Un buen día me dije: “Voy a ver las películas de Nicole Kidman antes de su etapa “Hollywood/Tom Cruise”. Así que comencé por “Nightmaster”, película australiana de 1986, producida para la TV, y en la que Kidman, joven, esbelta y con su cabello muy esponjado, es “Amy”, una chica que junto con algunos compañeros de clase se prepara para ingresar a la universidad y de paso forman parte de un “equipo” que se disfrazan de ninjas y practican paintball, artes marciales y entrenamiento paramilitar, guiados por un ex militar psicópata.
Estamos ante un film aburrido, confuso y olvidable. Lo destacable es poder ver a Kidman, cuando lucía joven y normal, (y no esa extraña figura de cera en que se ha convertido con tantas cirugías), cuyo rostro es publicitariamente destacado en la portada del DVD; y la presencia de la leyenda del rock australiano Paul Kelly, que aparece, nada más y nada menos, en tres escenas cantando.
Miguel Arkangel
4
Nicole Kidman jugando a ninja.
Un buen día me dije: “Voy a ver las películas de Nicole Kidman antes de su etapa “Hollywood/Tom Cruise”. Así que comencé por “Nightmaster”, película australiana de 1986, producida para la TV, y en la que Kidman, joven, esbelta y con su cabello muy esponjado, es “Amy”, una chica que junto con algunos compañeros de clase se prepara para ingresar a la universidad y de paso forman parte de un “equipo” que se disfrazan de ninjas y practican paintball, artes marciales y entrenamiento paramilitar, guiados por un ex militar psicópata.
Estamos ante un film aburrido, confuso y olvidable. Lo destacable es poder ver a Kidman, cuando lucía joven y normal, (y no esa extraña figura de cera en que se ha convertido con tantas cirugías), cuyo rostro es publicitariamente destacado en la portada del DVD; y la presencia de la leyenda del rock australiano Paul Kelly, que aparece, nada más y nada menos, en tres escenas cantando.
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