacia una certeza y seguir adquiriendo conocimiento. Esto es lo que hace que me siga fascinando por documentos visuales como ¨Caminando entre Dinosaurios¨, muy importante también durante mi infancia; esta serie lanzada por BBC fue cosa del sr. Tim Haines, zoólogo y periodista de la compañía que visto el nuevo interés generado gracias a los films de Spielberg, tuvo la idea de realizar un documental de información exhaustiva acerca de los mamíferos prehistóricos, para lo que le apoyó el productor Jasper James...si bien los ejecutivos les instaron a centrarse en los dinosaurios.

No fue posible contratar los servicios de Industrial Light & Magic por su altísimo coste para los efectos, pero sí con la ayuda científica necesaria (se involucraron respetados paleontólogos como Michael Benton o Peter Dodson). Kenneth Branagh nos habla con sus elegantes maneras inglesas, nos invita a desplazarnos 66 millones de años en el pasado, y la maniobra de Haines es perfecta para enganchar al espectador, pues el primer animal que aparece es el tyrannosaurus, con el que más está identificado el público; pero no, no nos quedamos en el periodo Cretácico.
Sino que vamos nada menos que a Pangea, el Gran Continente, 180 millones de años más atrás, al Triásico, tras la extinción masiva del Pérmico y de aparecer esos reptiles que habrán de convertirse un tiempo después en los amos del Planeta. Encomiable es la labor del director y su equipo y su manera de enfocar el documental; hay una constante narración, pero la acción no se corta en ningún momento para dar paso a que un científico aparezca y nos explique lo que hemos visto, como de costumbre. En su lugar seguimos al lado de esas bestias antiquísimas perfectamente generadas por ordenador, y nos fundimos en un paisaje real por el cual se pasean las cámaras de la BBC como si fuese la época actual.

Te da la sensación de estar ahí realmente, sobre todo al ser testigo de todas y cada una de las cotidianidades de aquellos animales, que en sus quehaceres diarios comen, se reproducen y se defienden contra otros; la apuesta del director es presentarnos una serie de ¨protagonistas¨ que ocuparán los seis largos episodios del programa, cada uno centrado en los tres grandes periodos de la era Mesozoica y en los cambios que las determinaron. Por ejemplo en el primero, ¨Sangre Nueva¨, vemos al reptil carnívoro coelophysis batallando contra el pequeño mamífero cynodont o a los grandes rebaños de placerias huyendo del sanguinario postosuchus.
La visión de Haines es por supuesto tan cruda y violenta como lo pudiera ser esa época donde los monstruos y bichos luchaban sin compasión entre ellos por su supervivencia y a su vez contra las fuerzas de la naturaleza, como veremos siempre conspirando para cambiar el rumbo de las cosas. Para un servidor éste es su episodio favorito junto con el de ¨Mar Cruel¨ (el cual nos zambulle en las aguas del Jurásico para relatarnos la también atroz existencia de las criaturas mesozoicas marinas y dejándonos boquiabiertos con la impactante aparición del liopleurodon), lanzado poco después de la relativa buena acogida del inicial.

Relativa porque, pese a la base de fans que se ganó poco a poco (no es que fuera precisamente un bombazo televisivo), muchos científicos comenzaron a atacar la serie sin piedad, y es debido a su muy dudosa veracidad histórica; por supuesto todo lo relacionado a instinto, psicología y comportamiento social de los dinosaurios es pura especulación fantástica hecha para entretener al espectador y darle un escenario de existencia animal conocido. Se ha ido desvelando que tampoco encajan ciertas descripciones y ubicaciones temporales...pero esto es debido al avance de la ciencia (no olvidemos que la serie data de 1.999, y muchas cosas no se habían descubierto aún...).
Lejos de si resulta más o menos veraz y lógica, sí cumple su función científica de informarnos sobre aquellas remotas épocas y ante todo captar nuestra fascinación, hacernos sentir parte de una gran aventura, como si estuviéramos atrapados entre las páginas de una novela de Verne, hacernos sentir, en definitiva, como niños que miran el tiempo través de un portal mágico. Dicha peripecia se cierra, claro está, con el supuesto meteorito que impactó en La Tierra provocando la extinción masiva del Cretácico, seguramente la más destructiva porque no duró millones de años como las anteriores, sino unos pocos días.

Pese a la muy negativa respuesta de la comunidad científica, el documental se ha hecho con muchos adeptos, Haines lo sabe y BBC también, y se convierte en el primer paso para una saga, a la que seguirá, como quería aquél, ¨Caminando entre las Bestias¨ (aunque para su desgracia, no la dirigió él).
Destacar, además de los muy logrados efectos digitales/visuales/especiales, la impresionante banda sonora de Ben Bartlett, que pondría rojo de envidia a John Williams.

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Sinceramente veo esto bastante sobrevalorado en todas partes, pues se trata de un mero documental más que engrosa la lista de los más populares de todos los tiempos. Reconozco que, sin embargo, está excelentemente animado y ambientado, los animales parecen reales y la musica es excelente. Sin embargo, lo veo bastante aburrido en muchos momentos y tampoco aporta nada nuevo a la historia antigua.

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Un buen documental que, en general, entretiene y esta bien calculado al milímetro para que los efectos de movimiento se correspondan con los animales. A esto acompañan una animacion excepcional y unas composiciones musicales de espanto. Algo que no me gusta es que se nota bastante cuando se usaron marionetas y cuando se usaron animales hechos por ordenador. La recomiendo a todos los amantes de los documentales. Un 8.

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