Un asesino en serie asesina a mujeres en un campus universitario local, donde la estudiante Rachel (Allison Bloch de creíble actuación) puede ser la próxima víctima del maníaco homicida. El campus está plagado de personajes extraños y sospechosos.
La trama tiene su fuerte principal en el creciente misterio sobre quien es el asesino, con un campus lleno de sospechosos. Hay un topless gratuito al inicio, un veterano investigador con traje enorme y poca sangre. Todo está lejos de ser un slasher y está atiborrado de diálogos en su amplia mayoría innecesarios.
Trama llena de clichés con el habitual y calcado susto en el que, a un personaje en primer plano y de espaldas, le agarran el hombro, pero es un conocido.
Se recurre a las pesadillas, entre ellas las de Rachel, donde el asesino resulta ser un personaje previsible; otro cliché en una película al estilo y temática sobre ¿quién es el asesino?.
El montaje es ineficaz, la iluminación intenta dar atmósferas oscuras pero perjudica todo lo visual y la música es un calco de películas ochenteras del género, o sea: nada nuevo y muy visto en aquella década (y posteriores) en la pantalla.
Thriller de misterio a duras penas, medianamente logrado pero menos que mediocre en general.
Gerpro
3
Un asesino en serie asesina a mujeres en un campus universitario local, donde la estudiante Rachel (Allison Bloch de creíble actuación) puede ser la próxima víctima del maníaco homicida. El campus está plagado de personajes extraños y sospechosos.
La trama tiene su fuerte principal en el creciente misterio sobre quien es el asesino, con un campus lleno de sospechosos. Hay un topless gratuito al inicio, un veterano investigador con traje enorme y poca sangre. Todo está lejos de ser un slasher y está atiborrado de diálogos en su amplia mayoría innecesarios.
Trama llena de clichés con el habitual y calcado susto en el que, a un personaje en primer plano y de espaldas, le agarran el hombro, pero es un conocido.
Se recurre a las pesadillas, entre ellas las de Rachel, donde el asesino resulta ser un personaje previsible; otro cliché en una película al estilo y temática sobre ¿quién es el asesino?.
El montaje es ineficaz, la iluminación intenta dar atmósferas oscuras pero perjudica todo lo visual y la música es un calco de películas ochenteras del género, o sea: nada nuevo y muy visto en aquella década (y posteriores) en la pantalla.
Thriller de misterio a duras penas, medianamente logrado pero menos que mediocre en general.
3½.-
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