Una cinta argentina bastante correcta en su desarrollo y en sus actuaciones, viniendo de ese pais que este genero no abunda en calidad, ella cumple, lo que más destaco es la ambientación de los años 30, un convento a donde se alojan mujeres con problemas siquiatricos, alli llega la protagonista y se desatan todo tipo de locuras, como es casi siempre hay un cura abusador de esas chicas indefensas, la Iglesia siempre en falta, curas abusadores y pedofilos encubiertos por el clero, hay varias escenas de sexo, algunos sustos y gore del bueno, apartado especial para la actuación de Gerardo Romano.
Críticas: 2
Miguel Arkangel
5
Dirigida por Tame Garateguy, estamos ante una dosis del poco común terror argentino. Ambientada en 1931, es la historia de Emilia, una joven internada en un convento por su padre, como castigo por su actuar rebelde, poco femenina y negarse a casarse con el hombre que él eligió para ella.
Emilia, dado sus gustos personales, no se siente tan mal entre mujeres, pero pronto descubrirá los horrores y pesadillas que se esconden entre los muros del convento. Hay un estupendo uso de la fotografía, de la iluminación, de la recreación de época y la belleza del edificio del convento. Hay varias escenas desafiantes, por su sexualidad, su fantasía surrealista o su violencia.
Atención a la actuación de Gerardo Romano como el sacerdote pervertido.
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