“Hotel Royal“ se sumerge en el turbulento mar de las microagresiones y el micromachismo, ofreciendo un retrato crudo de cómo lo aparentemente ideal puede transformarse en una auténtica pesadilla. A través de un guion astutamente elaborado por Kitty Green y Oscar Redding, la película destila la esencia tóxica de los prejuicios sociales y su capacidad para alterar drásticamente la existencia.
La dirección de Kitty Green no se cohíbe a la hora de exponer las facetas más sombrías de la naturaleza humana, evocando comparaciones con películas impactantes como “Una joven prometedora“ (2020). La colaboración de Michael Latham en la dirección de fotografía magnifica esta visión, sumergiendo al espectador en una atmósfera opresiva que cuestiona las percepciones idílicas de Australia, al tiempo que subraya la sensación de encierro vivida por los personajes.
A pesar de su intensidad, “Hotel Royal“ juega peligrosamente con las expectativas del espectador, dejando una sensación de incompletitud. El final, en particular, parece no estar a la altura de la profundidad y complejidad con las que se abordan los temas de abuso a lo largo del filme.
En resumen, aunque “Hotel Royal“ logra desasosegar y mantener en vilo al público, su incapacidad para definir su género y concluir de manera contundente debilita el impacto final. Aun así, Green demuestra una valentía en su enfoque, creando una experiencia cinematográfica que, aunque falla en algunos aspectos, deja una marca indeleble de tensión y reflexión.
Personalmente, encontré dificultades para empatizar con el filme inicialmente, especialmente debido a unos diálogos y escenas pretendidamente impactantes que resultaron más bien discordantes.
La representación de los personajes masculinos, cargados de machismo, parece ser una deliberada crítica de Green hacia ciertas actitudes masculinas, aunque algunas de estas representaciones podrían haberse matizado. A medida que la película avanza y se profundiza en la caracterización de los habitantes de este árido paraje, logré sintonizar con el salvaje suspense que propone, llegando incluso a disfrutar de su desenlace.
A pesar de su estructura narrativa, que podría considerarse convencional y dirigida a un público amplio, la estética y algunos enfoques técnicos distinguen a esta producción, ofreciéndole un toque distintivo dentro del género de entretenimiento. Cuenta con actuaciones destacadas, en particular la de Julia Garner, aunque se ve lastrada por un guion que admite mejoras. En definitiva, es una película ideal para aquellos momentos en que se busca algo más ligero y menos cargado de crítica social, una propuesta entretenida que no aspira a trascender más allá de su propósito de diversión.
En su última película, Kitty Green, con la talentosa Julia Garner nuevamente a la cabeza, explora el lado más crudo del género masculino. La historia sigue a dos jóvenes mochileras trabajando en un bar en un pueblo australiano dominado por hombres y el alcohol. La película gana intensidad a medida que se desarrolla, destacando la habilidad de Green para sumergir al espectador en una atmósfera tensa y premonitoria.
Julia Garner brilla en su papel, llevando al espectador a través de la historia con su actuación convincente, apoyada por Jessica Henwick y un elenco secundario que aporta al tono inquietante. A pesar de la sólida dirección de Green y las intenciones claras, la película pierde fuerza hacia el final, con un clímax desordenado que deja la sensación de un potencial no del todo aprovechado.
“La mirada más salvaje“ es una propuesta intrigante, que mezcla con éxito el análisis de género con la narrativa, a pesar de sus desajustes. Ofrece una experiencia cinematográfica que vale la pena explorar por su capacidad para crear un ambiente incómodo y reflexivo.
“Hotel Royal“ de Kitty Green ofrece una mirada cruda sobre la vida de los “mochileros“, desafiando la noción romántica de aventura con una realidad más sombría. La película se destaca por su ambientación viva y una atmósfera inquietantemente creíble, lograda a través de un sonido ambiente meticuloso y actuaciones naturales. Aunque todos los personajes masculinos parecen uniformemente pensados, la narrativa fluye orgánicamente.
Un aspecto criticable son los diálogos explícitos contra la masculinidad tóxica, que a veces parecen forzados, especialmente cuando la película ya demuestra eficazmente el problema a través de la acción. Hacia el final, la tensión acumulada estalla en una escalada de violencia que se siente tan pesada como natural, culminando en una obra que destaca por su realismo y una puesta en escena convincente.
Críticas: 5
dalton gellar
5
Esta película tiene un entorno extraño ya que para mi no es un thriller ni drama ni romance no se que mismo quiso dar a entender la directora pero en fin.. Comienza con estas chicas que andan en un barco de fiesta y luego se adentran al desierto y se quedan sin dinero de ahí deciden trabajar en un hotel de esos de mala muerte donde solo hay borrachos en fin.
Como dije es una historia lenta y que yo esperaba algo como Wolf Creek aquí no hay nada de eso en cuanto las actrices no está mal y tampoco la ambientación de la desolada Australia pero solo eso.
Desde luego el final me pareció abrupto y casi lo peor de la película pero es que como dije yo esperaba otra cosa y al final me encuentro con una película desaoladora que no se apega a ningún género en especifico.
No la recomendaría o quizás por curiosidad pero en fin.
Me gusta (0) Reportar