No es la primera vez que veo este tipo de Cooproducciones, que parecen echas más por obligación de producción que por otra cosa, sin ningún cariño ni convicción. La película es muy floja en todo sentido, el guión es una incoherencia tras otra, cuando inicia para interesante y después se va desilachando a medida que pasan los minutos, con un ritmo demasiado cansino, repleto de escenas que no vienen al caso, pero están para rellenar la hora y media que dura.
Tenía muchas ganas de ver esta película, puesto que este director (René Cardona Jr.) había realizado algunas películas interesantes. Sin embargo me encontré con este lamentable bodrio, que a pesar de tener buenas intenciones y algunas buenas ideas, no se supo aprovechar como tendría que haber sido; y así les salió la cosa.
El argumento es muy deslabazado y poco coherente, y además abusa una y otra vez de las escenas submarinas, por lo que a ratos parece que estés viendo un documental de Jacques Costeau...y eso ya es un fallo importante.
El ritmo en líneas generales es pesado, lento, y excesivamente parsimonioso, con lo que a media película ya tienes ganas de que se acabe, ya que el poco interés inicial se acaba disipando por completo. Y es que encima meten con calzador escenas de acción que no tienen apenas relación con el argumento; y aparte de eso los escasos ataques de los tiburones que se ven en la portada no convencen demasiado, y solo atacan en los últimos 5 minutos. ¿El reparto? Muy flojo, la mayoría actúan con la típica ¨cara-de-palo¨, exceptuando tal vez al actor Arthur Kennedy, aquí muy poco aprovechado en su papel.
Lo único salvable es la ambientación, en especial la submarina; pero que acaba siendo muy repetitiva y aburrida... parece como si la hubiesen rodado para meter relleno en la película, y eso no da una buena sensación al espectador, mas bien al contrario. En fin, que este director aquí se estrelló completamente, tal vez por desgana y pereza, ya que no estuvo nada inspirado. Mejor os miráis la de ¨El triángulo diabólico de las Bermudas¨, muy superior a ésta en mi opinión.
-Fallida, mediocre, soporífera y olvidable-. Puntuación: 3`5.
Pretende ser una especie de secuela del film ¨El diabólico Triángulo de las Bermudas¨, que dirigiera un año antes, en 1977, René Cardona Jr.
Para lo cual el nexo de unión es el personaje que interpreta Andrés García, que en aquel film queda varado en medio del mar en una pequeña barca cuando se dirigía a una isla para pedir ayuda. En esta película, es rescatado y hospitalizado con graves secuelas físicas y psicológicas, y aunque le vienen flashes, no consigue recordar prácticamente nada de lo acontecido.
Lo curioso, y yo lo achaco más que nada como un error o como que no se tomaron lo suficientemente en serio el film, es que el peronaje interpretado por Andrés se llamaba Alan en aquella película... mientras que en esta se llama Andrés Montoya.
Si en el film de Cardona se pretendió enfocar el misterio que rodea al Triángulo de las islas hacia el terror (la muñeca que aparecía era el elemento más conseguido del film), aquí en esta película la historia deriva más hacian el thriller y la acción, con dosis de ciencia ficción y misterio.
Resulta que una fuerza desconocida ejerce una influencia sobre los tiburones alrededor de una cueva submarina, los cuales permanecen hipnotizados y paralizados a no ser que el lugar se sienta amenzado...entonces actúan como guardianes de la cueva. Un lugar, por cierto, donde han ido a parar barcos y aviones hundidos en el fondo del mar influenciados por una fuerza desconocida.
Aparece por ahí el actor Máximo Valverde haciendo de hermano de Andrés, y una guapa Janet Agren como la protagonista femenina. Hay una historia paralela de mafia y contrabando que no va a ninguna parte, eexcepto como excusa para mostrar escenas de acción, y al sempiterno Arthur Kennedy en el papel de malvado que le va como anillo al dedo.
Destacar la secuencia del barco de hippies, y de como quedan todos hipnotizados por la muñeca (nexo de unión con la anterior película además del personaje de Andrés) que muestra una atmósfera extraña, casi pesadillesca...onírica y terrorífica, que recuerda absolutamente al film precedente dirigido por Cardona.
A pesar de los agujeros de guión y de lo absurdo de algunas escenas, se deja ver si uno es consciente de lo que está presenciando. La parte final con Andrés lanzando a los cadáveres contra los tiburones para quitrselos de encima no tiene desperdicio, así como las excelente tomas submarinas, que creo que son lo mejor del film en un conjunto de mediocridad.
El film termina sin resolverse prácticamente nada sobre el misterio de las Bermudas...ni siquiera se sabe que había en aquella caja fuerte de contrabando que se perdió en el mar. Solo sabemos quien muere y quien se salva; y el enigma de la cueva quedaría para una tercera película que también se rodaría ese mismo año.
Mediocre en un tono general, pero simpática por la época y el fantástico de Serie B que tanto se prodigó a finales de los 70.
Tonino Ricci fue un singular director de subproductos y explotaciones italianas de serie B, al que nunca podrá acusarse de haber sido un buen Director de cine.
Andrés García es uno de los más populares galanes a nivel mundial que ha dado el cine de México. Es curioso que comenzara su carrera desde muy joven haciendo demostraciones junto a un tiburón con el que nadaba y jugueteaba para el disfrute de turistas. Por lo tanto no extraña que, siendo además un as como submarinista, tenga en su filmografía varias películas de aventuras en el mar y del subgénero de “tiburones”, rodados luego del éxito de “Jaws” de Spielberg.
Así, Andrés García protagonizaría a finales de la década de los 70s filmes inolvidables como “Tintorera” (1976), “Ciclón” (1977), “Triángulo diabólico de las Bermudas” (1978), o ésta “Bermudas: la cueva de los tiburones” (1978) la más psicotrónica de todas sin ninguna duda y cuya trama por momento no hay por dónde cogerla y en la cual su director, Tonino Ricci, parece hacer una extraña mescolanza de ideas tomadas de todos los otros filmes sobre tiburones y sobre el misterio del triángulo de las Bermudas, señaladas anteriormente.
Hay una escena especialmente impactante, quizás el mejor momento del film, cuando un grupo de hippies al parecer europeos, poseídos por la extraña y misteriosa fuerza que emana del fondo del océano, se lanzan uno tras otro por la borda del barco en el que viajaban, comenzando por una pequeña niña que se lanza por la borda junto a una muñeca bastante diabólica y bizarra, a la que se le hace una toma en primer plano mientras desciende a las profundidades del océano…
Y bueno, es un film exploitation trash setentero, incoherente por momentos, pero al que le reconozco cierto interés, el esfuerzo de haber rodado tomas submarinas, sin duda eso tiene su mérito, y las escenas con unos graciosos e inolvidables juguetes infantiles que simulan aviones que se estrella en el mar o barcos hundidos.
Buena pelicula. Un poco viejona pero logra sacar algunas melancoleadas de recuerdos de esos años de serie b.
La vi hace unos 20 años pero la historia engancha y el final es imprescindible
Críticas: 7
ragman
3
Filme enfocado parcielmente al triangulo de las bermudas que por momentos pareciera una secuela no oficial de aquel filme de rene cardona jr sobre el mismo tema. Pues tiene algunos elementos que las une. Sin embargo esta deja mucho que desear en varios aspectos.
Por empezar esta mas encarada a una situacion entre mafiosos que del propio misterio. Cuando nos llevan al tema del comportamiento de los tiburones y aquello que los controla nos deja con las preguntas en la boca.
Un final apresurado. Una idea opacada por tramas secundarias hacen que este filme se hunda como barco en las bermudas.
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