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Muy pero muy mala, toda la película sucede en el sótano de un campus universitario, donde hay un laboratorio secreto para tratar pacientes con problemas del sueño y una estudiante (la protagonista) decide internar a su hermano para tratarlo (ella estudia medicina, así q tmb lo cuida) ya que no duerme hace mucho y descubrir que el problema (que no le encuentran cura) puede venir en realidad por una posesión demoníaca, actores muy malos, en especial la protagonista… Escasa de sustos para ser una película de posesiones, los poseídos nadamas les pusieron unos efectos computarizados en los ojos y uno de los peores exorcismos en la historia de películas de este tipo, me reí de solo verlo.. Para variar la película es lenta, ya que la tipa se pone a ver videos antiguos donde su madre muerta tmb había sido paciente y se le había metido el cachudo y mató a todo mundo, incluyendo ella… Como un mockumentary en la propia película.. No pierdan su tiempo viendo este intento de película
Nos encontramos ante una película que no aporta nada nuevo al sub-genero de posesiones.
Tratada desde una perspectiva que involucra trastornos de sueños, nos vemos sumergidos en una trama que transcurre lentamente y que se desarrolla mediante pequeños fragmentos de cintas de VHS a modo ¨mini-mockumentary¨ como flashbacks.
Es la típica trama que quiere decir mucho, pero que entrevera al espectador por momentos hasta que llega el típico desenlace donde uno personaje explica porque y para que sucede lo que sucede.
No tiene muy buenos efectos que digamos, y las actuaciones son regulares.
No hay mucho mas que sacarle, y el final parece una guerra de exorcismos.
Buena ambientación y atmósfera considerando que carece de un presupuesto grande.
Entretiene lo justo y necesario.
Para ver si no hay nada mejor.
5/10
Críticas: 3
DE NIRO
5
No es gran cosa pero logra entretener y no es extensa como otros productos del género, trata sobre la enfermedad que padecen algunas personas de no poder dormir por varios días y su consecuente muerte, pero lo que parece algo típico se convierte en otra cosa muy diferente, escenas de terror buenas y actuaciones correctas.
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