Del mismo modo que al demacrado Sam (el propio Fessenden) se le aparece una extraña mujer fatal, Anna (Meredith Snaider), que momentáneamente calmará su desasosiego por la muerte de su padre y su separación de Liza (Heather Woodbury), y que le permitirá creer que existe una escapatoria a la decadencia y la muerte consustanciales a la existencia humana, a Habit se le aparece un tema de vampirismo + revolucionario en el contexto en que la película se inscribía inicialmente. Se genera así una tensión, una ambigüedad, que recorre la ficción de arriba abajo: ¿Es Anna una vampira? ¿Se ha enredado Sam en una relación patológica? ¿Sus síntomas de enfermedad responden al vampirismo o al sida, sombra que planea sobre Habit de principio a fin?
Sinopsis:
Del mismo modo que al demacrado Sam (el propio Fessenden) se le aparece una extraña mujer fatal, Anna (Meredith Snaider), que momentáneamente calmará su desasosiego por la muerte de su padre y su separación de Liza (Heather Woodbury), y que le permitirá creer que existe una escapatoria a la decadencia y la muerte consustanciales a la existencia humana, a Habit se le aparece un tema de vampirismo + revolucionario en el contexto en que la película se inscribía inicialmente. Se genera así una tensión, una ambigüedad, que recorre la ficción de arriba abajo: ¿Es Anna una vampira? ¿Se ha enredado Sam en una relación patológica? ¿Sus síntomas de enfermedad responden al vampirismo o al sida, sombra que planea sobre Habit de principio a fin?