- Lo que los ojos ven y lo que yo veo en el ojo es idéntico.

- A ti te gusta todo el mundo, pero a mí no. Ni siquiera me gustás tú. No me gustáis ninguno de vosotros y deberíais tenerlo en cuenta.

- No necesitas mentir si tienes el Vaticano de tu lado.

- Estos son todos mensajes de un fuerte intelecto. No sólo se siente superior sino que en realidad es superior en este momento.

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