El director y guionista Kunio Katô se convirtió en el primer asiático que ganaba el Óscar al Mejor cortometraje de animación en 2008 desde que se creó la categoría allá por 1932. Además, también se llevó en 2008 el Gran Premio en el Festival de Annecy.
krugerface
Sin diálogos y ni falta que hace. Emotivo cortometraje que consigue llegar al corazón del espectador a través de una historia melancólica y con una banda sonora totalmente coherente con el sentimiento que evoca. Quizás ésa historia sea tópica y manida, pero el tratamiento de la imagen y su ausencia de palabras ante el poder de ésta logran vencer cualquier escollo. Sin duda consiguió un merecido... (seguir leyendo)