¿Estás mirando cuidadosamente?
Una amistad que se convirtió en una rivalidad. Una rivalidad que se convirtió en un enfretamiento mortal
¿Está usted prestando atención?
Es un mago natural… No puedes confiar en él.
Son magos, señor juez. Son artistas, hombres que disfrutan verdades simples, pero a veces crueles para maravillar e impresionar.
Te rogarán y te elogiarán para que les des el secreto, pero en cuanto se los des, significarás nada para ellos. ¿Comprendes? ¡Nada!
Una vez conocí a un marinero, me dijeron que cayó por la borda, enredado en las velas. Lo sacaron, pero le tomó cinco minutos toser. Dijo que era… algo agradable.
-Quiero mostrarle algo. Creo que usted sabrá apreciar nuestro trabajo. - Creí que era un secreto. -Usted es un mago… ¿Quién va a creerle?
Esto es magia… Magia real.
La sociedad sólo tolera un cambio a la vez. La primera vez que cambié al mundo, me aclamaron como visionario. La segunda vez… me pidieron gentilmente que me jubilara.
Si la gente creyera lo que hago en el escenario, no aplaudiría, sino que gritaría.
Perdóneme, es muy raro ver… Magia real.
Lo que están a punto de presenciar no es magia, es ciencia pura.
El límite del hombre excede su imaginación.
-Una vez te conté sobre un marinero que me describió cómo era el ahogarse. -Sí, me dijo que era agradable. -Mentí. Dijo que era una agonía.
“El sacrificio es el precio de un buen truco”
Todo truco de magia tiene tres partes o actos: La primera parte se llama “la promesa”, el mago nos muestra algo común…
El segundo acto se llama “la transformación”, el mago toma el objeto común y lo convierte en algo extraordinario… Pero aún no aplaude, porque no es suficiente hacer desaparecer algo…
Hay que aparecerlo nuevamente. Ahora uno busca el secreto, pero no lo encuentra porque, claro está, en realidad no está mirando. Uno no quiere saberlo realmente… Uno quiere que lo engañen.