¨Breath of Fire III¨ se trata de la tercera entrega de la saga ¨Breath of Fire¨, y la que pone fin a la trilogía de Myria.

Si en algo llega a destacar esta tercera entrega es que, comparada con anteriores entregas de la saga, resulta ser más equilibrada. Si ¨Breath of Fire¨ destacaba por tener una jugabilidad lo suficientemente adictiva como para no querer perderte ningún combate y ¨Breath of Fire II¨ destacaba por su historia (aunque esta tardaba mucho en arrancar) y subtramas, este juego cuenta con una jugabilidad bastante atractiva y una historia bastante interesante, con unos personajes que llegan a caer bien, todos y cada uno de ellos, cosa que en anteriores entregas, donde siempre había alguien que caía como el culo, no pasaba. El juego destaca sobre todo en jugabilidad. De hecho prefiero en cuanto a esto a este juego a la primera entrega, más que nada por la sencilla forma de hacer que nuestro personaje se transforme en distintos dragones y una serie de elementos nuevos introducidos en el juego que me han encantado.

Igualmente, pese a que el juego sea impecable en cuanto a jugabilidad presenta algunos problemas relacionados con la parte de la historia y de los personajes. Los personajes... bueno, si, es cierto, caen simpáticos... pero de ahí a decir que son carismáticos...? No, que va... A diferencia de los otros juegos de la saga ¨Breath of Fire¨ no hay ningún personaje en el grupo que haga algo digno de ser recordado que no sea sus animaciones dentro y fuera del campo de batalla. Dicho de otra forma no hay ningún personaje que haga algo que llegue a marcar de por vida al jugador, ni siquiera en los momentos en los que el juego les da protagonismo. Es curioso, pero los únicos personajes que han estado a punto de llegar a ser carismáticos son personajes secundarios como Beyd y ese pseudo-Zangief que se encuentra en la misma ciudad. Beyd es por uno de los momentos más originales e hilirantes que ofrece el juego, un momento que es razón suficiente para jugar este juego, y el pseudo-Zangief... bueno es Zangief tanto en físico como personalidad, por lo que es un personaje que capta la atención con suma facilidad. El problema es que ambos personajes dejan de tener importancia nada más nos encariñamos con ellos, y Beyd termina volviéndose un sosaina cuando nos lo volvemos a encontrar siendo ya adultos, por lo que no terminan de marcar del todo, aunque si que dan buenos recuerdos. El único personaje carismático en el juego es el delfín chuloputas, el cual es uno de los muchos jefazos que nos encontraremos en el juego, pero protagoniza uno de los momentos más hilirantes en la historia de los videojuegos, y es otra buena razón para jugar el juego, motivos suficientes para llegar a considerarlo carismático. Sobre lo personajes en el grupo, decir que Peco, pese a que no caiga mal, será el personaje más discriminado por el jugador debido a su aspecto, y es una pena porque su forma de atacar es muy buena, aunque claro, el hecho de que no se le pueda equipar nada y de que el resto de personajes molen más tanto en aspecto como en arma es motivo suficiente como para obviarlo, aunque claramente sus deficiencias se ven compensadas por otras cualidades como su regeneración de vida.

En cuanto a la historia... en un principio, como ya dije, es genial. Ocurre como la segunda parte en que la historia principal tarda en revelarse, pero la historia placebo (por llamarla de una forma) llega a ser bastante entretenida y no se hace pesada en ningún momento, puesto que cuenta con momentos muy interesantes, pero el problema viene al final. Ya no es solo que la parte final carece del brutal climax de la segunda entrega y pese a que lo intenta, no llega a ser tan oscura y trágica como dicha entrega, sino que cuando llegamos a hablar con el jefazo, la cosa se desmadra, saliendo a la luz una serie de factores que resultan incoherentes si tenemos en cuenta que están relacionados con la primera entrega. De normal no pongo spoilers, pero este juego me obliga a ello, así que....

SPOILER (No leáis tanto si no habéis jugado a este como al primer juego)

Vamos, a ver, Myria es la jefaza de este juego, al igual que lo fue en el primer juego, aunque en este por un fallo de traducción se la conocía como Tyr. En el primer juego Myria era una niña bastante cabrona que ansiaba ante todo la destrucción del mundo y hacía uso de los Dragones Negros con este fin, actuando como una diosa de la destrucción. En este juego, que te la meten ya como adulta, es una madre obsesiva que trata de cuidar a los habitantes de la Tierra como si fueran sus hijos, actuando como una diosa benevola, aunque por motivos de la trama termina siendo sin quererlo en la mala del juego. Vale, podríamos decir que al pasar de de niña a adulta ha madurado, o que tras pasar toda su maldad al jefazo del segundo juego que actuaba como su reencarnación se ha vuelto buena, pero luego vienen otros factores. Antes de enfrentarnos a Myria llegamos a un poblado de ex-dragones que nos hablan de lo cruel y malvada que es la diosa, y su descripción concuerda mucho con su versión de la primera parte, pero al final uno termina rayandose al ver esto. Deis, conocida como Bleu en anteriores juegos debido a un error de traducción, se revela ser su hermana, pero en el primer juego ni Myria la reconoce ni Deis a ella. Luego tenemos la ciudad de Cae Xan (o como se pronuncie), de donde ella asegura provenir, alegando que la razón por la que ella es tan protectora es porque fue testigo de como la ciudad era destruida y no quería que eso pasara con la Tierra. Vale, aquí viene el bucle de ¨Podría ser esto.... pero es que...¨. Podría ser que fuese una encarnación nueva como ocurre con Ryu y Nina, pero es que Deis que es inmortal es su hermana desde el primer juego. Podría ser que Myria haya madurado pero es que dice que desde siempre ha sido protectiva por lo que pasó con su ciudad natal. Eso ya por no decir que no tiene sentido eso de que la tecnología llegaba gracias a ella y que la gente no podía crear los aparatos por orden suya cuando es en la segunda entrega, donde ella esta supuestamente muerta es cuando aparecían los primeros cacharros en la saga. Vamos, lo que suele ocurrir cuando tienes una idea genial, pero para darle mayores giros a la trama tratas de relacionarla con hechos de otro producto. Es una pena, porque el segundo juego continuaba el primer con una fidelidad completa.

FIN DE SPOILER

Claramente, si alguien juega primeramente este juego antes que sus anteriores entregas, estos errores no los notará y los personajes les parecerá geniales, pero cuando alguien ha jugado a las anteriores entregas estos detalles no le terminará de convencer, aunque como ya he dicho, la cosa tampoco llega hasta el punto de que estos aspectos sean decepcionantes. Total, con todo el rollo de las reencarnaciones como excusa para realizar tramas independientes con personajes idénticos no era de extrañar que la cosa terminara por desmadrarse hasta tal punto de que ninguna teoría fuera coherente Igualmente, la trama no es para nada un desastre y ese fallo se puede perdona. Cuenta con buenos giros de trama además de los paralelismos entre personajes y situaciones de anteriores y posteriores entregas típicos de la saga. También se profundiza en la historia del Brood además de explicar lo que este significa. La referencia a la metafórica maldición de la que sufre el Brood explica el tema de los paralelismos entre los personajes y situaciones de las distintas entregas. Además, se puede apreciar los lógicos cambios en el mundo de ¨Breath of Fire¨, con la tecnología volviéndose más común y las estatuas del dios dragón volviéndose más escasas, aunque la parte de la tecnología justamente choca con uno de los problemas argumentales de los que hablaba.

Igualmente, como ya he dicho antes, el fuerte de este juego es la jugabilidad. Hay muchas cosas a destacar de ella además del hecho de poder transformar con facilidad a los personajes. Si, digo personajes porque Rei, que viene a substituir a Katt del segundo juego, puede transformarse en nuestro peor enemigo pero a su vez en nuestro as en la manga. Las transformaciones de Ryu, por su parte, son en su mayoría una pasada y siempre nos sorprenderá con cada nueva forma que adquiera.

Entre las cosas a destacar tenemos el campamento. Podemos montar una tienda de campaña en el mapa del mundo. En dicha tienda podemos hablar con los personajes que nos acompañan en busca de pistas sobre que hacer o para conocerlos mejor, además de poder cambiar los personajes en el grupo y guardar la partida y descansar.

Luego tenemos determinadas zonas en el mapa indicadas con un signo de exclamación que podemos usar como campo de entrenamiento para nuestros personajes, encontrándonos en un área grande y vacía donde enfrentarnos contra todos los enemigos que queramos. Vamos, una genial alternativa al típico moverse como un pendejo por el mapa del mundo hasta que aparezca un monstruo y así poder mejorar.

Otra cosa ha destacar son los monstruos. No, esta vez no es el diseño de estos, sino su forma de actuar en el juego, que puede llegar a dar más de una sorpresa. Esta vez podemos toparnos con monstruos que cooperan entre ellos con el fin de acabar con nosotros, compensando así la bajada de dificultad con respecto a las anteriores entregas. También, para compensar esto, los monstruos de un tipo reciben mucho daño frente a un determinado tipo de ataque. Aunque esto último es algo típico en los juegos de rol, aquí llega a ser algo muy importante. En cualquier caso, todos esos detalles hacen de los combates más estratégicos, al tener que decidir que monstruo matar primero y como.

Por último, hay que destacar que, al igual que las anteriores entregas de ¨Breath of Fire¨ cada personaje tiene una habilidad especial a utilizar fuera del campo de batalla, aunque esta vez, los momentos a usarlos son escasos, terminando siendo más que nada un detalle humorístico a usar con los NPCs.

El juego también cuenta con minijuegos. La pesca, principal afición del protagonista de cada juego de la saga vuelve, pero esta vez como un minijuego al estilo arcade. La presentación ha mejorado bastante y, pese a que el pescar es necesario solo una vez, es posible que a los aficionados de la pesca o cualquier otra persona que se enamore de dicho minijuego se pase horas tratando de pescar todos los tipos de peces en el juego. Yo por mi parte no, pero debo reconocer que llega a ser una auténtica maravilla, tanto en jugabilidad, como en música y efectos de sonido.

Otro minijuego es el criadero de hadas. Básicamente en cierto punto del juego nos encontramos con una aldea de hadas. Tras volvernos adultos las hadas de esa aldea nos pedirán que las guiemos a la hora de hacer que esta crezca, teniendo que asignar a cada hada un trabajo a realizar. Dicho minijuego no esta nada mal. En un principio puede que la cosa se desmadre y las hadas mueran (lo típico en un ¨Tamagotchi¨), pero si volvemos más tarde descubriremos que las hadas han superado la crisis y han dado luz a nuevas hadas, pudiendo así disfrutar de los cambios que se producen. No se porque, pero parecía que a la cazadora, por muy buena que era cazando tardó en encontrar alimentos.

Otra cosa original de la que dispone el juego, son los maestros. Gracias a ellos, podemos influir en las estadísticas de nuestros personajes a la hora de subir de nivel y de paso aprender alguna habilidad chula de su parte, Dichos maestros se encuentran dispersos por todo el mapa. Es fácil el encontrarlos, pero difícil el convencerlos para que nos enseñen. Igualmente vale la pena el convencerlos, por no decir que es necesario hacerlo si queremos jugar bien al juego y derrotar con mayor facilidad a los jefazos.

Otra cosa a destacar son las vacunas las cuales proporcionarán a nuestros personajes protección contra un determinado tipo de ataque. Sería la cosa más útil en el juego si no fuera porque una vez puesta una vacuna es imposible meterla otra al personaje, aunque desconozco si hay una forma de quitar por lo menos la anterior vacuna.

El juego no llega a ser muy difícil, y en caso de fallar el mejorar un poco más al personaje servirá, aunque siempre es bueno tratar de hacer uso de magia defensiva y de apoyo. Quizás, el momento más duro y desesperante que el juego presenta es el del desierto, siendo jugando al momento de Beyd y del delfín uno de los momentos por los que este juego quedará grabado en nuestro corazón. Sea como sea el juego sigue siendo tan desafiante como las primeras entregas.

Por último hay que destacar el apartado gráfico del juego, dando lugar a unos efectos visuales bastante buenos, además de la posibilidad de asignar el liderazgo a un personaje sin necesidad de abrir ningún menú.

Teniendo en cuenta la gozada que es jugarlo y los detalles tan molones que presenta es más que recomendable el jugarlo.

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