Heredera de los mitos clásicos del cine de terror puestos en marcha por la Universal –tradiciones que a menudo amplió con nuevas e interesantes propuestas-, la Hammer ejerció su magisterio en todo el cine fantástico desde mediados de los años 50, cuando el éxito de El experimento del doctor Quatermass (Val Guest, 1955) le procuró el reconocimiento de los aficionados del mundo entero, hasta dos + décadas después, cuando tras el estreno de El exorcista (William Friedkin, 1973) los endemoniados desplazaron a los vampiros, los licántropos y los doctores locos del parnaso del escalofrío fílmico.
Sinopsis:
Heredera de los mitos clásicos del cine de terror puestos en marcha por la Universal –tradiciones que a menudo amplió con nuevas e interesantes propuestas-, la Hammer ejerció su magisterio en todo el cine fantástico desde mediados de los años 50, cuando el éxito de El experimento del doctor Quatermass (Val Guest, 1955) le procuró el reconocimiento de los aficionados del mundo entero, hasta dos + décadas después, cuando tras el estreno de El exorcista (William Friedkin, 1973) los endemoniados desplazaron a los vampiros, los licántropos y los doctores locos del parnaso del escalofrío fílmico.