Ficha Mas allá del Valle de las Ultravixens


  • No la has puntuado
  • No has insertado crítica
  • No has insertado curiosidades
  • No has insertado ningun error


Críticas de Mas allá del Valle de las Ultravixens (3)




Mad Warrior

  • 6 Mar 2021

5



Pasen y conozcan el típico pueblo americano, donde conviven gentes sencillas, con sus vicisitudes, quehaceres y problemas diarios, y que cuando no tienen la cabeza en ellos sencillamente se paran a...¡sí, a follar!
Porque es la razón de ser de todo ser humano, hombre o mujer. Pero tampoco es algo excepcional...

Y el más indicado para demostrárnoslo es Russ Meyer, quien se encaminaba conscientemente a los últimos estertores de su carrera, la cual había visto renacer de sus cenizas (tras algunos escarceos dentro de la industria de cine comercial, demostrándose que no estaba hecho para ello...) gracias a ¨Supervixens¨ a mitad de los 70, esa entrañable locura surrealista y exuberante que acabaría como ¨primera parte¨ de la Trilogía de las Vixens (no contemos la ¨Vixen¨ de 1.969), todas más o menos con el mismo estilo y desarrollo, la cual se completaría con ¨Up!¨ y la que nos ocupa, ¨Más allá del Valle de las Ultravixens¨.
Ésta sería escrita por el director junto a su amigo y admirador, el mítico Roger Ebert, y nos transporta a un paisaje quizá de ensueño, quizás humilde; después de unos primeros minutos terriblemente delirantes que sirven de perfecto ejemplo para definir el pequeño universo ¨meyeriano¨, y recuperando al personaje de Martin Bormann (perdido en ¨Supervixens¨), el sr. Stuart Lancaster hace las veces de narrador (una de las costumbres del cine de Meyer), para facilitarnos con sus agudos y mordaces comentarios el sumergirnos en las entrañas de un pequeño pueblo de los profundos EE.UU..

Detrás de cada puerta, una historia; detrás de cada historia, una mujer. Así se perfila el no-argumento de esta enorme locura que celebra el sinsentido por la pura ilógica de la diversión y el placer carnal, pero quizás nunca expuesto tan explícitamente como en los trabajos previos del realizador; poco a poco nos vamos empapando con los olores, sabores y colores de esta atmósfera, tan bien descrita por Lancaster, impregnados en su sordidez, suciedad, degeneración, cinismo, obsesión y violencia. Aunque la violencia, en este caso, está más cerca de la caricatura y los dibujos animados (por muchas peleas que haya nunca se enseña sangre real...al contrario del salvajismo ¨gore¨ de ¨Up!¨).
En cierto modo, ¨Más allá del Valle de las Ultravixens¨ radicaliza y parodia todo lo anteriormente hecho por Meyer, desde un punto de vista grotesco y desenfrenado, elevando el absurdo hasta lo inenarrable. A veces Lancaster, que nos guía tomando parte en las situaciones como un personaje más, hace su descripción a dos voces, él condenando todo lo aberrante y violento y ensalzando el placer sexual mientras al otro lado la locutora Eufaula (la tremendísima Ann Marie) apela al contexto divino al cual se debe elevar dicho placer, como método de curación no sólo del cuerpo, sino también del alma.

Meyer se divide y se transmuta en estos dos impagables personajes para deleitarnos y aleccionarnos con su discurso sobre el ser humano, la sociedad y el beneficio de la unión amorosa pura, por mucho que con su escrutadora cámara de espíritu voyeur filme siempre los desvíos más degenerados de ésta. A todo esto se nos habla de la gran insatisfacción que invade al matrimonio Lamar y Lavonia Shedd, éste siendo presa de un repulsivo gusto por la sodomización y ella de su incontrolable apetito sexual, lo que la lleva a la consciente pero inocente ninfomanía.
Lavonia, a quien da vida (¡y de qué manera!) una Francesca Natividad voluptuosa e hiperactiva, cede el puesto de narrador que ya hizo en ¨Up!¨ y se transforma en una especie de versión más disparatada y feroz de la Vixen que interpretó Donna Graff, a la vez un compendio de todas las protagonistas de los films de Meyer, sinónimo de poder femenino, de visceralidad y libertad sexual, y de total rechazo del dominio masculino, en contra de la debilidad, cobardía y violencia masculina (dos de los temas más importantes de su cine que aquí hallan su cenit).

Y entre Lamar y Lavonia, todos los pintorescos personajes que se nos presentan y que no son sino los eternos estereotipos del universo Meyer, desde el alegre Zebulon hasta los repelentes paletos de Beau y Tyrone pasando por el pervertido oportunista de Semper o la purificadora Eufaula (sin duda el mejor y más significativo de todos). Y para rematar ese descacharrante tramo final (que de interminable llega a hacerse soporífero), donde el propio Meyer decide personificarse en el quizás más cachondo ejercicio de metacine que se haya realizado nunca.
Su sonrisa lo dice todo: está satisfecho. Es más, ésta sería su película favorita (pues la llevó a cabo en estrecha colaboración con su amante de aquel momento, la misma Natividad...26 años menor que él). Su colorido, grasiento, sudoroso, terroso y salvaje imaginario dotado de esa gran libertad de expresión que tanto le caracteriza (y que sería imposible hoy día), está llevado a los excesos de lo caricaturesco y lo experimental; una magnífica despedida, un grand finale en todos los sentidos, con el que dejaría ya por siempre el mundo del cine y un legado imprescindible para los amantes del ¨exploitation¨ más ¨freak¨, deshinibido y depravado.

Allí acaba su perorata, en la inmensidad del desierto norteamericano, con su carácter risueño y desenfadado, ¡demostrándonos lo mucho que disfrutaremos si nos aventuramos más allá del valle de las ultravixens!
Hasta siempre, sr. Meyer.



Me gusta (0) Reportar

ragman

  • 17 Dec 2016

5


la ultima explotation de russ meyer de las vixens... con una trama distinta mas enfocada en la comedia libidinosa que no tiene desperdicion respecto a este tema. el filme tiene un minoritario plantel femenino pero se enfoca solo en la protagonista y sus andanzas sexuales. quizas es un poco mas atrevida a mi parecer por lo que vi hasta ahora de russ meyers, especialmente en sus enfoques a los organos sexuales.
reitero para los mas ignaros del tema, esto es basicamente erotico, un softcore tirando a comedia picaresca, no se esperen nada mas alla.
volviendo a los conocedores de russ meyers, es mas arriesgado respecto a tomas sexuales, pero no innova mas alla de eso.



Me gusta (0) Reportar

finker

  • 2 Jan 2011

6


Última de las vixens, al mismo estilo que las anteriores aunque con otro argumento. Una nueva historia, esta vez sin asesinatos y más erótica que las anteriores.
Entretenida, para echar el rato.



Me gusta (0) Reportar

Críticas: 3


Escribir crítica