En ¨Night Fright¨, una pareja joven escucha la radio cuando, de entre los arbustos, una criatura se les acerca sigilosamente y los ataca. Al día siguiente, Chris y Judy están en el bosque cuando encuentran a los adolescentes destrozados de la noche anterior. La policía se sorprende al ver qué monstruo podría haber hecho tal cosa. Dicen que las huellas que dejó parecen ser las de un caimán (!!). Las autoridades intentan cerrar el área, cuando un grupo de adolescentes pasa conduciendo para llegar a una cabaña junto al lago. La policía les advierte que es peligroso pero los jóvenes planean una gran fiesta en aquel sitio del lago.

Las actuaciones de cada actor y actriz no son precisamente buenas, la introducción es demasiado larga y todos son felices: la felicidad es la característica de casi todos los personajes.
Las escenas tienen lugar al azar, de día o de noche, empalmadas sin sensación de continuidad. La atmósfera no puede salvar la aburrida historia, que es poco original. El monstruo del espacio se desboca mínimamente y los efectos finales sirven para exagerar lo imposible.

Es una película de terror de autocine de presupuesto nulo, aunque el ambiente de los años sesenta es entrañable. Mala, pero de una década irrecuperable.

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