Adaptacion de la historia de la Condesa qe era conocida por usar sangre de jovenes para conservar su belleza.
Considerando que es una produccion Hammer, esta bastante bien lograda, principalmente en vestuario, maquillaje y ambientacion. La historia por si sola es interesante, pero se hace lenta y aburrida en un gran tramo del film.
De la productora Hammer,trata de la leyenda y oscura costumbre de Elizabeth Bathory de bañarse en sangre de jóvenes vírgenes para conservarse joven,esbelta y atractiva para sentirse guapa y deseada por los hombres,meten en el meollo del asunto una historia de amor y pasión que en un comienzo empieza correctamente pero que a medida que van pasando los hechos el enrededo va perdiendo fuelle por todas partes hasta convertirla en una cinta poco atractiva y aburrda,mas,que decir del maquillaje de la condesa que en vez de parecer una anciana parece una cerda...No da mucho de sí y aburre bastante comenzando el final.
Aquí la hammer se lo tomó en serio.
He visto una peli elegante en su fotografía, una historia bien narrada y unos personajes (todos) muy metidos en sus actuaciones, sobretodo a I.Pitt derrochando sensualidad a tope.
Curioso ver aquí a una jovencísima lesley ann down encarnando a la hija verdadera de la condesa, y que luego triunfaría años después en la serie Norte y SUR.
Un estupendo film de la Hammer con la exuberante y morbosa Ingrid Pitt como condesa Elizabeth Báthory, en una adaptación imaginativa a la parque divertida de sus abominables crímenes.
Sasdy dirige con acierto un film en el que uno no sabe quien es peor si el capitán Dobi o la propia condesa.
Para el recuerdo quedara una genial ambientación gótica, la increíble belleza de su protagonista y de su hija, interpretada por una jovencísima Lesley-Anne Down y más de una cuidada escena.
Interesante y a redescubrir.
Totalmente de acuerdo con el anterior critico,aunque yo no me atreveria a decir que es una obra maestra,pero si que es una muy excelente pelicula.Otras mucho mas modernas sobre la vida de Erzebeth Bathory y con muchisimo mas presupuesto son infinitamente peores que esta.Decir eso,que es de la hammer,y que si no es la mejor,de hecho dentro de esta franquicia las hay autenticas obras maestras,si es para mi gusto de todas las que he visto representativas sobre la vida de esta sanguinaria aristocrata hungara,la mejor con diferencia.Destacare dos cosas sobre el film.La primera:el final es antologico cuando se esta casando con su amor platonico,un humilde soldado,y en medio de la iglesia,al ser considerado esto como un acto sagrado,ella vuelve de repente y sin quererlo a su putrefacta verdadera identidad(una vieja decrepita)dando el soldado la vida por la autentica hija de la condesa,y aunque el film no ahonda practicamente nada,tras ser descubierta su verdadera identidad,si muestra con casi total firmeza paso a paso la vida y las correrias de esta psicotica,que si bien en esta peli si se vuelve joven y guapa,en su verdadera historia y biografia no era mas que una esquizofrenica que creia,de hecho lo afirmaba,que la sangre de chicas virgenes,rejuvenecian su piel.y como segunda cosa,decir:que este peli empieza justo cuando su marido Ferenc Nadasdy acabado de fallecer,es leido su testamento,y a la postre conociendo a sus futuros legados,estos,los protagonistas de esta estupenda peli
brillante pelicula de entretenimiento total, con escenas memorables como el ahorcamiento del anciano bibliotecario,con mujeres pechugonas ,una elizabeth obsesionada con su fisico y la lucha entre sus prometidos.
de las mejores peliculas que vi de la productora hammer con una ambientacion del castillo magistral, si no la viste, solo te digo MIRALA que te va a gustar bastante y si no te gusta sos un AMARGO.
Buena película de la Hammer, basada vagamente en la historia de la Condesa Báthory. La película muestra la historia de estos hechos de una forma interesante y fantasiosa, me gustó mucho.
Me gusto, recordar las películas antiguas de la Hammer, a pesar de ser tan mala actriz la Ingrid Pitt, la historia es interesante.
Esta bien y entretenidagran actuacion de ingrid pitt pero me quedo con lucia bose en ceremonia sangrienta
Decepcionante película, a pesar de contar con el protagonismo de Ingrid Pitt. Lo único a destacar de este film es los conseguidos maquillajes de la protagonista principal con su aspecto de anciana centenaria,por lo demás, para ser una producción con la Hammer de por medio, defrauda en la música y en la ambientación. A pesar de contar con un argumento sumamente atractivo, la forma de contarlo, las malas actuaciones de la mayor parte de los actores, principalmente por ese aire cómico, hacen que resulte una película aburrida y en la que prácticamente no se trabaja la atmósfera tétrica que hubiera necesitado. Si se quiere ver una versión mejor, en todos los aspectos, recomiendo fervientemente la versión Hispano-italiana dirigida por Jorge Grau, ¨Ceremonia Sangrienta¨.
Muy buena película de los años setentas, con la grandiosa actriz Ingrid Pitt. La recomiendo.
¡¡¡Menuda cabrona!!! jeje. Me reí y todo de lo mala que era la Elisabeth. De todos modos, sí, buena película.
Fantastica adaptacion al cine de la vida de la condesa Bathory.Muestra con crudeza las hazañas de esta esquizofrenica mujer,y de su convencimiento de la inmortalidad por la sangre de jovencitas virgenes.Hay que tener en cuenta que esta peli es del 71,y hecha con poco presupuesto,lo que ensalza mas si cabe la calidad de la cinta.Mas entretenida no puede ser
Una de las primeras películas de terror de la Hammer, donde mezcló con acierto comercial el terror, la violencia y el sexo.
Ingrid Pitt, la protagonista, pasó a la historia del Séptimo Arte, en el capítulo del cine de terror inglés de principios de los setenta, con este film, a pesar de ser una actriz francamente mediocre. Pero indudablemente tenía otros méritos.
La película, que consiguió un éxito sin precedentes e inauguró dicha clase de films de terror, no es nada del otro jueves, vista más de treinta años después.
Su primera media hora es francamente pobre, sin ritmo y con un maquillaje de Pitt que canta más que Plácido Domingo. Se nota demasiado los implantes que se le han colocado en el rostro, por lo que no sé si realmente lo hicieron a propósito o es que simplemente en aquellos tiempos era la vanguardia en dicho menester y ahora han quedado ajados y bastante ridículos.
Por lo demás, poco a poco, y a medida que siguen los minutos, la peli va mejorando, hasta llegar a ser fácil de ver y más fácil de olvidar, pese a las pechugas de las bonitas actrices que salen en la peli y a la presencia de Lesley Anne-Down, con su precioso rostro
Pero el clímax no es muy allá y las escenas están rodadas de forma bastante convencional por Sasdy, un director que no le llegó ni a la suela de los zapatos a Terence Fisher ni siquiera a Roy Ward Baker.
Su parte final, de nuevo, bastante desangelado.
En resumidas cuentas, una película que, por supuesto, no da ningún miedo, pero es que además, pese a su fama, resulta olvidable por la falta de imaginación. No obstante, hay un par de elipsis conseguidas y dos momentos en los que se nota la buena labor de montaje, como cuando la condesa asesina a una integrante de un circo ambulante y a continuación se la ve a lomos de un bonito caballo, preciosa y radiante.
Gran película de terror me encanto ya que habla sobre la historia de Elisabeth Bathory y como asesino a chicas jovenes para obtener su sangre y hacerse joven. Con la maravillosa Ingrid Pitt.
Pelicula entretenida , basada en la historia de Ersebet Bathory pero de una forma muy de leyenda jejeje , supercambio de anciana a joven jajja lo veo un poco exagerado ... igualmente hay peliculas como ceremonia sangrienta que me parece mejor...
saludos
Buena y normal peli que se deja ver pero no sobresale en ningun momento. Los actores zafan y la historia esta bien planteada
Muy normalita, un ambiente muy bien creado, una historia basada en hechos reales, pero en su manera más legendaria, y un muy buen reparto femenino :D~~
Críticas: 19
mahotsukai
8
Entretenido y reivindicable film dramático basado en la historia de Erzsébet Bathory.
Hungría, siglo XVI. Por accidente, la envejecida y amargada viuda del Conde Nadasdy descubre que la sangre de mujeres vírgenes tiene el poder de rejuvenecerla. La llegada de un apuesto soldado del cual queda prendida la llevarán a exigir a su antiguo amante a conseguir más víctimas.
Tras el éxito de taquilla de “Taste the Blood of Dracula” (1970) con el legendario Christopher Lee personificando al conde por cuarta vez para Hammer Productions, el director húngaro nacionalizado británico Peter Sasdy volvió a incursionar en el género vampírico con esta interesante adaptación de la novela “Erzsébet Báthory, la Comtesse sanglante” (1962) de la novelista francesa Valentine Penrose que recoge con lujo de detalles los aspectos históricos y legendarios más importantes de la vida de la condesa húngara famosa por haber supuestamente secuestrado y asesinado a más de 600 jóvenes vírgenes para bañarse en su sangre y mantener su juventud. Como si tratase de una empresa con claros rasgos coterráneos, Sasdy uniría fuerzas con su compatriota, el productor Alexander Paal (“Three Cases of Murder”, 1955), especialista en temática medieval, para concretar dicho proyecto.
Sin embargo, el film resultaría a todas luces ser atípico, pero no por ello menos reivindicable para lo que venía haciendo la casa productora británica en aquel tiempo y ello se deberá a varios aspectos. En primer lugar, se relacionó con la urgente necesidad de la Hammer de buscar nuevas alternativas y propuestas que refrescaran sus últimas producciones ante el evidente agotamiento y sobreexplotación de temáticas y personajes protagónicos, lo cual había repercutido fuertemente en la reducción de presupuestos para algunos films por la baja recaudación en los cines británicos y la cada vez más incisiva competencia de películas del mismo tono de Italia, España y Alemania, principalmente. En segundo lugar, en este proceso de exploración se había producido cierta tendencia a incursionar en el terror sexual, el cual, gracias a la baja de la censura por aquel tiempo, había permitido incluso que la misma Hammer se haya aventurado a explorar en el horror lésbico de la reconocida Trilogía de los Karnstein (1970-1971), con fascinantes y exuberantes mujeres expuestas a personajes monstruosos o depravados, en una explícita intención por despertar el miedo y el deseo simultáneamente.
Por lo mismo, y en relación a este fenómeno y búsqueda de nuevos derroteros, no sería extraño que Sasdy incursionara en este denominado terror sexual, aunque prescindiendo esta vez de la mayoría de los elementos sobrenaturales que hicieron brillar a las producciones de la Hammer hasta la fecha, para acercarse más bien al melodrama histórico, de una forma bastante eficiente. De esta forma, “Countess Dracula” (1971) surge como una propuesta que toma los elementos supuestamente “más realistas” de la leyenda de Erzsébet Bathory en relación a su obsesión por mantener su belleza juvenil, su carácter psicópata y déspota. Desde este punto de vista, el film más bien intenta resaltar los aspectos más crudos de violencia y abuso de las clases aristocráticas respecto de las más vulnerables en la forma naturalizada de aceptación de dichas conductas, como vemos en la falta de atención e interés en la desaparición de jóvenes de la servidumbre y prostitutas, en cualquier caso, una realidad transversal.
Sin embargo, si bien Sasdy otorga mayor relevancia a estos aspectos más “realistas”, no prescinde del todo de los elementos fantásticos o sobrenaturales, los cuales aborda de forma ambigua o, quizás, incoherente en más de una oportunidad. Aunque en “Countess Dracula” (1971), de hecho, no advertimos la presencia de una bruja guía como la legendaria criada de Bathory Anna Varvulia, ni tampoco se muestra a la misma condesa realizando dichas prácticas explícitamente a pesar de la sugerencia de un libro arcano, el leitmotiv del film claramente es fantástico y a lo largo de la cinta podemos ver constantemente cómo la condesa revujenece tras bañarse en sangre virginal mientras se obsesiona cada vez más con mantenerse joven y atractiva para retener al Teniente Imre Toth. La asociación, entonces, es en base a supuestos actos de brujería en el Castillo de Čachtice (Siglo XIII) y no en una hipotética naturaleza vampírica de la condesa como debería sugerir el título del film, en mi opinión, una traviesa jugarreta de Sasdy para atraer al público, que tiene más bien una vinculación contextual más que otra cosa.
Como consecuencia de lo anterior, es comprensible que el film provoque cierta decepción en el espectador que espera una película erótica de vampiros, explícitamente sangrienta, por todas las razones que he esbozado ya, el título, la temática, la fuente de inspiración, el enfoque y el tono, entre muchos componentes. En ello también hay mucho del error de algunos críticos, en mi opinión, de compararla con la gran “The Vampire’s Lovers” (1971) de Roy Ward Baker estrenada apenas 5 meses antes, la cual se basa en la novela “Carmilla” (1872) de Joseph Sheridan Le Fanu al igual que “Lust for the Vampire” (1971) de Jimmy Sangster y “Twins of Evil” (1971) de John Hough, con las que conforma la reconocida Trilogía de los Karnstein (1970-1971). “Countess Dracula” (1971), de hecho, tiene algunos elementos en común con la mencionada trilogía, que a menudo la incluyen equivocadamente dentro de la misma, en especial respecto a la fuente de inspiración y el fuerte tono erótico que la película destila, principalmente gracias a la presencia hipnótica de la diva polaca Ingrid Pitt.
Y hablando de Pitt, a pesar de que no está al deslumbrante nivel de su papel de Mircalla en “The Vampire’s Lovers” (1970), la exuberante actriz carga eficientemente con el peso interpretativo sobre sus hombros, aportando con su sensualidad a la composición de un personaje protagónico totalmente entregado a la corrupción física, psicológica y moral, la dualidad madre/hija, anciana/joven, en un claro ejercicio psicoanalítico del guionista Jeremy Kagan. Pitt logra sobreponerse al maquillaje de Pat McDermott (“Raiders of the Lost Ark”, 1981) y Tom Smith (“Gandhi”, 1982) que no ha envejecido del todo bien y se hace valer del acertado vestuario de Brian Owen-Smith (“Taste the Blood of Dracula”, 1970) para contrastar los dos personajes que interpreta, aparatosos y anticuados vestidos negros y grises para la condesa anciana y vestidos ajustados verdes, naranjos y celestes, además de la bata transparente azul que no deja nada a la imaginación para la despampanante versión juvenil de la noble.
En un plano bastante más secundario y completando el reparto, encontramos a Nigel Green (“Jason and the Argonauts”, 1963) como el Capitán Dobi, administrador del castillo y amante de la condesa; Sandor Elès (“The Evil of Frankenstein”, 1964) el Teniente Imre Toth, interés amoroso de la condesa que la hace perder la cabeza; Maurice Denham (“Torture Garden”, 1967) como el Maestro Fabio, bibliotecario y sabio; Patience Collier (“Fiddler on the Roof”, 1971) como Julie Szentes, ama de llaves de la condesa; la bella Lesley-Anne Down (“From Beyond the Grave”, 1974) como Ilona, la hija de Elisabeth y rival; y Andrea Lawrence (“Frankenstein and the Monster from Hell”, 1974) como Ziza, la prostituta.
“Countess Dracula” (1971) fue filmada entre julio y agosto de 1971 en los Pinewood Studios y sus alrededores. Visualmente, el film destaca por sus interesantes y detallados decorados internos y externos del castillo de los cuales el fotógrafo Kenneth Talbot (“Hands of the Ripper” (1971) saca el mejor provecho tanto en exposición del arte barroco de mobiliario, cabeceras de camas, bibliotecas y espejos como en las sólidas estructuras exteriores de la fortaleza que inspiran con su color gris cierto aire sombrío y opresivo. A instancias de Sasdy, Talbot trabaja principalmente tomas angulares como teleobjetivos con eficiente uso del claroscuro.
El músico Harry Robertson (“Trilogía de los Karnstein”, 1970-1971) fue el encargado de componer la partitura del film que destaca por un estilo sinfónico menos dramático y categórico que muchas de sus otras composiciones para la Hammer, logrando una ambientación más melancólica y de suspenso a través de sus arpas y flautas que en la utilización de violines más agudos.
En resumen, un entretenido e infravalorado film dramático con algunos elementos sobrenaturales que destaca por su ambientación, su trama de intriga palaciega y que logra con cierta eficiencia proponer una alternativa novedosa para lo que la Hammer venía haciendo.
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