Atípico y surrealista western, que sólo tiene de cine del oeste la época y el vestuario. Por lo demás, es una película que podriamos definirla como cine experimental, de ambientación psicodélica, y con un tratamiento de la sangre y la violencia exageradamente morboso. Suspense y misterio, en un paisaje árido, desértico, con un pueblo fantasma que deja un contínuo halo enfermizo. El rodaje es con cámara en contínuo movimiento, para dar sensación onírica (parece que el equipo de realización se metiera una dosis de LSD), incomprendida en su momento por la crítica y clasificada en el género del terror por la sensación que produce. Tiene detalles realmente atractivos...por ejemplo el cruzarse con el esqueleto de un caballo en el desierto, el ataque del caballo al bandido en el pueblo, la misteriosa anciana de negro, la recreación de los muertos en una secuencia desoladora, el ataque con un boomerang....La utilización de una banda sonora musical con temas de rock psicodélicos, mucho teclado... un terror mas sugerido que mostrado...son varias cosas que la hacen curiosa, aunque la escasa producción la empobrecen. Aportación del subgénero western-terror.

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