Película asiática de ciencia ficción donde los tiburones son modificados genéticamente, se experimenta con ellos y claramente los ataques a humanos no tardarán en llegar.
Detrás de todos estos experimentos hay un rico, el señor Qin, que tiene dinero de sobra para semejantes instalaciones y laboratorios de alta complejidad, pero un científico de imagen paródica del Doc Emmett Brown de ¨Back to the Future¨ estrella un pequeño tubo con ácido fluorhídrico y altera aún más al tiburón más grande y malo.
El protagonista es el sufrido e inteligente Ming, y una entrenadora que le conoce desde una tragedia marina, no le pierde los pasos, por amor.
Una bella mujer china que ama al poderoso Qin y una rubia occidental, entre otros pocos personajes, completan el poco reparto de un film técnicamente correcto, con pocas pero buenas escenas.
Al protagonista Ming le dicen ¨Los accidentes que dices nunca van a ocurrir...¨, pero ocurren como también lo prevee desde el principio el/la espectador/a más dormido/a.
Cantidades de diálogos sobre genes de vida marina, ingeniería genética de especies o genes de proteínas, no ayudan a un film que solo necesita de un tiburón que se encargue de destruir y satisfacer al espectador. Pero esto apenas sucede.
Una película que solo experimenta con el sopor y apenas raspa lo mediocre.
Gerpro
3
Película asiática de ciencia ficción donde los tiburones son modificados genéticamente, se experimenta con ellos y claramente los ataques a humanos no tardarán en llegar.
Detrás de todos estos experimentos hay un rico, el señor Qin, que tiene dinero de sobra para semejantes instalaciones y laboratorios de alta complejidad, pero un científico de imagen paródica del Doc Emmett Brown de ¨Back to the Future¨ estrella un pequeño tubo con ácido fluorhídrico y altera aún más al tiburón más grande y malo.
El protagonista es el sufrido e inteligente Ming, y una entrenadora que le conoce desde una tragedia marina, no le pierde los pasos, por amor.
Una bella mujer china que ama al poderoso Qin y una rubia occidental, entre otros pocos personajes, completan el poco reparto de un film técnicamente correcto, con pocas pero buenas escenas.
Al protagonista Ming le dicen ¨Los accidentes que dices nunca van a ocurrir...¨, pero ocurren como también lo prevee desde el principio el/la espectador/a más dormido/a.
Cantidades de diálogos sobre genes de vida marina, ingeniería genética de especies o genes de proteínas, no ayudan a un film que solo necesita de un tiburón que se encargue de destruir y satisfacer al espectador. Pero esto apenas sucede.
Una película que solo experimenta con el sopor y apenas raspa lo mediocre.
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