El Mayor King Kong estaba pensado como una caricatura de John Wayne. Cuando Peter Sellers se lesionó y tuvo que abandonar este papel (para el que se había preparado a conciencia, logrando incluso a imitar correctamente un acento tejano), se intentó conseguir al mismo Wayne, pero rechazó sin más. Dan Blocker fue la segunda opción, pero su representante rechazó a su vez porque la película les parecía ¨demasiado rojaza¨. Slim Pickens aceptó, pero se tuvo que parar el rodaje para esperar a que se sacara el pasaporte porque nunca habîa viajado fuera de EE.UU.
Una vez llegado a Inglaterra, Kubrick le entregó a Pickens un guion que solo contenía sus líneas, sin decirle que aquello iba a ser una farsa política. Al contrario que el fastidio de Scott, a Pickens no le disgustó el ¨engaño¨ de Kubrick, y al igual que su compañero de rodaje también mantuvo que fue su obra maestra.
Al escritor Peter George no le hizo ninguna gracia que convirtieran su seria novela original en una comedia. Sin embargo, se comportó con profesionalidad y no solo siguió trabajando en la película, sino que la novelizó a su vez.
Última película en que el productor James B. Harris, amigo y colaborador de Kubrick, trabajó junto al neoyorquino. Harris participó en preproducción y tras ello decidió iniciar su propia carrera como director.
A P. Sellers no le gustaba repetir muchas tomas, típico de Kubrick. Éste sentía que a cada toma Sellers lo hacía mejor, mientras éste último no entendía por qué le hacía repetir la misma toma una y otra vez.
Hay un par de escenas en la película en la que se menciona Texas y Dallas. Ambas se cambiaron por Vegas tras el asesinato de J.F.Kennedy.
Normalmente Kubrick no sonreía cuando le daba indicaciones a sus actores. Sin embargo en esta película no podía evitar partirse de risa cuando P. Sellers actuaba, a menudo hasta llorar.
Para el papel del general Jack D. Ripper, Kubrick consiguió convencer a Sterling Hayden para que dejara su retiro e hiciera su primera película en 5 años. Los dos ya habían trabajado juntos en ¨The Killing¨.
Kubrick quería filmar en EE.UU., pero el rodaje se trasladó a los Estudios Shepperton, en Inglaterra, porque P. Sellers tenía un divorcio pendiente.
La actuación de Peter Sellers como Strangelove (en concreto la escena de la mano mecánica fuera de control) causaba tantas risas entre el reparto que algunas escenas tuvieron que cortarse o editarse y aún así en alguna que otra todavía se ve a algún miembro del reparto intentando no partirse de risa.
Kubrick jugaba al ajedrez con G.C. Scott en los descansos de los rodajes y le ganaba fácilmente.
Este fue el debut de James Earl Jones en el cine. Kubrick le contrató tras verle en ¨El Mercader de Venecia¨, donde también actuaba George C. Scott.
Basada en la novela ¨Red Alert¨ y concebida como thriller sobre la posibilidad de una guerra nuclear accidental. Mientras Kubrick trabajaba en el guión se dio cuenta de que muchas de las escenas que había escrito eran muy divertidas. Entonces trajo a Terry Southern para que transformara la historia en una sátira. Entre los cambios se encuentra el personaje principal y los nombres de los demás personajes, todos satíricos.
Votada por la revista Premiere como una de las 50 mejores comedias de todos los tiempos, por Entertainment Weekly como la 14ª mejor película de todos los tiempos y por el American Film Institute como la 3ª mejor comedia.
Mientras rodaba escenas aéreas de Groenlandia, el équipo de la 2ª unidad de cámara filmó sin querer una base secreta del ejército de los EE.UU. Les obligaron a bajar y pensaban que eran espías soviéticos.
El B-52 de la película es una réplica de uno real, ya que el ejército se negó a colaborar con el equipo de rodaje después de leer el guión. Cuando vieron la réplica dijeron que era una copia perfecta y Kubrick temió que el FBI le investigara.
Columbia financió la película con la condición de que P. Sellers interpretara por lo menos 4 papeles principales.
A Peter Sellers le pagaron 1 millón de dólares por esta película, el 55% del presupuesto.
Se dice que George C. Scott estaba molesto porque Kubrick le pedía constantemente que sobreactuara su personaje. Aunque dijo que nunca más trabajaría con Kubrick, considera ésta como su mejor interpretación, al igual que muchos fans.
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A las semanas después de romper amistosamente su asociación, Kubrick seguía informando a su ex-colaborador James B. Harris de cómo iba todo. En un momento dado, el neoyorquino le dijo a Harris que iba a aplicar definitivamente el enfoque de comedia con el que habían medio bromeado en pre-producción.
Harris, sobre su reacción en ese momento: ¨Me hundí ¿sabéis?, porque sentí sinceramente que había dejado a Stanley solo 10 minutos y ya iba a arruinar su carrera y hacer un terrible error. Quiero decir... Empecé a sentirme realmente culpable de haberme ido... Dios mío, suponiendo que todo aquello podía ser una, eh, catástrofe. Stanley me contó que no encontraba una manera mejor de expresar ese dilema termonuclear. Que era algo tan loco y chiflado que la mejor manera de hacerlo era satirizarlo.¨
Desde el estreno y hasta hoy día, Harris se ha sentido muy feliz de haber fallado en sus previsiones.
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