(Esta entrada puede contener spoilers del final de la serie)
Esta semana ha finalizado “Falling Skies“, una de las mejores series de la época veraniega que comenzó dándonos muchas alegrías, pero ha tenido más altibajos que una montaña rusa.
Si la primera temporada fué una especie de “Guerra de los mundos” (que se notara bien el sello Spielberg) pero sin acción y con unos pocos extraterrestres, la segunda y tercera fueron algo menos llamativa. Empezaron a sentirse los valores familiares en plan serie americana de los 90 y el verdadero motivo del apocalipsis extraterrestre quedó relegado a un segundo plano.
Sin embargo, llegó la cuarta temporada y con la introducción de Lexy, la hija medio humana medio OVNI de la pareja protagonista, la serie pegó un subidón considerable en cuanto a emoción y suspense. Genero interés por parte de la audiencia episodio tras episodio y eso se notó en la calidad de sus guiones. Incluso la season finale fué una de las más explosivas de la serie.
Con el anuncio de que la quinta temporada sería la última, todos pensamos que el nivel de la cuarta temporada se extendería e incluso se aprovecharía más por el aliciente de la batalla final. Cual fue nuestra sorpresa cuando descubrimos que los 10 episodios que compondrían la temporada final habían cogido lo peor de los episodios aburridos de “The walking dead“. Esto es, un grupo de supervivientes lamentándose por los años de supervivencia y luchando contra de todo excepto contra la amenaza real. Extraterrestres hemos visto pocos, casi ninguno. A los Espheni ya casi ni los nombraban y el verdadero villano era el humano de al lado que se había vuelto malo.
Gracias a Dios que en los dos episodios finales tuvimos el regreso de un personaje querido que aumentó (mínimamente) el interés por conocer el desenlace de la historia del apocalipsis OVNI. Un desenlace del que ha sido de todo menos inesperado, pues, ¿alguien pensaba que iban a ganar los alienigenas?
Hubiéramos querido tener mas luchas de extraterrestres como en la película de Tom Cruise. Más figuras alienígenas televisivas contra Noah Wyle. En cambio hemos tenido una serie que durante cinco veranos nos ha dado las mismas alegrías que bajones. Pero lo que si nos ha dado (en mayor o menor medida) es un entretenimiento puro y duro que no hubiera sido tan genial de no haber tenido a Wyle en el elenco. Ni claro está, no hubiera sido lo mismo de no haber tenido a Steven Spielberg ocupando la silla de productor. Por lo que aunque hayamos esperado más de esta serie, sí pasara a la historia de la televisión como una más que sobrevivió en la difícil temporada de verano durante cinco años. Que eso, hoy día, es mucho.
Hay verdaderamente pocas series que no me gusten. Osea,obvio que si busco un poco encuentro varias a las que puntuar por debajo del seis,pero hay pocas series como esta,que no son de series de situacion,que no me gusten de esta manera.
Primero,esta serie es una copia hecha y derecha del conocido comic argentino El Eternauta. La resistencia,los bichos,los rastreadores detras de la oreja. Es todo igual y no dice ¨Basada en El Eternauta¨ la serie por que estar basada y copiarse son cosas muy distintas.
Y segundo que me resulto muy aburrida. Los primeros capitulos son emocionantes,si,pero luego la cosa se va poniendo mas aburrida,aparecen mas tramas innecesarias y de relleno,mas escenas dramaticas y leeentas.
En fin,una basura mas de Hollywood,una de esas series basura que ves cuando estas aburridisimo y la tienes a mano en la tele o en la compu.
Puntuacion de la primera temporada: 4 (si,tan aburrida que vi la primera temporada y decidi no perder mas tiempo en esto).
Un auténtico pasote de serie en la que el bueno de Spielberg nos prepara para el apocalipsis alien que está ya a la vuelta de la esquina y todos lo sabemos. No os engañéis, los aliens van a venir pronto. La vida es lucha.
Para la primera temporada dije esto:
¡QUÉ DECEPCIÓN!
¿¨Soberbia y entretenida serie de ciencia ficción de Steven Spielberg que puede acabar siendo más potente de lo que se esperaba¨? jajaja.... Perdonen que me ría de esta crítica y de las demás que han salido por ahí alabando esta serie. Ya vi los tres primeros episodios y me resultan decepcionantes. Hay una gran falta de ritmo en la manera como se desarrollan los acontecimientos, los personajes realizan acciones erráticas, porque el guión pareciera que no sabe para dónde va. La dirección aguanta, y las actuaciones no están mal lo mismo que los CGI. Pero el guión es lamentable, y a ratos risible.
Pero para la segunda temporada (he visto hasta el cap. 06):
Tengo que reconocerlo... Me equivoqué y ¨me tengo que tragar mis propias palabras¨. Es una historia completamente diferente en ritmo, situaciones, tensión y accción. Estoy super enganchado, semana a semana. Mejoró un ciento por ciento en todos los sentidos. Ahora los finales están llenos de sorpresas, nada es predecible y sobre todo, los personajes tienen historias personales interesantes que poco a poco vamos conociendo. Seguramente se ganará una tercera temporada.
Una buena serie de aliens que viene a demostrarnos una vez más que los americanos semos los mejores. Me encanta el personaje de Tom Mason, que me recuerda bastante a mí y creo que es uno de los más carismáticos que he visto en películas y series de este estilo. Todo un descubrimiento.
La cuarta temporada para mí fue la mejor, pese a que mucha gente no pareció gustarle. ¿Que por qué fue la mejor para mí? Pues porque seguía teniendo el tono adulto de la segunda y tercera temporada, y además algunas tramas me resultaron muy atractivas, como esa especie de escuela militar en la que los siervos humanos de los Overlords adoctrinaban a los niños, que recordaba bastante a las Juventudes Hitlerianas. Además, resulta curioso y casi natural que los Overlords acabarían buscando aliados humanos por mucho que fueran una raza poderosa, ya que es estúpido invadir un planeta y acabar con tu mano de obra.
Por otra parte, la trama del triángulo amoroso de Ben, Hal y Maggie también me pareció muy interesante, y siento que en la quinta temporada esto solo puede acabar con la muerte de uno de los tres. Es también agradable conocer nuevos rostros Volm al margen de Cochise, y el personaje de Zak, interpretado por el inmenso John DeSantis, me pareció genial, y lo bueno es que es completamente diferenciable de Doug Jones por su rostro y su fisionomía. El personaje de Deegan, ese afroamericano tan hábil también me gustó, ya que era bastante imperfecto, alejado de la familia Mason, y le cogí cariño enseguida. Los malos de la temporada, ese monje y ese general Overlords también me encantaron, ya que eran muy distintos de los Overlords vistos hasta ahora.
Por último, la trama de Lexi me resultó excelente, en primer lugar porque Scarlett Byrne hace una gran interpretación y es difícil saber si resultará buena o mala incluso cuando su naturaleza ya ha sido relevada. Su final, no obstante, no me convenció lo más mínimo, ya que considero que, a pesar de la maldad que tenía al principio, la chavala merecía vivir hasta que la vejez la matara. Aunque por otra parte, su muerte resulta de lo más trágica y redentora. Y además me encantó que asesinara a Lourdes, un personaje que ya no servía para nada y que en esta temporada le habían dado un gran giro al convertirla en una fanática religiosa y adoradora de Lexi.
En esta temporada además hay muchas muertes. Por desgracia, la mayoría son de secundarios que me caían genial, pero aun así me gustaron mucho porque eso demuestra que nadie está a salvo en la serie, salvo la familia Mason, claro. La muerte de Lyle me pareció espectacular, inesperada pero anticlimática, pero ese personaje tampoco era gran cosa, por lo que tampoco la lamenté mucho. Las que sí lamenté fueron las muertes de la hija del capitán Weaver, aunque la consideré necesaria, y también las muertes del doctor Kadar y el francotirador Tector.
Por supuesto, no todo es bueno en esta temporada. Vale que tenemos menos melodrama entre los Mason, pero se me sigue atragando lo de que todos los supervivientes mueran o sufran pérdidas y en cambio los Mason permanezcan siempre enteros y juntos. Tampoco me agradó la necesidad de tener que buscarle una novia a Pope, aunque Mira Sorvino interpreta su personaje bastante bien; lo bueno de la presencia de esta chica junto a Pope es que suponemos que nuestro cínico favorito sobrevivirá al final de la serie, cosa que hace años me habría parecido casi imposible, ya que al incluirle una novia están tratando de humanizarlo un poco más.
En general, una cuarta temporada más que recomendable. A ver con qué nos sorprenden en la quinta.
La tercera temporada es curiosa. En un sentido, fue por buen camino, ya que abandonó por completo el infantilismo de la primera temporada, pero por el otro lado siguió siendo una serie familiar en la que los integrantes de la familia Mason no mueren ni a tiros y en cambio sí que perdemos a numerosos personajes interesantes que podían haber dado más juego.
En esta temporada, los supervivientes se encuentran ocultos en Charleston y han nombrado presidente de los Estados Unidos a Tom Mason. Además, la llegada de una nueva raza alienígena, los Volm, sirve de gran ayuda a los humanos, ya que los Volm son una especie de extraterrestres humanoides justicieros que pretenden acabar con los malvados Overlords.
Se advierte que en esta temporada hay mucho más presupuesto que antes, y es que hay escenas bastante buenas y los Volm están muy bien diseñados, ya que no son meros monstruos metidos en pantalla mediante CGI, sino actores reales con captura de movimiento. El líder de los Volm en la Tierra en un principio es Cochise, interpretado por el gran Doug Jones, quien interpreta a uno de los mejores personajes de la serie.
No obstante, la serie está lejos de ser excelente. Entre otras cosas porque seguimos con los temas familiares de los Mason, y los Mason por aquí y por allá, y ya aburren. De hecho, agradecí que en ocasiones los guionistas empezaran a no tomarse las cosas en serio, transmitiéndonos por boca de un personajazo como Pope que el melodrama Mason ya hartaba bastante. Por el contrario, el personaje de Karen, convertida en villana desde el final de la primera temporada, aquí está extraordinaria como la aparente líder de los Overlords y entiendo que debieran cargársela ya, dado que el personaje estaba ya demasiado explotado.
Sin embargo, me molesta que en esta serie se carguen a personajes interesantes y con matices para seguir dejando a gente que no vale para nada. En esta temporada perdemos a Luciana Carro, Terry O`Quinn y Matt Frewer. Entiendo la decisión de matar a Crazy Lee, ya que el capítulo en el que muere, con el cráneo atravesado por una vara de hierro durante 40 minutos, resulta muy emotivo y dramático, en especial por la anécdota que le cuenta a Pope de su perrita, a la que tuvo que sacrificar, haciendo referencia que a ella también se le acaba ya el tiempo. No obstante, no entiendo por qué decidieron prescindir de un actorazo como Terry O`Quinn, mítico por la serie Perdidos, y que aquí muere en el primer capítulo de la tercera temporada. Y con Matt Frewer tres cuartos de lo mismo, dado que tiene una muerte muy gratuita.
Entretenida, mejor que la primera, pero sin llegar a la excelencia.
Es más que evidente que en la segunda temporada, esta serie sufrió una mejoría. La serie se volvió mucho más oscura, la trama de los Overlords le hizo mucho más interesante, ahora se veía a niños morir y escenas un tanto más violentas que en la primera temporada, si bien los problemas familiares de los Mason continuaban acaparando minutos.
Además, en la segunda temporada, todos los personajes adquirieron cierta utilidad militar, incluidos los dos hijos pequeños de Tom Mason, cuyo papel en la primera temporada había sido un tanto pasivo. De hecho, en esta temporada, Ben, el niño híbrido de los pinchos, hace un grandísimo papel.
Por otra parte, la serie adquirió un tono oscuro y adulto, muy cercano a Battlestar Galáctica, con la inclusión de personajes secundarios ambiguos que, por lo menos a mí, me resultaron mucho más simpáticos e interesantes que muchos de los protagonistas. Hablo por supuesto de los Berserkers, los chicos de Pope, un grupo de guerrilleros que se cargaban deslizantes con gran facilidad. Teníamos a Tector Murphy, un eficiente francotirador; a Crazy Lee, interpretada por la genial Luciana Carro; y a Lyle, un tipo que era pura fuerza bruta. De cara al final de temporada también aparecieron dos brillantes estrellas invitadas: Terry O`Quinn (John Locke de Perdidos) y Matt Frewer, en papeles que habrían dado mucho que hablar de no ser por su rápido final en la tercera temporada.
Además, en esta temporada se plantea una rebelión de algunos deslizantes, comandados por Ojo Rojo, que se rebelan contra el control mental de los Overlords, lo cual me pareció muy acertado e interesante.
Una buena temporada que merece mucho la pena.
Serie que está a años luz de The Walking Dead, o al menos su primera temporada lo estaba. Me explico: la serie no es mala, pero coño, estamos en mitad de una invasión alienígena que ha destruido el planeta, ¿es necesario darle a todo un toque tan infantil donde a los niños mágicamente nunca les sucede nada malo? Y ese es el problema de esta primera temporada: que Steven Spielberg, el eterno niño, mete demasiado la mano y la serie no puede madurar.
¿Os imagináis que en The Walking Dead no quisieran matar a Lori porque es ¨parte de la familia principal¨ o que no quisieran matar niños porque es una serie para toda la familia (a pesar de que los temas son bastante adultos? Pues eso es lo que pasa en esta primera temporada, por lo que tenemos una serie de invasiones alienígenas bastante edulcolorada.
Ahora bien, la serie no es mala, sino que se hace bastante entretenida, siempre y cuando no empiezan con los temas de los niños, como dejar a los niños jugar con un monopatín en una carretera, a la vista de posibles alienígenas, o el tema de rezar a Dios, que en esta temporada también es demasiado recurrente.
Por otra parte, la serie tiene buenas actuaciones y resulta muy dinámica en su guión, a pesar de que las tramas secundarias no dejan de ser episódicas. En lo que a actuaciones se refiere, el que se lleva el gato al agua aquí es el veterano Will Patton, el capitán Weaver, un tipo que discrepa siempre de las decisiones tomadas por el protagonista, Tom Mason, pero con el paso de los capítulos acaba convirtiéndose en su mano derecha y una persona que sufre mucho por haber perdido a su familia durante la invasión.
También tenemos a Noah Wyle interpretando al protagonista, Tom Mason, un profesor de Historia que se convierte en el líder del grupo de supervivientes y que está todo el día dando discursitos sobre cómo los estadounidenses vencieron a los indios en no se qué batalla. Wyle lo hace muy bien, lo malo es que el personaje se vuelve bastante petardo a lo largo de las temporadas, ya que siempre quiere tener la razón y parece creer que es superior al resto, lo que hace que a veces muera alguna gente por su culpa. Eso sí, nunca le pasa nada a sus hijos, y ese es un gran fallo de la serie: la familia Mason es intocable, y por mucho que sufran, siempre se levantan, mientras que el resto de personajes sufren pérdidas o directamente mueren, mientras que los Mason se alzan como seres perfectos en medio del fin del mundo. Y quieras o no, eso a la larga provoca odio, ¿por qué tiene esta gente que ser siempre la que lleva la razón?
En cuanto a los hijos de Mason, los tres lo hacen muy bien, ya que todos tienen tramas que más o menos hacen que los tres tengan la misma importancia. En la primera temporada, el que más destaca es Maxim Knight, el primogénito, que es el que interviene más en la acción, aunque el segundo, Connor Jessup, empieza a resultar interesante por su estancia con los aliens, quienes le implantaron el llamado ¨jugo¨, que le otorga ciertos poderes que le permiten regenerase con rapidez y hablar con los alienígenas.
Por supuesto, en la serie no todo gira en torno a los Mason, a Dios gracias. Como en toda buena serie postapocalíptica, tenemos un par de personajes molones y malotes, que en este caso son John Pope, interpretado por Colin Cunnigham, y Maggie, interpretada por Sarah Carter. Pope es algo así como el tipo canalla que siempre dice las cosas que la gente se calla y que se convierte en uno de los favoritos del público, algo así como Daryl Dixon, ya que él también tiene su corazoncito, aunque no resulta tan llorón como el ballestero de The Walking Dead, y en lo que a mí respecta es el mejor personaje de toda la serie. Maggie también es un gran personaje, una mujer aguerrida y sobreviviente de un cáncer cuando era adolescente, y que se enrollará con uno de los hijos de Mason, Matt, siendo una pareja un poco extraña por la diferencia de edad pero que no queda nada mal.
Pero como esto es una serie familiar, necesitamos también mujeres que sirvan de interés romántico de los protagonistas. En el caso de Tom Mason, lo emparejan ya de entrada con la doctora del grupo, interpretada por la medio asiática medio india Moon Bloodgood. En el caso de Matt, el hijo mayor, empieza la serie de novio con una chica llamada Karen, aunque se intuía un triángulo amoroso con otra chica llamada Lourdes. Por fortuna, los guionistas debieron comprender lo infantil que sería la trama, suprimiendo por completo la atracción por Lourdes, dejando que Karen fuera secuestrada por los aliens y convertida en villana, y enrollando al adolescente Matt con Maggie, lo que nadie se esperaba.
Como digo, en general no es mala serie, pero su primera temporada es bastante floja comparado con lo que venía después. Merece la pena darle una oportunidad.
la trama de la serie suena interesante tiene caras que me agrada ver tiene acción aliens si pero lo malo es que en ocaciones se hace lenta mucho bla bla bla y sobre todo mucha propaganda militar pero en general es una serie aceptable espero que mejore con el paso de los capítulos le doy un 8
Me parece una serie entretenida e interesante, con un amplio desarrollo de personajes y un ritmo adecuado en cada capítulo. Si bien es cierto que los aliens apenas aparecen, yo no los eché en falta en ningún momento porque estaba centrado en los personajes y en lo que les ocurría a cada uno de ellos. No sobra ni falta ninguno y los actores están todos magníficos, desde Noah Wyle hasta Will Patton, pasando por los niños. Espero que la segunda temporada sea igual de buena que esta
Serie altamente deplorable, con una idea buena pero que falla en guión, situaciones y suspensE (quizás por eso es un suspensO). Los personajes que a priori pueden dar juego fallan en su objetivo y el tufo a ¨somosjoveesamericanosluchandoporlalibertad¨ es demasiado... Si la hubiera producido J.J. Abrahams lo entendería (no lo aceptaría), pero viniendo de Spielberb es una gran decepción...
Serie muy subvalorada. Para mi una serie muy a la altura de the walking dead, y eso que ya es dificil. Entretenidisima hasta mas no poder, te engancha de tal manera que estas esperando el siguiente capitulo con unas ganas increibles. Ademas mejora cuanto mas avanza, los personajes se te hacen cercanos y toda la accion que ocurre en el es muy divertida. Una serie muy recomendable desde mi punto de vista.
Excelente serie. Entretenida en todo momento, cada capitulo da buenos momentos de accion o suspenso, algo que le hecho en falta a The Walking Dead. Para ilustrar, seria como un The Walking Dead, pero aca si existen los ¨zombies¨ (en este caso son extraterrestres) y no se va todo por las ramas en historias de vida de los protagonistas, sino que hay accion, peleas y suspenso. Recomendable
Bueno, no es la serie que yo me esperaba viniendo de Steven Spielberg. Tiene una trama interesante, con gran variedad de personajes, desde un profesor de Historia que no para de hacer alarde de sus conocimientos hasta cargos militares. Como bien apuntaba antes alguien, se echan en falta más efectos, los alienígenas no hacen demasiado acto de presencia, y eso es algo, creo, a tener en cuenta, ya que ese se supone que debería de ser la grandeza de la serie. En vez de eso, el argumento se pierde en numerosas ocasiones en diálogos entre los personajes que aportan poco interés, y actos patrióticos de niños dispuestos a unirse a la resistencia humana ante los deslizantes... suena mucho a patriotismo y defensa de las fuerzas armadas norteamericanas. Espero que estos puntos mejoren en la segunda temporada.
Desde el primer minuto enseñando los dibujos de los extraterrestres vi que parecia buena la serie y no me equivoque ya que tiene buenos efectos y buen drama con las familias de supervivientes por eso le doy el 10 porque estoy enganchado y espero la segunda temporada con muchas ganas lo único que espero esque tenga mas efectos como supongo que tendran
Bueno cada quien diferente, Falling Skies me parece una muy buena serie, buena historia, buena accion, me parece una serie muy recomendable, le pongo un diez a la serie.
El guion no convence, es malo, esta lleno de cosas que no se las cree ni el propio guionista, para muestra un botón:
En el capitulo 7 están persiguiendo a los niños y como estan cansados deciden guarecerse en una casa para descansar. En lugar de descansar escondidos se ponen a jugar a hundir la flota, tocar el piano, etc. Entonces para que paran? Supongo que para que los malos puedan cogerlos. Vaya chusta de guionista.
Críticas: 19
Raúl Rubio Peñas
5
¨Eres un puto coñazo, Mason¨. Con esas palabras se despide John Pope, antes de morir, en el último capítulo de Falling Skies (muriendo con él la poca dignidad que le quedaba a la serie) y creo que nunca una frase pudo resumir tan bien una temporada.
Porque, amigos y amigas, eso es lo que es la última temporada de Falling Skies. Un puto coñazo. Cierto es que la serie siempre se había caracterizado por tener subidas y muchos bajones, pero lo de esta última temporada es de traca. Después de la progresiva calidad que habían tenido los guiones a lo largo de cuatro temporadas muy digna, en esta quinta temporada todo se va al traste cuando el showrunner de turno se da cuenta de que no tiene ni idea de cómo cerrar su propia serie.
Hay que reconocer que no empieza mal, con la compañía de Mason avanzando como siempre, destrozando a manadas enteras de deslizantes, pero poco a poco la serie va perdiendo calidad. Sin duda, el principal problema es la evidente improvisación que se advierte en los guiones, algo que a mí personalmente me ha recordado a la última temporada de Dexter, donde querían acaparar muchas tramas en solo doce episodios y les quedó bastante cutre. Pues bien, aquí hacen algo similar, pero de forma mucho más lamentable.
Por lo pronto, se me ocurren varios ejemplos ilustrativos de esta improvisación: Hal y Maggie tienen una crisis de pareja y Hal conoce a una chica italoestadounidense con la que por un par de capítulos parece que se va a enrollar (posibilitando que su hermano Ben pueda estar con Maggie). Lo gracioso es que luego Hal pasa de la chica y vuelve con Maggie porque sí, y la otra chica se convierte en un mero decorado que dice dos frases por capítulo. ¿A qué venía esta subtrama?
Por otra parte, en uno de los capítulos se nos presenta a una chica que cuida a su hermano, el cual es un experimento Espheni (igual que la hija de Weaver en la temporada anterior), el cual no controla sus acciones y es agresivo. Pues bien, según nos dan a entender los Esphenis están creando un ejército de híbridos como este para vencer a la raza humana. En el último capítulo se escucha un mensaje en la radio advirtiendo que estos monstruos están masacrando a otras facciones, y un espectador medio se pondrá ansioso, deseando ver a estos seres enfrentándose con Mason y su gente en la batalla final. ¿Sabéis lo peor? Que no vemos ni a uno solo de estos seres.
Otro ejemplo lo tenemos en el capítulo sexto, donde Mason acaba en una granja tipo La Casa de la Pradera, donde una familia vive al margen de la invasión alienígena. El capítulo en sí es soporífero, pero lo mejor de todo es que Mason acaba llevándose al hijo de la familia porque el chaval ¨quiere ver el mundo¨. Adivinad lo más gracioso. Aunque se supone que el chico viaja con Mason, no volvemos a verlo en posteriores capítulos.
Aunque sin dudas, el mayor ejemplo de improvisación se da en el capítulo 9, cuando vemos regresar a Lexi, interpretada por la bellísima Scarlett Byrne, aunque luego se descubre que es un clon creado por los Espheni y muere al final del capítulo. ¿En serio? ¿Hacéis volver a la actriz únicamente para que su padre pruebe en ella un arma de destrucción masiva contra los Espheni? ¿No había una trama mejor?
Por otra parte, a estas alturas de la película es evidente que Falling Skies es una serie familiar. Uno ya está curado de todo espanto y ya sabe que aquí los Mason no van a morir ni a tiros. Lo peor de la temporada que los Mason resultan cada vez más odiosos, salvo en el caso de Matt, que sigue siendo el más razonable a pesar de ser el más joven. Pero como digo, todos sabemos que ningún Mason iba a morir, por lo que toda esa escenita con Anne (y estando embarazada además) muriendo no causa ningún tipo de impacto. Sobre todo porque todos sabíamos que iba a resucitar gracias a los Dornia.
Debido a este infantilismo, todos suponíamos que en esta temporada tendríamos bajas importantes, como el general Weaver, Maggie, Deengan, Anthony o incluso el simpático Cochise. Pero ni eso, en esta temporada no muere ni un solo personaje principal, por lo que el showrunner tiene que crearse de la nada los personajes de un cervecero y un militar, que nunca pasaron de ser meros secundarios, y sacrificarlos de forma estúpida en el último capítulo para dar la sensación de que en esta guerra muere gente importante. Les queda tan cutre que la intención se nota a la legua.
Aunque sin lugar a dudas, lo peor de esta temporada (exceptuando el final, claro) es el trato que se le ha dado al personaje de John Pope. Pope, el hombre que se había convertido en una pieza clave para el grupo, el hombre que quería volver a ver a sus dos hijos, el hombre que en la cuarta temporada se había puesto una armadura para saltar una verja, a sabiendas de que podría morir, con tal de todos sus amigos tuvieran que escapar. Pues bien, en esta temporada, Pope se convierte en el villano de turno.
¿El motivo? Muy sencillo: la novia de Pope, Mira Sorvino (no aprendí el nombre del personaje), queda atrapada en una trampa de los deslizantes y solo es cuestión de tiempo que muera. Pope la deja sola para ir a buscar ayuda para salvarla y por el camino se encuentra a Mason and company con unos coches. Él les pide un vehículo para acercarse a salvar a su novia entre todos, pero el hipócrita de Mason le da el coñazo con ¨el bien común por encima de tu novia¨, y se larga sin más. Claro que Mason no pensó en el bien común cuando permitió que Lexi viviera dentro de un capullo y acabara matando a Lourdes en la temporada anterior. El resultado, como imagináis, es que Mira Sorvino muere, y Pope culpa a Mason por lo ocurrido con toda la razón del mundo. Pero lo que más asco da es que el showrunner se pone del lado de Mason y convierte a Pope en un psicópata al estilo del Gobernador de The Walking Dead.
Total, que Pope quiere matar y se forma un grupito postapocalíptico como suelen hacer los villanos de este tipo de serie. Y por supuesto, el único personaje conocido que se va con él es Anthony. Lo más gracioso de todo es que Anthony, que desde la tercera temporada tenía poquísimo peso en la trama, no se une a Pope por todas las veces que la ha salvado la vida, sino porque al principio de esta temporada ve morir a un personaje secundario con el que apenas tuvo un par de escenas y eso le ha afectado mucho, hasta el punto de que Weaver y Mason no quieren que siga combatiendo. Total, que Anthony, que había sido policía, ahora también es un zumbado de la cabeza que se va con Pope porque le da por ahí.
Y lo peor de todo es la muerte tan estúpida que tiene Pope, siendo uno de los mejores personajes de la serie. El tipo entra con su grupito a pecho descubierto en la base militar de Mason y en medio de un tiroteo con explosiones y todo, es supuestamente asesinado. Luego más tarde, en el último capítulo, le vemos moribundo pidiéndole a Mason que lo mate y se muere de forma cutre en la playa. Vamos, que el Daryl Dixon de la serie acaba convertido en un matón de segunda.
Pero si el final de Pope os parece ridículo, esperaos que os cuente el final de la invasión alienígena. Al final, los protas descubren que los Espheni tienen una reina, que es la que les ha dirigido desde el primer momento, y los Dornia (esa raza que apareció en la serie con toda justificación y que no parece un recurso desesperado de última hora, nótese el sarcasmo) entregan a Mason un arma de destrucción masiva que puede asesinar a todos los Espheni con un solo movimiento, ya que al parecer solo hace falta matar a la reina. Es decir, si muere la reina, muere toda una raza. Algo completamente ridículo. Es como si dijéramos que todos los británicos morirían si muere la Reina de Inglaterra. Como os podéis imaginar, Mason se carga él solito a la reina (paso de mencionar la aparicion de los Sons of Anarchy de baratillo, liderados por Jeff Fahey), y no solo provoca la extinción de los Espheni, sino que también mueren automáticamente todos los deslizantes, avispones y demás criaturas que los Espheni controlaban (supongo que también los niños humanos con pinchos) ¿En serio? ¿Qué mierda es esta? He visto mejores guiones en películas de Roland Emmerich y Michael Bay.
En definitiva, que el final de la serie es una auténtica basura y echa por tierra el buen trabajo que se hizo en las cuatro primeras temporadas de la serie. Aun así, le doy un cinco raspado, siendo muy generoso.
Muy mal cierre para la serie.
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