Frases célebres de El Submarino Amarillo



Érase una vez, o tal vez dos, que había un paraíso no terrenal llamado Pimientilandia.


A ochenta mil leguas bajo el océano, yace o se halla. No estoy seguro.


Hace cuatro marcas y treinta y dos barras, nuestros antepasados y antepasadas llegaron en este submarino amarillo. A Pimientilandia.


Liverpool puede ser solitario un sábado por la noche. Hoy es jueves por la mañana.


Comparada con mi vida, la de Eleanor Rigby fue muy feliz.


A mí nunca me pasa nada. Me siento como una vieja baqueta astillada.


Saltaría al río Mersey, pero parece que lloverá.


¿Me creería si le dijera que me está siguiendo un submarino amarillo?


Todo está en la mente.


¿Qué hora es? - Es la hora de la hora.


Quizá el tiempo se puso en huelga. - No lo culpo. Debe ser muy cansado ser el tiempo.


Mira, ahí hay un cíclope. - No puede ser, tiene dos ojos. - Entonces es un bicíclope. - Ahí hay otro, es una ciclopedia.


Tan poco tiempo, tanto por conocer.


Es tan listo que ni recuerda lo que sabe.


Cuando duermen son casi humanos.


Es fácil, todo lo que necesitas es amor.


Ringo, eres un genio, un verdadero genio. - Lo sé.


Desde la primera vez que vi a ese don nadie supe que era alguien.


El sí es una palabra con un sonido glorioso, ¡La mejor palabra que todo el mundo podría usar!


Nunca lo hubiera admitido, pero mi primo es el pájaro azul de la felicidad.


Tengo un hoyo en mi bolsillo.