El inefable productor de serie Z Sidney W. Pink aterrizó por segunda vez en España tras su periplo en Dinamarca y dejó casi una veintena de películas con la típica fórmula protagonistas americanos – secundarios locales. Aquí trabaja con Julio Coll en este colorido melodrama de terror.
Una compañía inglesa va a instalar un novedoso generador eléctrico en Galicia. Barry Sullivan, estrella de la tele americana, es Vance Pierson, el ingeniero en jefe del proyecto, un hombre fascinado con las norias y las viviendas unifamiliares que se va a complicar la vida de mala manera. Su ayudante, narrador y emo “avant la lettre” es Julio Quintero – Fernando Hielbeck, que al ser medio inglés se dobla a si mismo en dicha lengua - un tío muy triste que nos cuenta su trumática experiencia con Pierson y las norias. La estrella del reparto es la prestigiosa secundaria americana Martha Hyer, que es… Bueno, el “problema” yanqui y rubio en el que se mete Pierson, Laura Blanco, una especie de femme fatale silvestre y loca de atar. Completan intérpretes muy famosos por aquí como Luis Prendes, Soledad Miranda o Paco Morán.
El guion es de Pink y de su ayudante habitual en españoladas Luis de los Arcos: crean una historia de psicópatas, piromanía y venganza que se desarrolla con lentitud de pantalla de carga de microordenador ochentero, pero que funciona bien y sabe mantener el interés.
Lo más destacable a nivel técnico es la fotografía en Eastmancolor, muy colorida y vibrante: da ese elemento bizarro que daban esos colores tan subiditos a las españoladas.
Puro schlock hispánico, entretiene sin alardes y tiene actuaciones decentes, al menos por parte del reparto angloparlante (la he visto en inglés, ya que Troma la tiene para ver en su canal oficial de Youtube). Además, aquí tenemos dos psychokillers por el precio de uno. Correcta.
FUEGO
Comienzo mi andadura visual con las películas del director catalán Julio Coll con este -Fuego-del 63, que en reglas generales me ha dejado bastante chof y con la sensación de que podía haber terminado mejor.
La película comienza con raza y ritmo mostrándonos el carácter de los personajes y el embrollo que se lía entre ellos, esto dura así hasta la mitad por desgracia, porque a partir de aquí la cosa se vuelve bastante sosa, lentita y tontaina, sobre todo el final, que te quedas con cara de mongui atizado. El protagonista principal interpretado bastante bien por Barry Sullivan es un arquitecto cabrón, seductor y con mucha jeta al que se le pilla rabia rapidito y se duplica al final. El español Fernando Hilbeck es su colega de trabajo y el que mete el morro en el lío amatorio de Sullivan, hace buen papel y se hecha de menos que saliese más, de hecho da esperanzas ese inicio con este filosofando un poco sobre la vida y los humanos.
Una peli sobre líos amorosos y venganzas que podría haber estado mejor ya que el final termina por fastidiar la peli, como la transformación de Sullivan, que deja varios interrogantes en el aire y te encasquetan al azahar la nueva situación del personaje.
Críticas: 3
ragman
4
filme español con aires a pelicula norteamericana, la trama es simple pero lo curioso es la division en dos partes de su protagonista, arranca como una simplona pelicula de triangulos amorosos que termina en lo tragico, para luego volverla un filme de venganza un poco mas retorcida. bebe de muchas otras peliculas similares por eso no estamos ante nada original.
esperaba mas de su final, creo que tuvieron las herramientas para hacer algo mas interesante de esta pelicula. de todas formas es una curiosa propuesta.
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