El que hacía del niño psicópata Roger (Roger Elwin) era de verdad un gamberrazo. Los chavales dormían en una nave industral donde entraban muchos bichos, y Roger lo redondeaba cazando lagartijas y tirándolas a los ventiladores de techo para que los fiambres cayeran sobre sus compas. Ni puta gracia, hoyja.
En la escena final. Primer plano histórico. Ralph ha salvado la piel por los pelos pero todo lo que ha vivido lo supera y llora. Pero, ah, James Aubrey era un tipo duro y no lloraba ni intentándolo. Tras probarlo con una cebolla y haciéndole oler amoníaco. Finalmente se dejó rodar y rodar la cámara y de pronto soltó un par de lagrimones, parece ser porque de pronto se dio cuenta de la emoción que despertaba esa escena. Les fue por los pelos que no la pierden.
[Comentario DVD]
Para el incendio final se contó con la ayuda de los Navy SEALS, que permitieron rodar en sus terrenos y provocaron y controlaron el incendio con sumo cuidado.
De todo el reparto, Hugh Edwards (Piggy) era inglés. Dicho sea de paso, la noche antes en que se filmó el asesinato de su personaje, dio todos sus efectos personales a otros miembros del reparto: Se había creído una broma de un grupito de compañeros (el grupo de Jack, para ser exactos) y se pensaba que le iban a tirar un pedrusco de verdad porque si no, no quedaría real. Aquel día, Edwards se preparó para morir con dignidad, pero con la ayuda del director se vino algo arriba. Lo que hicieron fue coger una roca mediana que felizmente era casi idéntica a la grande que le tiraban al personaje. Un miembro del equipo le dio un golpecito en la cabeza con esa roca, lo que, con bajar la cámara y para alivio de Edwards quedó muy resultón. El resto fue puro montaje.
[Comentario DVD]
Según envió a la página web de un fan, Roger Allan, uno de los ¨chicos secundarios¨ (Piers) se presentó voluntario a ser molido a latigazos. El muy siete machos se rajó casi enseguida y pasó el resto del día intentando convencer a algún incauto.
¨Por cada una de las dos tomas que filmamos recibí dos latigazos reales, causándome seis marcas del grueso de un lápiz en el culo¨
[http://lordoftheflies.org/img/cast.htm]
El cámara Tom Hollyman contó que el Señor de las moscas propiamente dicho estuvo a punto de no serlo. Se puso una cabeza de cerdo en una estaca y se la cubrió de miel para que vinieran moscas. Ni una. Al final del día, un marinero que residía en Puerto Rico y ayudaba en la producción dijo que tenía la manera de atraer las moscas. Puso la cabeza en una bolsa de plástico y la dejó dos días al sol en su jardín. Esa cabeza estaba tan podrida y apestosa que las moscas acudieron como si anda, y Tom Hollyman perdió temporalmente el sentido del olfato debido al pestazo (lo que en parte fue una suerte, ya que ello le permitió filmar primeros planos).
[Traducido del comentario del DVD]
El censor británico puso el ¨Para adultos¨ sin pensárselo dos veces antes de aprobar la película.
Tras un pase privado para el reparto en Londres, se les preguntó a los zagales si no les parecía una tontería que la película no pudiera ser vista por chicos y chicas de su edad. Respuesta unánime: ¨No. Yo no llevaría jamás a un chaval de mi edad a ver esta película¨. Ah, la mentalidad británica...
[Traducido del comentario del DVD]
Se rodó en zonas bien cercanas a carreteras y autopistas para que la comunicación fuera más rápida. La jungla es tan frondosa que no se ven.
[Comentario DVD]
Más del DVD: una de las cosas que se hicieron para parar la huelga de los secundarios fue darles una cámara de 8 mm para que aprendieran a filmar. Perte de ellos rodaron su propia película paralelamente: un thriller llamado ¨Something Weird In The Warehouse¨.
Según el comentario del director, a medio rodaje, parte de los chavales secundarios del reparto, preocupados por no verse en los dailies, amenazaron por ir a la huelga, redactando incluso un memorando con sus exigencias, que incluían, pues... Cosas de chavales: tener helados gratis a diario y que se les permitiera bañarse en la piscina del hotel en los ratos libres. Pero la cuestión es que el director vio que iban en serio.
De algún modo, el equipo comprendió que lo que pasaba era que se sentían frustrados por currar en esa jungla infestada de bichos a diario solo para aparecer una décima de segundo en el fondo, sintiéndose inútiles (normal: a esas edades los chavales suelen ser auténticas dinamos humanas). Decidieron pues ponerlos de ayudantes del equipo, manejando la claqueta, sincronizando sonido e imagen para los dailies o limpiando las cámaras. Con ello consideraron que su contribución era mayor y olvidaron la huelga.
Se hizo con tan poco presupuesto que para iluminar las escenas nocturnas se usaron bengalas de excedente militar en lugar de focos.
La posproducción fue compleja: al querer doblar el sonido en algunas escenas se encontraron que al crío al que no le había cambiado la voz (hasta tres octavas en algunos casos, dice el editor en el comentario de DVD) le había cambiado el acento por haberse trasladado lejos en los años en que se desarrolló la producción.
A James Aubrey le dio por hacer el tonto entre las rocas durante el rodaje de una escena y se despeñó barranco abajo. Unos 3 metros de caída después estaba pegando gritos con una pierna doblada de manera muy antinatural. En el pueblo que había en la isla de Vieques (Puerto Rico), donde se rodaba, se le sacó una placa de rayos X. El médico fue claro: pierna fracturada, enyesada y baja de 6 semanas, y aún gracias.
Tras considerar todo de posibilidades, un miembro de equipo decidió llevarse a Aubrey a San Juan para un viaje relámpago, con lo cual se paró el rodaje un día. Al volver, Aubrey no llevaba yeso: no había fractura, según el médico al que habían ido a ver.
Dicen en el comentario del DVD que no se sabe si fue un médico más competente que el otro, un milagro o una mentira pactada entre el joven James y el cineasta en cuestión, pero el rodaje se desarrolló sin novedad y la película se salvó.
Un primer tratamiento del guion tenía a niños y niñas, y un final feliz donde Simon era escuchado y toda la comunidad iba cogida de las manos a ver al fallecido piloto tomado como un monstruo. Y así acababa, todos amigos y velando al muerto.
Sobre el resto, que ya deben estar jubilados:
- El pérfido Jack Merridew, Tom Chapin, se hizo geólogo y trabajó en una mina de oro en el Estado de Nevada.
- El repelentón pero inocente Cerdito, Hugh Edwards trabajó com ingeniero en Rusia tras la caída de la URSS.
- El buen y puro Simon, Tom Gaman, se dedicó a actividades de supervisión de terrenos forestales en California.
Solo dos de los chavales se dedicaron profesionalmente al mundo del espectáculo tras la película (hubo alguno que ya tenía experiencia previa):
- El protagonista, es decir, Ralph, James Aubrey, tuvo una larga carrera como secundario, apareciendo en pelis como ¨El ansia¨, ¨Spy Game¨ o la peli de culto ochentera ¨Los viajeros de la tormenta¨ y varias series televisivas, tanto en países de habla inglesa como en Alemania (era austríaco de nacimiento). Falleció en 2010.
- El aquí muy secundario Nicholas Hammond dio la campanada con su aparición en ¨Sonrisas y lágrimas¨ como uno de los pequeños Trapp, y aún sigue en activo. Por supuesto, aquí lo recordamos por ser el primer Spiderman (bueno, al menos cuando estaba en modo Peter Parker) de imagen real de la pantalla en la serie de culto del productor James Fries.
Tres datos muy básicos para ayudar a comprender el mensaje de la novela y película:
- Jack Merridew, como queda claro al principio con su coro desfilando impecablemente uniformado, es una sátira de dictadores como Benito Mussolini, Adolf Hitler o, para qué negarlo, el Garbanzo del Ferrol. He leído por ahí que tiene elementos de figuras más clásicas como Julio César. Últimamente se ha comparado a este personaje con Donald Trump.
- Se eliminaron del manuscrito de Willam Golding pasajes que dejaban claro que el bueno de Simon era una figura equivalente a Jesucristo: un chico bueno y sin tacha que es martirizado (al menos para el protagonista, Ralph, y el lector medio).
- Por último, parece que por sugerencia de T.S. Eliot, editor del libro, el fetiche que crean los chicos de Jack y que fascina y aterroriza a Simon es el Señor de las Moscas: una cabeza de cerdo rodeada de insectos. En antiguo hebreo, la palabra que designaría al señor de las moscas es ¨Belcebú¨. Si tenemos en cuenta que T.S. Eliot era profundamente religioso, la interpretación se hace aún más evidente. A Golding le gustó la idea para el título y le dio luz verde.
En la novela la historia transcurre a lo largo de varias semanas, pero en la película sólo pasan unos cuantos días.
Curiosidades: 30
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bigladiesman
Uno de los acicates creados por el director Peter Brook fue hacer como en las empresas de comida rápida y nombrar a un ¨chico del día¨. Al que lo hacía mejor durante un día le daban encargos de los que ilusionan a los chavales, como repartir el correo entre los compañeros y ver cómo se les iluminan las caras y tal. Pero la recompensa máxima era para el ¨chico de la semana¨: Brook entregaba al agraciado un - auténtico, siguen manteniendo los actores - doblón de plata español. Los tíos se sentían como auténticos bucaneros.
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