Un pseudo-Giallo italiano que no convence demasiado, más que nada porque a ratos se hace pesado y cansino. Además la banda sonora no pega demasiado, ya que suena excesivamente melancólica, y hay momentos en que sobra claramente. Otro defecto importante es que el argumento se alarga demasiado, por lo que la película acaba siendo monótona y rutinaria.
Por lo menos las actuaciones en general son bastante decentes, destacando a Telly Savalas (¨Kojak¨). Lo mejor de todo son los (pocos) asesinatos, y el aceptable clímax final. También hay alguna que otra escena de suspense que no está mal, pero a pesar de todo se nota que a la película le falta energía y carisma, por lo que puede llegar a aburrir soberanamente. La verdad es que de entretenida no lo es mucho, a causa de un ritmo un tanto deficiente.
En fin, que no la recomiendo, exceptuando a los adictos incondicionales del Giallo italiano, aunque éste no lo sea al 100%. Así de claro.
Puntuación: 4.
Decente pelicula donde predomina el suspenso,nos enreda en una trama muy curiosa respecto a una confundida protagonista y un misterioso personaje interpretado por telly sabalas.
El filme tiene alguna que otra vuelta de tuerca acertada que levanta. De hecho la explicacion final me sorprendio de cierta manera.
Críticas: 3
Miguel Arkangel
6
Anne Heywood es la aclamada actriz Eleonor, una mujer bella pero atormentada, que sufre de amnesia y no recuerda los últimos cinco años de su vida. Pero será mejor que empiece a recordar, pues un asesino quiere garantizar su silencio.
Thriller italiano, filmado por Alberto De Martino, con Aristide Massaccesi, luego conocido como Joe Damato, como director de fotografía, con locaciones en Ostende y Brujas, recurre a los flashbacks para contarnos su trama de suspenso. El elenco cuenta con mujeres hermosas: además de Anne Heywood en el papel principal, también está la sexy Willeke van Ammelrooy. Telly Savalas, el popular Kojak, es el asesino que no quiere dejar cabos sueltos.
Atención a la melodiosa partitura de Stelvio Cipriani y al la escena dentro de un teatro a oscuras. El desenlace, como mandan los cánones, será sorpredente.
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