Críticas de Zombie Strippers Stole My Heart Then Ate My Brains (1)
Jack el Destripador
3 Sep 2015
7
A primera vista, el titulo de este juego puede llegar a resultar ser estúpido y largo (o estupidamente largo), pero justamente será esa estupidez que nos inspira el titulo la que hará que terminemos comprándonos el juego. Total, son 95 céntimos, ¿Que vamos a perder?
Fuera coñas, no solamente será el título el motivo que tendremos para comprarnos el juego. Además de la posibilidad de matar strippers nos encontraremos con unos gráficos que nos resultarán ser demasiado buenos si los comparamos con el resto de bazofias que conforman el catálogo de XBox Live (diría que los gráficos son iguales de buenos que un juego de PS2). Estamos hablando de un juego de finales de 2012, ahí los desarrolladores indie tenían acceso a herramientas mejores en la creación de videojuegos, por lo que los juegos indie 3D empezarían a ser más habituales. Claramente, esos gráficos terminan costándole caro al juego, y en esta ocasión esto se nota en el hecho de que todos los niveles tienen lugar en el mismo escenario, aunque esto viene justificado por la trama.
Por lo demás, tenemos un juego con unos controles que dan gusto, lo que nos llegará a sorprender, y una historia que se narra a partir de unas cutre actuaciones de voz, supuestamente hechas a propósito, que le dan al juego un aire de película de Serie B (o Z).
Claramente el hecho de que en todos los niveles nos pasamos matando zombies en el mismo escenario hace del juego bastante repetitivo, pero el juego cuenta con algo que ayuda a contrarrestar esto. Puede que en la primera partida (donde tratarás de enterarte de la historia) no te pase esto, pero en las siguientes, donde omitirás las secuencias, te darás cuenta de ello. La sensación de bucle a la que da lugar la repetitividad de los niveles, la suavidad de los controles, la forma en la que el personaje se mueve, la música de fondo y los efectos de sonido... todo esto terminará por hipnotizarnos (o sodomizarnos), hasta tal punto de que las horas se nos pasarán volando. Esto hace del juego un juego ideal para pasar el rato o para jugar mientras esperamos a que se descargue algún juego en especial.
Claramente este factor tiene sus contras. Cierto que te quedes embobado mientas juegues al juego y eso hace que este sea completamente soportable, pero no te estarás divirtiendo en ningún momento. De hecho, en la primera partida el juego entretenía, pero en ningún momento transmitía ninguna emoción, simplemente se pasaba el rato con él. Es por este motivo que no le puedo dar más nota al juego. Quizás la hubiese podido hacer si hubiesen añadido más modos al juego que lo hicieran más interesante. Vamos, un Modo Supervivencia hubiese sido ideal para él.
Pero en fin, el juego cumple su cometido, que es el de entretener, y teniendo en cuenta la de bazofias que tiene la sección de juegos indie de XBox Live, ya es de agradecer.
Jack el Destripador
7
A primera vista, el titulo de este juego puede llegar a resultar ser estúpido y largo (o estupidamente largo), pero justamente será esa estupidez que nos inspira el titulo la que hará que terminemos comprándonos el juego. Total, son 95 céntimos, ¿Que vamos a perder?
Fuera coñas, no solamente será el título el motivo que tendremos para comprarnos el juego. Además de la posibilidad de matar strippers nos encontraremos con unos gráficos que nos resultarán ser demasiado buenos si los comparamos con el resto de bazofias que conforman el catálogo de XBox Live (diría que los gráficos son iguales de buenos que un juego de PS2). Estamos hablando de un juego de finales de 2012, ahí los desarrolladores indie tenían acceso a herramientas mejores en la creación de videojuegos, por lo que los juegos indie 3D empezarían a ser más habituales. Claramente, esos gráficos terminan costándole caro al juego, y en esta ocasión esto se nota en el hecho de que todos los niveles tienen lugar en el mismo escenario, aunque esto viene justificado por la trama.
Por lo demás, tenemos un juego con unos controles que dan gusto, lo que nos llegará a sorprender, y una historia que se narra a partir de unas cutre actuaciones de voz, supuestamente hechas a propósito, que le dan al juego un aire de película de Serie B (o Z).
Claramente el hecho de que en todos los niveles nos pasamos matando zombies en el mismo escenario hace del juego bastante repetitivo, pero el juego cuenta con algo que ayuda a contrarrestar esto. Puede que en la primera partida (donde tratarás de enterarte de la historia) no te pase esto, pero en las siguientes, donde omitirás las secuencias, te darás cuenta de ello. La sensación de bucle a la que da lugar la repetitividad de los niveles, la suavidad de los controles, la forma en la que el personaje se mueve, la música de fondo y los efectos de sonido... todo esto terminará por hipnotizarnos (o sodomizarnos), hasta tal punto de que las horas se nos pasarán volando. Esto hace del juego un juego ideal para pasar el rato o para jugar mientras esperamos a que se descargue algún juego en especial.
Claramente este factor tiene sus contras. Cierto que te quedes embobado mientas juegues al juego y eso hace que este sea completamente soportable, pero no te estarás divirtiendo en ningún momento. De hecho, en la primera partida el juego entretenía, pero en ningún momento transmitía ninguna emoción, simplemente se pasaba el rato con él. Es por este motivo que no le puedo dar más nota al juego. Quizás la hubiese podido hacer si hubiesen añadido más modos al juego que lo hicieran más interesante. Vamos, un Modo Supervivencia hubiese sido ideal para él.
Pero en fin, el juego cumple su cometido, que es el de entretener, y teniendo en cuenta la de bazofias que tiene la sección de juegos indie de XBox Live, ya es de agradecer.
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